Conectividad, la pieza clave para mejorar los procesos productivos de nuestra empresa
A nadie se le escapa que hoy en día vivimos en un mundo conectado y que parte del desarrollo actual viene marcado por esta conexión. Sólo tenemos que pensar en la cantidad de cosas para las que hoy en día dependemos de Internet, de tener acceso a la red, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Aquí, la conectividad se ha convertido en la pieza clave para mejorar los procesos productivos de nuestra empresa.
En negocio cotidiano de nuestra empresa viene marcado por la capacidad de conexión que tenemos, tanto a nivel interno como a nivel externo. Esta conectividad nos va a permitir acceso a información que nos hace tomar decisiones de forma cada vez más rápida, y sobre todo, basadas más en los datos que nos proporcionan nuestras aplicaciones y sistemas de gestión. Una empresa bien conectada, tanto a nivel interno como con colaboradores, proveedores y clientes, genera un valor que es clave a la hora de optimizar el negocio.
¿Está mi empresa conectada?
Claro que llegados a este punto muchos se pueden preguntar, ¿está mi empresa conectada? ¿Cómo puedo evaluar este grado de conexión? ¿Me basta con una conexión a Internet y un smartphone o necesito más? Hoy en día es necesario evaluar estos aspectos, ya que nos darán la clave de cómo podemos mejorar la eficacia de nuestra organización.
En nuestra sociedad el uso de la tecnología y la conectividad son una prioridad y se imponen masivamente, desde los ordenadores a los smartphones o incluso la televisión hoy en día están conectadas a la red. Por lo tanto deberíamos ser capaces de identificar varios niveles en los que la conectividad y colaboración que utiliza mi empresa nos pueden beneficiar.
- Integración de los dispositivos y su conectividad: No se trata sólo de tener aplicaciones y dispositivos que faciliten la movilidad y la conectividad desde cualquier lugar, sino que también debemos ser capaces de utilizar herramientas que faciliten dicho acceso. Aquí la nube y el cloud computing han marcado un antes y un después en las organizaciones, rompiendo el límite que muchas veces nos imponía trabajar en la oficina y la red local. Bien, tengo un smartphone pero, ¿me sirve para acceder a la información de mi negocio cuando estoy fuera de la oficina? Quizás esta sería una buena pregunta.
- Involucrar a las personas de nuestra organización en esta dinámica, ya que a pesar de tener acceso a estas herramientas muchas veces cuesta romper con la forma de trabajar que lleva impuesta en la empresa desde hace años. Se trata de conseguir un clima de confianza para fomentar los modelos de colaboración, con herramientas y mejores métodos que faciliten la comunicación entre los miembros de nuestra empresa. Aquí se exige a la empresa que se adapte al nuevo escenario impuesto por los empleados, que observe las herramientas que usan y cómo se comunican, con qué dispositivos y redes, para luego adoptar soluciones que sean efectivas integradas en la compañía con la seguridad y conectividad adecuadas para ser eficientes.
- Colaboración entre distintas empresas así como con clientes y proveedores. Este quizás es el paso más difícil y el reto a conseguir donde tenemos que buscar que el flujo de información que intercambiamos con ello sea beneficioso para ambos. El problema es que estos actores no forman parte de nuestra organización y debemos articular un sistema efectivo para que esta colaboración acabe por ofrecer ventajas que nos lleven a ser más competitivos. Aquí debemos definir ¿qué nivel de acceso a la información vamos a ofrecer a nuestros clientes y colaboradores?
Con todo esto debemos ser ágiles, buscar herramientas que sean interoperables, que nos permitan exportar e importar datos de forma que la comunicación que tenemos con otras empresas, la integración con otros sistemas sea un proceso sencillo y de esta forma beneficioso para nuestra organización. La conectividad es cada vez más importante, y las empresas que se queden fuera de este círculo poco a poco serán menos eficientes y competitivas.