SEPA son las siglas de Single Euro Payments Area, es decir Zona Única de Pagos en Euros y que permite que todas las personas (físicas y jurídicas) puedan realizar pagos y cobros en euros dentro de Europa, independientemente del lugar en el que se sitúen.
De hecho, el ámbito de aplicación de SEPA es mayor que el de los países que tienen al euro como moneda oficial. No sólo hablamos, por ejemplo, del Reino Unido (que mantiene la Libra como moneda nacional), sino que todos los miembros de la Unión Europea (28 estados en la actualidad) y países como Islandia, Liechtenstein, Noruega, Mónaco, San Marino y Suiza forman parte del área SEPA.
Aunque hubo un periodo de transición desde su aprobación hasta su puesta en marcha definitiva, desde el 1 de febrero de 2014 todas las transferencias y adeudos nacionales están sujetos a los instrumentos SEPA.
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