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¿Qué son las phamtom shares? El plan de incentivos de moda en las empresas

Sage

Explicamos qué son y qué suponen para la empresa las phantom shares o, en español, acciones fantasma.

  • Contamos qué son las phantom shares y por qué son tan importantes para las
  • Muchas empresas consiguen liquidez con estas acciones en las que se involucran los trabajadores

Las denominadas ‘acciones fantasma’ se han puesto de moda en todo tipo de empresas, especialmente en las startups. Y es que este plan de incentivos, conocido comúnmente como ‘phantom shares, se ha convertido en un interesante instrumento al servicio de la retención del talento.

A través de las phantom shares, la empresa lo que está haciendo es conceder al trabajador, generalmente a los cargos directivos, derechos económicos que equivalen a una participación ficticia en el capital de la empresa. Es decir, el empleado tendrá derechos económicos propios de los dueños de la empresa sin que figure como propietario.

Formar parte de la empresa

  • Aunque todo dependerá de las condiciones que pacte la empresa con el trabajador, ambas partes seguramente lleguen a un acuerdo por el que, si se cumplen los requisitos propuestos, en un periodo de liquidez, la empresa realizará un pago económico al trabajador equivalente a x participaciones fantasma.
  • De ese modo, esta herramienta sirve, en gran medida, para retener talento dentro de la compañía y que el empleado se sienta parte de la empresa. Está ligado a ella por un vínculo ficticio, pero con un efecto completamente real, en la medida en que se beneficia de los derechos económicos de los propietarios.
  • A la hora de hacer efectivos estos derechos, la compañía deberá valorar el patrimonio de la empresa en una cantidad concreta, que deberá figurar en el acuerdo que alcance con los empleados. Con ello, buscaremos mantener el equilibrio en la participación de los trabajadores titulares de phantom shares ante posibles modificaciones en el capital social.
  • Recordemos que, por ejemplo, la distribución de dividendos y otros derechos económicos y políticos dependen del porcentaje de participación de los socios en la empresa. Es por ello por lo que los titulares de acciones o participaciones reales tienen derecho a participar preferentemente en un ampliación de capital. Algo semejante hay que arbitrar para defender los intereses de los titulares de phantom shares.
  • Si, por ejemplo, se decide incrementar el capital social de la empresa, se puede pactar que los derechos de los trabajadores se incrementen en el mismo porcentaje. Así, el empleado se beneficiará de la misma cuota económica aunque los responsables de la empresa decidan incrementar el capital en cualquier ronda de financiación.

Derecho intransferible

No obstante, las phantom shares se suelen conceder como un derecho personal e intransferible del empleado. De hecho, generalmente, en los contratos de este tipo se plasma que el empleado no puede ceder estas acciones fantasmas a una tercera persona.

Lo que sí puede hacer el trabajador es volver a vender a la empresa estas acciones a cambio de un importe que habrán fijado previamente por contrato. Pero esto solo podrá hacerlo una vez haya transcurrido un tiempo determinado de permanencia.

Ventajas de las phantom shares

  • Las phantom shares se utilizan principalmente para motivar e incentivar a los empleados y colaboradores de la empresa. Generalmente, cuando uno trabaja en una compañía quiere que funcione y crezca, algo que se incrementa si posee este tipo de acciones, pues el valor de su derecho va vinculado a la evolución de la compañía. Son una iniciativa para alinear al equipo directivo con los intereses económicos de la compañía.
  • Sin embargo, el poseerlas no convierte al empleado en socio de la compañía, aunque sí que disfruta de sus derechos económicos. Eso evita los problemas (y también las ventajas) de la injerencia de los empleados en la gestión de la empresa y en la toma de decisiones sociales.
  • Y, por último, las phantom shares hacen que parte del salario sea variable en función de la evolución de la compañía. Si la empresa va peor de lo previsto, los costes salariales se contendrán.

En definitiva, decenas de empresas han visto ya una oportunidad para seguir mejorando su negocio e involucrar a los empleados en su plan a través de las llamadas phantom shares.