Los períodos de verano son temidos por muchas empresas y autónomos, por el riesgo de perder clientes durante las vacaciones. Si un cliente necesita un producto o servicio nuestro y resulta que cuando acude a nuestro negocio no está abierto, no tendrá más remedio que acudir a la competencia para conseguirlo.
¿Es una utopía o las empresas y profesionales pueden hacer algo para disfrutar de las vacaciones sin el riesgo de perder clientes?
Todo preparado y bien atado
Las vacaciones son necesarias para recargar las pilas y desconectar. Cuando se es autónomo o profesional en el mundo de la pyme, no siempre resulta sencillo cerrar el negocio por vacaciones, pero sí que es posible disfrutar de las vacaciones sin perder clientes.
Se necesita organización, anticipación y una serie de medidas que permitan resolver los problemas de los clientes con anticipación y atenderles en caso de urgencias que no puedan esperar a la vuelta de vacaciones. No todo se puede predecir, pero con una labor de análisis y esfuerzo para dejar todo preparado y bien atado, se puede cerrar el negocio en verano, o dejar a alguien al cargo, sin que tenga impacto en la cuenta de resultados.
Obviamente, no todos los negocios son susceptibles de relajarse en vacaciones, dado que dependerá de la estacionalidad de sus ventas, pero si la Agencia Tributaria prevé la situación de vacaciones, entonces es porque la mayoría de los negocios pueden (y deben) plantearse el descanso vacacional para trabajar mejor a la vuelta y, lo mejor, sin tener por qué perder clientes.
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