12 Lecciones que el Mundial de Fútbol ha enseñado a las pymes y los autónomos

Pablo Herrero
Pablo es Ingeniero Industrial en la especialidad de Organización Industrial y está relacionado con la Organización de Empresas y la Dirección y Gestión de Proyectos.
Sage

Durante las últimas semanas se ha disputado la Copa del Mundo de Fútbol en Sudáfrica y hemos disfrutado de lo lindo con el juego de la Selección Española. El combinado nacional ha dejado el pabellón bien alto, dándonos con su triunfo la mayor satisfacción de la historia del balompié patrio. Ni en la época de Gento o Butragueño sucedió algo así.

Han pasado muchas cosas dentro y fuera del terreno de juego, ha sido un período muy intenso. Si nos abstraemos del punto de vista deportivo y nos vamos al enfoque bajo el prisma empresarial, podemos extraer las siguientes 12 lecciones que el Mundial de Fútbol ha enseñado a las pymes y los autónomos:

1 – Trabajar en equipo sigue siendo fundamental
Nos cansaremos de oírlo y puede sonar a topicazo, pero hemos tenido ejemplos de sobra durante el Mundial. El mejor conjunto, en mi opinión, fue el de la Selección Española, y otras que se quedaron por el camino, como Alemania, también son modelos a seguir.

Las que no consiguieron sinergias y no lograron que el 1+1+1…+1 fuera mayor que 11, fueron cayendo por el camino. El estrepitoso ejemplo de fracaso de Francia, da que pensar y debería ser un caso de estudio en las escuelas de negocios.

2 – La clave es eliminar la burocracia y hacer que circule el balón con fluidez
El juego de la Selección Española se ha caracterizado por su gran capacidad de circulación del balón. Los pases eran fluidos, jugaban de memoria, y el equipo contrario en muchas ocasiones corría detrás del esférico. Las empresas que son capaces de hacer lo mismo con sus procesos de negocio, no es por casualidad, son las que acaban siendo líderes en su mercado. De nada vale decir que el balón es malo si es el mismo para todos.

3 – Para ganar es clave contar con un líder
Liderazgo no es lo mismo que ego. Un líder no tiene por qué ser necesariamente una estrella. Un líder es alguien en quien los demás confían y le siguen. Aquellas selecciones que demostraron que contaban con un líder en el campo, funcionaron mejor que esas otras que sólo disponían de jugadores con mucho ego.

Volvemos al ejemplo de España, liderada por Xavi, al compararla con otras como Portugal, a la que no le sirvió de nada contar en sus filas con el que probablemente es el jugador con más ego del campeonato, Cristiano Ronaldo. En octavos a casa.

4 – Hay que ser humilde
En el terreno de juego, en las ruedas de prensa, en los entrenamientos,… Respetar a los «contrarios», o llamémosle «competencia», «clientes» o «proveedores», es fundamental si no queremos caer en la soberbia, que también la hay en el mundo de los negocios. Las consecuencias de mirar por encima del hombro a los demás pueden ser trágicas en el mundo de la pyme. Hoy en día, por desgracia, tenemos demasiados ejemplos a nuestro alrededor.

5 – Los límites los fija uno mismo
Villa marcando y defendiendo, dándolo todo y sin dejar escapar un balón; Pedrito y Busquets hace 2 años que jugaban en tercera división española y han dejado a todo el mundo del balompié asombrado con su juego; los holandeses Robben y Sneijder, repudiados en la liga española, han levantado la cabeza en la alemana e italiana y han continuado creciendo en el Mundial, llevando a su selección a la cota más alta de su historia.

Como decía Steve Jobs, CEO de Apple, hay que unir los puntos, buscando otro camino cuando las cosas vayan mal. En los negocios, también, los límites de nuestra empresa los ponemos nosotros mismos.

6 – Todos nos equivocamos
La jugada individual de Pedrito en el partido de semifinales, en lugar de intentar el pase a un Torres desmarcado y más fresco, por tanto, con más probabilidad de marcar o el penalti fallado por Uruguay, que acabó perdiendo con España, demuestra que los buenos jugadores también cometen errores.

En el trabajo, todos cometemos errores a lo largo del día. No pasa nada, lo importante es no repetir los mismos errores una y otra vez. Se puede ir de menos a más, no todo sale bien a la primera. No me olvido, también los árbitros fallan.

7 – Se confirma, una vez más, el Principio de Peter
Maradona es reconocido como uno de los 4 jugadores más grandes de la historia del fútbol, pero ha demostrado que es un pésimo entrenador. El Principio de Peter, dice que «En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia». El Pelusa es un claro ejemplo de ello ¿Tenemos algún Maradona en nuestra organización?

8 – ¡Cuidado! Pueden surgir las vuvuzelas
Y por donde menos te lo esperas. Quien se iba a imaginar que el Mundial iba a tener este incómodo problema y que el ambiente sonoro (cánticos de las aficiones, sonido del balón,…) iba a desaparecer por culpa de las dichosas vuvuzelas. Esto da que pensar. Todo proyecto es susceptible de que aparezcan costes ocultos, una presentación puede fallar por cualquier tontería, un lanzamiento de un nuevo producto que no cuaja,… Siempre hay que intentar estar prevenido.

9 – El Pulpo Paul puede predecir el mercado
Quedó demostrado con los resultados de Alemania, que los clavó todos. También la final. Para hacer nuestros presupuestos, planes de proyecto, estimaciones varias,… no hay nada mejor que acudir al Pulpo Paul. Luego lo ponemos bonito en un Excel o un Powerpoint y ya nadie podrá dudar del contenido ¿Qué técnicas de previsión de la demanda usamos? ¿Estimamos correctamente los datos base de nuestro presupuesto anual?

10 – Tener un lema ayuda: Podemos
Un lema define en pocas palabras nuestra misión y objetivos. Está muy bien el cartelito colgado en la entrada de la oficina, con el justificante la certificación ISO de turno, en el que están recogidas la misión, visión… Un lema puede ayudar a sintetizar todo eso y mucho más en una única expresión. Hasta puede llegar a ser motivante, como el de la Selección Española de fútbol ¿Cuál es tu lema?

11 – La tecnología puede ayudar
Cuantas decisiones arbitrales erradas hemos podido ver en la Copa del Mundo de Fútbol de Sudáfrica. Algunas garrafales. Nadie se explica aún por qué no se usa la tecnología, como en otros deportes, ya que está claramente demostrado que los árbitros y jueces de línea se equivocan con frecuencia. Son humanos. En los negocios, la tecnología también puede ayudar a reducir los defectos y a tomar mejores decisiones que las personas. Eso sí, no lo es todo, hace falta el factor humano.

12 – Todos somos unos «fantásticos» entrenadores
Que si había que dar el pase por la banda derecha y no hacia el centro del campo, las alineaciones no son las idóneas, ese cambio que no tiene sentido,… Las críticas a los entrenadores siempre son una constante en cualquier partido. Todos «sabemos» de fútbol.

Esto mismo pasa en la empresa, cuando se critican las decisiones tomadas por otros. Pero resulta que no siempre tenemos la información adecuada, en tiempo y forma, así que es difícil saber si se ha acertado o no ¿Realmente sabemos todos de qué va el negocio?

Conclusiones

Una cosa es el deporte y otra los negocios, aunque el paralelismo que hay entre ambos es enorme. Quizá la explicación más razonable sea que en los 2 participamos personas y tendemos siempre a comportarnos de manera similar. A veces nos toca ser jugadores, otras ver el partido desde el banquillo o la grada, pero está claro que siempre podemos aprender y sacar algo en limpio.

Este Mundial de Fútbol nos ha dejado un buen sabor de boca y, sobre todo, un espejo en el que mirarnos. Ahí está todo lo que ha dado de sí, ya pasó todo. Ahora sólo quedan las conclusiones y la fase de aprendizaje posterior. Cada uno que haga lo que quiera, yo propongo quedarse con lo mejor de cada selección y aplicarlo en nuestros negocios.

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