Temporada 1: Cómo encontrar y retener a los mejores

Charlie Gladstone Emprendedor, autor y creativo

Diez maneras de aprovechar todo el potencial de tu plantilla

En mi opinión, las empresas que merecen la pena no se centran únicamente en los beneficios: lo hacen también en las personas, la alegría, el respeto, la amabilidad, la diversión, la tolerancia y el oxígeno de las alabanzas y la amistad. No hay ningún motivo por el que la empresa no pueda parecerse más a la vida fuera de la oficina cuando se vive bien.  

Y en el centro de todo esto están la amabilidad y el respeto: trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. La amabilidad es una fortaleza, y es contagiosa. Sé amable y hazlo por ti, porque es tu forma de ser. Deja que tu amabilidad se extienda. Esto no es un manifiesto hippie: es una forma seria de ver el mundo y cómo funciona, y es fundamental para tu empresa y para hacer equipo.   

Desarrolladas con los insights obtenidos tras más de 30 años empleando y trabajando con gente maravillosa, estos son mis diez consejos para sacar lo mejor de cada persona: 

1. Equipo 

A menos que seas un ermitaño, necesitas formar parte de un equipo. Los equipos hacen que el trabajo sea más productivo, más eficaz y, desde luego, mucho más divertido. Eso sí, recuerda que, como líder, los equipos precisan de cambios y de atención constante.  

2. Propósito 

Para hacer nuestro trabajo lo mejor posible, necesitamos sentir que pertenecemos al grupo. Así pues, define tu propósito humano: los valores que defiende tu departamento o tu empresa y cómo tratas a los demás. Estos factores son los que determinan por qué las personas te eligen a ti y por qué se quedan contigo. 

3. Cortesía 

Una de las reglas más sencillas de la vida: trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Parece obvio, pero la cortesía básica hace mucho. Y no olvides que la amabilidad vale el doble cuando hay plazos inminentes.  

4. Contratación 

Mi consejo es que, si tienes que contratar a alguien, contrates a alguien que te caiga bien. Tus empleados no tienen por qué ser tus mejores amigos y deben estar cualificados, pero lo cierto es que es fundamental congeniar con ellos.  

5. Comunicación 

Las personas no suelen tener telepatía: no tienen por qué saber lo que quieres o lo que necesitas si tú no se lo dices. Claramente. Desde el principio. Asegúrate de que todos sepan lo que se espera de ellos e invierte en la incorporación de nuevos miembros al equipo, merece la pena.  

6. Corrige 

A las personas les suele costar decir a los demás que han hecho algo mal, pero en realidad no tiene por qué ser algo incómodo. Un toque de atención en la dirección correcta con mano izquierda y diplomacia ayudará enormemente a tus empleados.   

7. Invierte 

Es importante conocer a las personas con las que trabajas: cada minuto que les dedicas te ayuda a entenderlas mejor. Escúchalas. Atentamente. Como inversión en tu negocio, esto es algo valiosísimo.  

8. Diversidad 

Por suerte, no somos todos iguales. Algunas personas son tímidas e introvertidas, así que trata de empatizar, ponte en su lugar y valora la diversidad. Todo el mundo tiene algo que aportar; anímalos a hacerlo como ellos elijan. 

9. Haz piña 

Me encanta hacer piña, ya sea físicamente o juntando al equipo para decir: «Somos los mejores y tenemos que aplastar a la competencia». Es una declaración de unidad, de un objetivo común. También es señal de convicción y de competitividad. Le demuestra a tus competidores que vas en serio, y los lazos que se crean son muy poderosos. 

10. Preservación 

A nadie le gusta tener un jefe estresado que lleva una semana sin dormir. Si el jefe eres tú, también debes reconocer el estrés y la fatiga en los demás. Cuida bien a tu equipo, pero sobre todo, cuídate tú. 

En conclusión… 

Recuerda que, pase lo que pase en tu día a día, si te guías por la amabilidad podrás formar equipos positivos, atentos y productivos; equipos orientados al éxito. Esta lleva siendo mi experiencia durante más de tres décadas.