Temporada 2: Da rienda suelta a la productividad

Heather Knight OBE Capitana de la selección femenina de críquet de Inglaterra

Cómo el lenguaje y la comunicación pueden dar lugar a un equipo ganador

El deporte y los negocios comparten paralelismos sorprendentes. Al igual que los capitanes en el deporte motivan a sus jugadores, un liderazgo sólido en los negocios puede inspirar un equipo comprometido y productivo.

  • En este artículo conocerás la importancia de conocer y comunicarse efectivamente con cada miembro del equipo.
  • Además, será fundamental adaptar el lenguaje y el enfoque a las individualidades para aumentar la productividad y el rendimiento general.

Los paralelismos entre el deporte y los negocios se dan más a menudo de lo que puede parecer a priori. En el deporte, los capitanes siempre animan, motivan y escuchan a sus jugadores. A cambio, obtienen un equipo dispuesto a hacer cualquier cosa por ellos. Del mismo modo, con un gran liderazgo en los negocios puedes formar un equipo inspirado y comprometido dispuesto a aumentar su rendimiento y su productividad por ti. 

Lidera y apoya a tu equipo

Como mujer en el deporte (desde que tenía 6 años hasta que me convertí en la capitana de la selección femenina de críquet 20 años después), siempre he dicho que no quería ser «diferente», sino una más. Me encanta esa sensación de camaradería, unión y solidaridad cuando luchamos juntas por un objetivo común.

Uno de mis mantras favoritos en la Selección es «nunca dejes a ninguna compañera atrás», y es esa ética de trabajo la que me ayudó a convertirme en capitana con solo 26 años. Que me concedieran semejante honor me dio la oportunidad no solo de liderar un equipo de máximo rendimiento y a jugadoras de élite, sino también de apoyar a todas sus integrantes. 

Conoce más a fondo a los miembros de tu equipo

Ser mentora y líder es algo apasionante que me permite compartir todo lo aprendido a lo largo de mi carrera deportiva con otras jugadoras, pero una de las cosas que más me ha ayudado en mi trayectoria ha sido aprender a comunicarme con eficacia. Eso es algo que tú también puedes usar para aumentar la productividad en tu propio equipo.

A lo largo de los años, he descubierto que la filosofía del «café para todos» no funciona con grupos grandes. La clave está en conocer más a fondo a cada uno de los miembros del equipo: descubrir sus fortalezas y debilidades, qué los motiva, qué los enardece y cómo conseguir que disfruten con los retos. 

Tomarte tu tiempo para aprender a qué responde mejor cada persona te permitirá adaptar tu comunicación, tus reacciones y tu estilo de liderazgo para que todos rindan al máximo. 

Usa un lenguaje distinto para cada persona

Dentro de la Selección, yo adapto mi forma de expresarme en función de cada jugadora. Algunas necesitan muchos detalles y estrategia mientras que a otras les basta con un marco y un plan de juego más amplio, pero todas necesitan unos objetivos claros. 

Por ejemplo, si tienes un gran proyecto en marcha que implica a varios miembros del equipo, puede que algunos necesiten instrucciones claras, muchos detalles y liderazgo por tu parte con respecto a qué hacer y a cómo hacerlo. A otros, en cambio, puede que les baste con acordar una estrategia general sobre lo que tienen que hacer. 

Si bien todos ellos serán capaces de hacer la tarea que se les ha pedido que hagan de forma eficiente, es fundamental tratarlos como a individuos y adaptar tu lenguaje y enfoque para motivarlos. Si intentas decir lo mismo de la misma forma a dos personas distintas, sólo una de ellas responderá de forma eficaz. Por lo tanto, comunicarse de manera diferente en función de cada persona las ayudará a ser más productivas de la forma que más les encaje, y eso contribuirá al rendimiento general del equipo.

Esto apuntala el objetivo común subyacente a todo el equipo: ayudar a todos sus integrantes a seguir avanzando juntos en la misma dirección para que el proyecto salga adelante.

Mantén la productividad de tu equipo

Existen muchas similitudes entre los líderes de éxito en el deporte y en los negocios, pero la clave reside en una buena comunicación. El lenguaje que empleas y cómo te comunicas con cada uno de los miembros del equipo es la piedra angular del buen liderazgo para lograr que este se mantenga productivo, inspirado y motivado para alcanzar el éxito.