Coaching grupal: cinco actividades para desarrollar el trabajo en equipo
El trabajo en equipo es una de las claves para que un negocio funcione. Por muy buenos profesionales que tenga en plantilla, la empresa que quiera triunfar debe conectar a las personas para que los procesos fluyan correctamente y las tareas se ejecuten de forma eficiente a nivel global.
Trabajar en equipo no siempre es fácil, ya que la individualidad muchas veces prima sobre el conjunto. Es una consecuencia de la naturaleza humana, aunque hay maneras de contrarrestar esta visión más personal y de islas separadas, para lograr una de conjunto. A continuación, te contamos seis actividades para desarrollar el trabajo en equipo.
1. Montar o participar en ligas deportivas
La participación de las personas en competiciones por equipos ayuda a integrar la visión de conjunto en el negocio. Si fuera de la empresa hay trabajadores que tienen una visión común (afición a un deporte) y se plantean objetivos comunes (ganar partidos, hacer deporte, pasar un buen rato, desconectar) y los logran, serán capaces de repetir la experiencia en conjunto dentro de la empresa.
Deportes de conjunto como el fútbol, el pádel e incluso otros de corte aparentemente más individual, como golf, son deportes ideales para que la empresa organice algún evento tipo liga (pádel), grupo para aprender (golf), equipo para participar en una competición (fútbol), o cualquier otra modalidad y especialidad que pueda generar atracción entre los trabajadores para unirlos a través del deporte.
2. Promocionar los actos sociales en la empresa
Salir a comer en grupo, quedar al salir del trabajo, acudir a eventos juntos, son acciones que unen a las personas. La clave está en que participar en actos sociales ayuda a eliminar algunas barreras de comunicación del día a día, generando un entorno de confianza y de equipo.
Hacer cosas en conjunto fuera del entorno de trabajo debe ser algo voluntario para los trabajadores, evitando imposiciones y teniendo en cuenta la conciliación de la vida familiar y profesional. Si se hace mal, se puede conseguir el efecto contrario al deseado, es decir, que la empresa parezca una secta y no un equipo bien engrasado. Además, la empresa tiene que poner algo de su parte, dado que no todo el mundo puede permitirse unos gastos recurrentes por su «vida social en la empresa» en su presupuesto personal.
3. Montar un evento periódico fuera de las instalaciones de la empresa
Organizar un evento cada cierto tiempo en el que se transmita al trabajador la cultura de la empresa, se comuniquen los resultados y se una a personas que habitualmente trabajan en diferentes geografías, es otro de los mecanismos que ayudan a generar visión de conjunto y, por tanto, mejoran el trabajo en equipo. Intercalar ratos de trabajo con ratos de ocio, ayuda a centrar la atención en aspectos más técnicos y a que surja el contacto entre las personas de diferentes ámbitos funcionales.
4. Promover los retos internos
Los retos internos son otra manera interesante de generar visión de equipo en la empresa. A veces, hay personas que son capaces de juntarse y trabajar para resolver un problema con éxito, pero el día a día está organizado para que trabajen de otra forma y no pueden demostrarlo.
Hay empresas que organizan retos internos para poder sacar lo mejor de su comunidad de empleados. Y lo consiguen. Por ejemplo, pidiendo soluciones imaginativas a problemas internos, que puedan resolver alguna situación incómoda o mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en la empresa. Cuando alguien consigue una idea de impacto y se lleva a cabo, se genera una visión de conjunto porque se ve como gracias al esfuerzo de unas pocas personas se puede resolver un problema común.
5. Contribuir con causas solidarias y de mejora de la comunidad
Contribuir con causas solidarias y de mejora de la comunidad es otra vía que las empresas tienen a su disposición para mejorar el trabajo en equipo en la empresa. Si un grupo de trabajadores se pone en marcha para actuar sobre algún punto que hace falta mejorar en el entorno de la empresa, o si se contribuye a ayudar a que otras personas puedan vivir mejor, se genera una sensación de «trabajo bien hecho en equipo» que se puede aprovechar en el negocio.
Si se busca una buena causa (ayudar a familias desfavorecidas de un lugar, ayudar en los comedores sociales, enviar medicamentos a gente sin recursos, apadrinar una escuela, etc.), se puede hacer que la empresa tenga un bonito reto común, además del propio del negocio, y promover a través de él los valores del trabajo en conjunto para conseguir resultados.