Cómo se contabiliza un préstamo bancario en la empresa: Ejemplo de instrumento financiero
Descubre qué son los instrumentos financieros en la contabilidad, cómo se registran y consulta ejemplos prácticos aplicados en empresas.
En este artículo, te explicamos cómo se tratan los instrumentos financieros en la contabilidad. Te ofrecemos ejemplos de instrumentos financieros y te indicamos cómo funciona la mecánica contable de los préstamos bancarios.
- El tratamiento de los instrumentos financieros en la contabilidad suele vivir reformas con cierta frecuencia.
- Los préstamos, los créditos, los derivados, las inversiones en acciones de otras empresas, los empréstitos… son solo algunos ejemplos de instrumentos financieros.
La última reforma importante del tratamiento de los instrumentos financieros en la contabilidad data de 2021. Otro hito importante tuvo lugar cuando en 2007 vio la luz el vigente Plan General de Contabilidad. Eso es muestra de que, con cierta frecuencia, llegan reformas contables a este campo.
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CONTENIDO DEL POST
¿Qué son los instrumentos financieros para la contabilidad?
En una primera aproximación, el concepto de instrumentos financieros, en términos generales, engloba tanto a activos como a pasivos financieros. Reciben la denominación de instrumentos porque lo que para una parte es un activo para otra es un pasivo.
Por ejemplo, un préstamo bancario es un activo para el banco y un pasivo para el prestatario.
En términos contables, en la normativa española, se añade una tercera categoría de instrumentos financieros: los instrumentos de patrimonio propio. Son acciones o participaciones en el capital de la propia empresa.
Uno de los objetivos frecuentes de las reformas contables que se suceden cada cierto tiempo es ajustar el tratamiento de los instrumentos financieros en la contabilidad.
Ejemplos de instrumentos financieros
Es el propio Plan General de Contabilidad el que ofrece una lista con los instrumentos financieros a los que se aplican sus normas. Son los siguientes:
Activos financieros:
- Efectivo y otros activos líquidos equivalentes.
- Créditos por operaciones comerciales.
- Créditos a terceros.
- Valores representativos de deuda de otras empresas adquiridos.
- Instrumentos de patrimonio de otras empresas adquiridos.
- Derivados con valoración favorable para la empresa.
- Otros activos financieros. Aquí incluye, entre otros, depósitos en entidades de crédito, créditos al personal, fianzas y depósitos constituidos, dividendos a cobrar y desembolsos exigidos sobre instrumentos de patrimonio propio.
Pasivos financieros:
- Débitos por operaciones comerciales.
- Deudas con entidades de crédito.
- Obligaciones y otros valores negociables emitidos.
- Derivados con valoración desfavorable para la empresa.
- Deudas con características especiales.
- Otros pasivos financieros: préstamos y créditos recibidos no bancarios, fianzas y depósitos recibidos y desembolsos exigidos por terceros sobre participaciones, entre otros.
¿Cómo se contabilizan los instrumentos financieros?
En general, debes dar el siguiente esquema de pasos:
1. Determinar en qué cartera tienes que introducir cada instrumento financiero. En el Plan General de Contabilidad, además de ciertos casos particulares, se recogen las siguientes categorías generales:
- Activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
- Activos financieros a coste amortizado.
- Activos financieros a valor razonable con cambios en el patrimonio neto.
- Activos financieros a coste.
- Pasivos financieros a coste amortizado.
- Pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
- Instrumentos de patrimonio propio.
2. Realizar la valoración inicial del instrumento financiero. Aunque en cada cartera de instrumentos financieros hay unas normas diferentes, suele ser habitual que el punto de partida sea el precio de la transacción. Junto a ello, habrá que tener en cuenta otros factores, como los costes de transacción.
A cierre de ejercicio, es frecuente que haya que realizar ciertas anotaciones contables. En particular, destacan las siguientes:
- Reclasificación de la parte de activos o pasivos financieros que vence a corto plazo.
- Dotación, en caso de necesitarse, de correcciones por deterioro de valor.
- Reconocimiento, si las hay, de ganancias, solamente en el caso de instrumentos financieros valorados a valor razonable.
- Registro del devengo de intereses y dividendos, si corresponde en esa fecha.
Algunas de estas labores, como el registro de intereses y dividendos o el reconocimiento de correcciones por deterioro de valor pueden producirse también en otros momentos del ejercicio, además de en el cierre.
Puede darse la circunstancia de que haya que reclasificar el instrumento financiero para pasarlo a otra cartera.
3. Cuando corresponda, se produciría la baja del instrumento financiero de las cuentas o la disminución de su importe por venta, liquidación, amortización, etcétera.
Un ejemplo de contabilización de instrumentos financieros: Los préstamos bancarios
En general, los préstamos bancarios se contabilizan en la cartera de pasivos financieros a coste amortizado. En función de esto, en el momento de formalizarlo, cargarás cuentas de tesorería con abono a la cuenta 170 (si es a largo plazo) o a la 5200 (si es a corto plazo o por la parte a corto plazo). Lo harás por el importe recibido menos los costes de transacción.
A partir de ahí, deberás valorar el préstamo por su coste amortizado. Eso supone que, independientemente de los intereses que figuren en el contrato, deberás hacer un cálculo financiero: una equivalencia financiera entre lo que cobras y lo que pagas.
Por ejemplo, imagina que recibes un préstamo por valor de F0 y debes devolver F1 dentro de un año y F2 dentro de dos años. Entonces, plantearás:
F0= F1*(1+i)-1+F2*(1+i)-2
Y, ahí, tienes que calcular la i.
¿Cómo contabilizaría el devengo de los intereses?
Para contabilizar el devengo de los intereses, a medida que se produzca, cargarás la cuenta 6623 de intereses de deudas con entidades de crédito con abono a la cuenta 170. Lo harás por el importe resultante de multiplicar la deuda pendiente por el tipo de interés efectivo calculado anteriormente.
Por otro lado, al cierre, cada año deberás reclasificar la parte de tu deuda que vaya a vencer a corto plazo (menos de un año). Para ello:
- Cargarás la cuenta 170 con abono a la cuenta 5200.
- A lo largo del siguiente ejercicio, en el momento del pago de las cuotas, corresponderá cargar la cuenta 5200 con abono a cuentas de tesorería.
En general, existen muchos tipos de instrumentos financieros y que cada uno tiene su tratamiento. Si das los pasos, irás respondiendo a todas las dudas e incertidumbres que puedan surgirte.