Finanzas

Cómo medir la capacidad de endeudamiento de tu pyme

Cómo medir la capacidad de endeudamiento en una pyme. Trucos, consejos y recomendaciones para endeudarnos sin comprometer tu actividad.

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La capacidad de endeudamiento depende de múltiples factores. Te contamos algunos trucos, consejos y recomendaciones para endeudarte sin comprometer tu actividad.

  • Ingresos mensuales, gastos fijos, costes financieros y tributarios, nivel de tesorería… La capacidad de endeudamiento depende de múltiples factores.
  • A falta de un análisis personalizado, se acepta como adecuado un nivel de endeudamiento del 30% de tu capacidad para generar ingresos.

¿Cuál es la capacidad de endeudamiento de una pyme? ¿Dónde están sus límites y hasta dónde puede llegar antes de ser considerada una empresa insolvente? Para dar respuesta a estas cuestiones debemos definir en primer lugar el término endeudamiento.

¿Qué es endeudamiento?

El endeudamiento se produce al generar deuda. Con ella, adquirimos un compromiso de pago en un momento determinado.

En una pyme el endeudamiento podría generarse, por ejemplo, al solicitar un préstamo. El banco nos concede una cantidad de dinero, que tendremos que devolver en un determinado periodo de tiempo. Se adquiere así ese compromiso de pago (deuda).

El nivel o capacidad de endeudamiento lo mediremos en función de nuestra solvencia. Una pyme es solvente cuando tiene capacidad económica para hacer frente a esas obligaciones de pago inmediatas e ineludibles que ha ido adquiriendo.

Entonces, ¿cuál es la capacidad de endeudamiento en mi pyme?

Diversos informes y analistas marcan como un nivel de endeudamiento adecuado el 30% de los ingresos. Es decir, si los ingresos mensuales y recurrentes en mi pyme son de 100.000€/mes, mi capacidad máxima de endeudamiento serían 30.000€/mes.

Si para generar esos 100.000€/mes, necesito afrontar en ese mismo periodo obligaciones de pago superiores a 30.000€, estaríamos al borde de nuestra capacidad de endeudamiento. En este cantidad incluimos obligaciones que van más allá de los préstamos bancarios. Se incluye cualquier obligación de pago a corto plazo, como por ejemplo nóminas, pagos a proveedores, adquisiciones necesarias para mantener el nivel de productividad, etc.

Hacer un plan de negocio anual es fundamental para medir la capacidad de endeudamiento.

Medir la capacidad de endeudamiento de mi pyme con más precisión

Las cifras anteriores nos marcan parámetros generales para establecer una capacidad de endeudamiento saludable en una pequeña o mediana empresa. Sin embargo, siempre es recomendable realizar un análisis personalizado, puesto que las empresas cuentan con circunstancias especiales que influyen en su capacidad para endeudarse.

Para medir con mayor precisión este parámetro será indispensable realizar un plan de negocio de la empresa. Este debe poner en un lado de la balanza una previsión realista de los ingresos que será capaz de generar a lo largo del año. Este dato debe enfrentarse a:

  • Gastos fijos periódicos.
  • Obligaciones fiscales (pago de impuestos).
  • Gastos financieros (derivado de la solicitud de préstamos, renting u otras herramientas de financiación).
  • Costes de adquisición de materias primas o servicios necesarios para producir los bienes o servicios que nos permiten facturar.

Un nivel de endeudamiento adecuado sería aquel que nos permitiera responder de forma holgada a estos compromisos de pago. Para ello, no solo debemos tener en cuenta los ingresos recurrentes, sino también:

  • Valor del patrimonio de la empresa, que en caso de ser vendido nos generaría un volumen de ingresos con el que podríamos responder a compromisos de pago.
  • Nivel de tesorería. Es decir, liquidez de la que disponemos en la cuenta de empresa. Los expertos en asesoramiento financiero establecen que una pyme saneada sería aquella capaz de responder con su tesorería a compromisos de pago adquiridos a un año vista.

Consejos para mantener un nivel de endeudamiento saludable

Para mantener un nivel de endeudamiento saludable en una pyme debemos revisar cada cierto tiempo los gastos fijos de nuestra corporación. Un buen ejemplo de ello sería la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de la compañía. Debemos revisar cada cierto tiempo lo que nos ofrecen otros proveedores, con el objetivo de reducir o controlar en todo momento este tipo de costes fijos.

Un segundo consejo es realizar una valoración adecuada de nuestro patrimonio. Algunas pymes cuentan con oficinas en propiedad, equipos, naves… ¿Qué valor tienen realmente en el mercado? Si quisiera venderlos y obtener liquidez, ¿cuánto obtendría y cuánto tardaría en obtenerlo? Una valoración precisa de este parámetro nos permitirá adquirir un mayor o menor nivel de endeudamiento sin comprometer la actividad de la empresa.

Otro apartado a tener en cuenta es la capacidad de reestructuración de tu negocio. ¿Puedes centrarte con facilidad en aquellas áreas productivas de mayor rentabilidad en un corto espacio de tiempo? ¿Podrías vender líneas de negocio que consideras menos operativas con agilidad? ¿A qué precio? ¿Podrías abrir rápidamente líneas de negocio que detectes que ofrecerán alta rentabilidad?

Y, por último, es recomendable hacer negocios con empresas fiables. Es decir, que tengamos la certeza de que vamos a cobrar. Para el cálculo de la capacidad de endeudamiento contamos siempre con nuestra capacidad de generar ingresos. Esto incluye la certeza real de que cobraremos por nuestros trabajos o ventas. Puesto que, de no ser así, generaremos un desfase de tesorería que podría poner en riesgo las próximas obligaciones de pago. Repercutiendo negativamente en nuestra capacidad de endeudamiento.

La capacidad de endeudamiento de una pyme dependerá, por tanto, de diversos factores. Y, no olvides, que una buena norma general es no contraer compromisos de pago superiores al 30 – 35% de nuestra capacidad de generar ingresos.