Proveedor

Para cualquier empresa, independientemente de su tamaño, elegir bien los proveedores puede ser vital. A pesar de ello no se les suele tratar con la importancia que tienen ya que, gracias a lo que te proporcionan, así puede ser el producto o servicio que ofreces a tus clientes (actuales o futuros).

Por ello, lo ideal sería contar con una persona en la empresa que se ocupe de la gestión y el trato con tus proveedores, generando una relación sana con ellos para asegurar que el proceso comercial fluya de modo correcto. Habitualmente, será el Departamento de Gestión de Compras quién se ocupe del trato con ellos. Además, esa figura tendría también que ocuparse de la importante tarea de seleccionar y negociar con los proveedores elegidos.

Cómo llevar a cabo la selección de proveedores

En primer lugar, has de saber (e identificar) cuáles son las cuatro categorías en que se dividen los proveedores: fabricantes, distribuidores, independientes e importadores. Dependiendo de muchos factores (tamaño de empresa, tipo de negocio, etc.) utilizarás unos u otros.

  1. Fabricantes. Con precios generalmente más bajos, son los más usados por minoristas.
  2. Distribuidores. Son los conocidos como mayoristas, suelen comprar en grandes cantidades a varios fabricantes para revenderlo a minoristas.
  3. Independientes. Suelen ser autónomos que venden en exclusiva sus creaciones únicas.
  4. Importadores. Operan de manera similar a un mayorista nacional (pero con artículos extranjeros).

Una vez se tenga claro el tipo de proveedor, hay algunos puntos a tener en cuenta para su selección. La reputación será uno de ellos, siendo importante que un proveedor genere confianza a la hora de establecer esa relación comercial.

También habrá que tener en cuenta la situación económica, para garantizar que podamos tener un abastecimiento constante y al nivel esperado de las materias primas que necesitamos. La localización también es importante, ya que si el proveedor se encuentra en una ciudad distinta esto puede aumentar retrasos a la hora de las entregas.

Las facilidades de pago también son otro punto a favor a la hora de elegir un proveedor. Por ejemplo, si es una empresa de reciente creación puede ser difícil acceder a unas condiciones de pago especiales.

Además, no hay que olvidar otros puntos como la rapidez de entrega, el servicio postventa, las garantías, la experiencia, las certificaciones, la relación calidad-precio, entre otros.

Por eso, a la hora de elegir un proveedor no hay que olvidar que puede marcar la diferencia para conseguir que tu empresa se convierta en una organización exitosa o no. Y, para saber cómo blindar tus relaciones y contratos con tus proveedores y clientes no dejes de leer este post.

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