Ratio de tesorería: Qué es y cómo aprender a calcularla e interpretarla

Jose Ramón Fernández de la Cigoña
Reconocido blogger, experto en temas sobre contabilidad, finanzas y aspectos legales de la empresa.
Sage

Entre los indicadores financieros o ratios, también popularmente conocidos en el entorno financiero como KPI (Key Performance Indicators), destaca por su utilidad la ratio de tesorería.

  • En este artículo te explicamos qué es la ratio de tesorería.
  • Conoce las claves de cómo calcularla e interpretarla de forma correcta.

La ratio de tesorería, también conocida como coeficiente de liquidez inmediata (RT) forma parte de los indicadores financieros que se utilizan para analizar los estados financieros de la empresa en un periodo determinado.

Este análisis permitirá realizar un diagnóstico financiero  con el que se podrán conocer las fortalezas y debilidades financieras de la empresa, optimizar sus recursos financieros y medir la consecución de los objetivos.

¿Qué es la ratio de tesorería o coeficiente de liquidez inmediata (RT)?

La ratio de tesorería mide las posibilidades de la empresa de poder hacer frente a sus obligaciones de pago a corto plazo. Para ello, solo tiene en cuenta los activos ya disponibles o que precisan únicamente de la última fase del ciclo de explotación (el cobro) para transformarse en efectivo.

La ratio de tesorería mide la situación financiera de un negocio a muy corto plazo.

Esta ratio se diferencia de la de solvencia en que, aunque ambas muestran la capacidad de la empresa para pagar sus deudas, la ratio de solvencia mide la solvencia general de la compañía. Es decir, divide los activos totales de la empresa, entre la totalidad de los pasivos, tanto a corto como a largo plazo.

¿Cómo se calcula la ratio de tesorería?

La fórmula que se utiliza para calcular la ratio de tesorería es la siguiente: 

RT= Activo disponible (tesorería e inversiones financieras temporales) + Realizable / Pasivo corriente

  • Activo disponible: Se encuentra dentro del activo corriente, del cual se extraen los activos inmediatamente disponibles, como el saldo de caja y bancos y los depósitos inmediatamente realizables.
  • Realizable: Ubicado en el activo corriente, serían los clientes, deudores, inversiones financieras temporales, etc. Serían partidas pendientes de cobro a corto plazo que pueden convertirse rápidamente en liquidez.
  • Pasivo corriente: Serían los proveedores, acreedores, los créditos a corto plazo, etc. Serían las partidas que representan obligaciones de pago con vencimiento menor a un año.

¿Cuál es el valor óptimo de la ratio de tesorería?

Su valor óptimo se debe situar cerca del 1, ya que, si es igual a 1, la empresa sería capaz de hacer frente a sus obligaciones de pago y no tendría recursos ociosos.

  • Si es mayor que 1: La empresa tiene capacidad para afrontar sus pagos inmediatos, pero si es muy superior, esto puede suponer que la empresa tenga exceso de liquidez no invertida. Es decir, recursos financieros ociosos o que no encuentra proyectos rentables donde invertir sus excedentes de tesorería.
  • Si es menor que 1: La empresa no es capaz de hacer frente a sus obligaciones de pago a corto plazo con sus activos líquidos. En esta situación necesitará financiación ajena, ampliar capital o vender activos no corrientes. Si no consiguiese los recursos necesarios, no podría atender sus pagos a corto plazo y puede verse abocada a un concurso de acreedores.

Es importante tener en cuenta que el análisis de la ratio de tesorería no debe ser estático y debe hacerse un seguimiento de su evolución. De esta forma, se podrá ver el impacto de las medidas que se toman para mejorarlo.

¿Cómo mejorar la liquidez de tu empresa?

Si la ratio de tesorería no se encuentra entre los valores óptimos, debes tomar medidas para mejorar la liquidez en tu empresa. Estas son algunas de las medidas que puedes tomar:

  • Reduce los plazos de cobro, reduciendo los plazos de los créditos comerciales.
  • Utiliza el factoring para anticipar los cobros de tus clientes
  • Alarga los plazos de pago a tus proveedores o acreedores, aunque no deberían superar los 60 días que determina la ley de morosidad.
  • Usa el confirming para retrasar los pagos a tus proveedores y que estos puedan cobrar sus facturas de forma anticipada.
  • Lleva una exhaustiva gestión de impagados.
  • Reduce el crédito comercial.
  • Haz descuentos a tus clientes por pronto pago.
  • Incrementa la rotación de tus existencias y no almacenes más de lo necesario.
  • Vende activos que no necesites para realizar tu ciclo de explotación.

Además de todas estas medidas, es fundamental que cuentes con un software fiable de tesorería como Sage XRT Advanced, que te permita calcular esta ratio y llevar un exhaustivo control de la tesorería de tu empresa.

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