Temporada 1: Cómo encontrar y retener a los mejores

Charlie Gladstone Emprendedor, autor y creativo

Cómo usar el liderazgo amable a tu favor

Como líder, formar a las personas y verlas crecer ha sido un privilegio a lo largo de toda mi vida. 

Si tú también eres un líder, sabrás a qué me refiero. También sabrás que tienes que seguir tu instinto, conocer tus puntos fuertes y confiar en tu punto de vista. Y es que confiar en ti mismo es fundamental, como también lo es saber que las personas responden muy bien a la amabilidad, la serenidad, la empatía y el entendimiento, independientemente de la situación.  

Cuando te das cuenta de esto y actúas en consecuencia, la buena gente elegirá unirse a ti… y querrá quedarse contigo.  

Pasos para un liderazgo amable 

Mi enfoque al liderazgo amable, un estilo que lleva más de 30 años manteniendo la moral de los equipos y fomentando la productividad positiva, puede resumirse así: 

1. Todos somos iguales 

Recuerda que todo el mundo es el hijo, la novia, el marido, la mejor amiga o la nieta de alguien. Todos tenemos sentimientos; todos somos humanos. Tú no eres más importante que nadie. Puede que seas el fundador, el jefe o lo que tú quieras, pero todos somos iguales. Todos somos especiales, y para ser un gran líder, eso es algo que tienes que tener muy claro.  

2. No hace falta gritar 

Si te portas mal con tus compañeros o pierdes los estribos, estos acabarán por perderte el respeto. Además, les estás dando carta blanca para hacer lo mismo. Lidera con el ejemplo. Siempre.     

3. Muestra tu vulnerabilidad 

Ser vulnerable no debería verse como una debilidad. Al contrario: es un superpoder. Te hace más humano, te ayuda a delegar y demuestra que abrirse a los demás es algo positivo. 

4. Lidia con los problemas con serenidad 

Tarde o temprano tendrás que enfrentarte a conflictos, pero trata de hacerlo rápidamente y con serenidad, espíritu conciliador y amabilidad. Esa es la clave de la resolución de conflictos. Puede que incluso de ese conflicto surjan nuevas oportunidades.    

5. Sé sincero con todo el mundo 

Si alguien se pasa de la raya, no pasa nada por decírselo: no solo será útil para todas las partes implicadas, sino que además es tu deber. Hazlo con tacto y amabilidad, y las cosas serán mejores para todos.  

6. Mantén una mente abierta 

Cambiar de opinión suele verse como una debilidad, pero la verdad es que es todo lo contrario. Es señal de apertura y muestra buena disposición para escuchar, aprender y adaptarse. Estas son cualidades fundamentales para un liderazgo libre de egos.   

7. Nunca te pavonees 

No es humilde y tampoco es inteligente, así que no lo hagas. Fácil.  

8. Haz que las ideas funcionen 

Las ideas lo son todo: cambian las cosas y propician el cambio. Establecer una forma democrática de cultivar las nuevas ideas es fundamental. Asegúrate de que se escuchen todas las voces y, después, evalúa y alimenta las ideas con estructura. 

En conclusión… 

A menudo, ser amable y cortés es lo contrario de cómo creen los líderes que deben actuar. Sin embargo, en mi experiencia, es el camino a una plantilla comprometida y productiva. La magia reside en entender que ser amable no es sinónimo de ser blando: ser amable puede hacerte muy poderoso.