Por qué las empresas deben ser más humanas

Llevo más de dos décadas en el meollo de las start-ups, conozco de primera mano lo emocionante y estimulante que puede ser. Pero también lo caótico, implacable y exigente que es. A la larga, pasa factura. Me he sentido agotado, estresado, sin poder dormir… y una larga lista. No es precisamente una propuesta atractiva para las personas que llegan a la empresa.  

La buena noticia es que sabemos que un ritmo frenético no es sostenible. No lo es para vosotros y, desde luego, no lo es para vuestros extenuados empleados. Como cofundadores y codirectores generales de Calm, la marca líder mundial en salud mental, compartimos el objetivo de poner un poco de cordura en este mundo tan loco. Ayudarnos a ser mejores seres humanos, para dar rienda suelta a nuestro verdadero potencial y, asimismo, dar lo mejor de nosotros.  

La necesidad de un lugar de trabajo más tranquilo 

Según una estadística que se cita a menudo, una de cada cuatro personas tiene problemas de salud mental. La realidad es que es el 100%. Eso significa que cada persona que entra por la puerta y se sienta, o entra en una reunión, en su mente tiene algo más. Puede ser una lista interminable de tareas, puede haber problemas relacionados con el cuidado de los hijos o de pareja, un padre gravemente enfermo, etc. O algo más serio y difícil de precisar en el extremo clínico, como ansiedad, un TEPT o depresión.  

Si tienes cuerpo, tienes salud física. Si tienes mente, tienes salud mental. Todos tenemos días buenos y días malos.  

Prioriza a las personas  

Ahora mismo, hay una guerra por el talento. La gente está replanteándose lo que hace, dónde lo hace y con quién lo hace. Esto significa que, como empleadores, tenemos que reevaluar también. Tenemos que apoyar y cuidar a las personas con las que trabajamos día a día. Si queremos que las personas vengan y den lo mejor de sí mismas, debemos contar con las herramientas y prácticas adecuadas.  

Herramientas para un lugar de trabajo más consciente 

A menudo nos preguntan si en Cam predicamos con el ejemplo. Todo lo que puedo decir es que lo intentamos. Es algo constante y puede ser difícil, especialmente cuando el volumen de trabajo parece inabarcable, los plazos están fuera de alcance o hay presiones externas con las que lidiar. Hemos puesto en marcha algunas cosas para apoyar a nuestros equipos y ayudarles a desarrollar su capacidad de recuperación. Así, cuando las cosas se ponen difíciles ―como inevitablemente sucede―, estamos preparados para capear el temporal. Me gustaría compartir algunas de ellas con vosotros: 

• La calma diaria: todas las mañanas a las 10, hacemos juntos una meditación guiada de 10 minutos. Esto puede hacerse en persona (si están en la oficina) o a distancia. Permite a todos prepararse mentalmente para el día que tienen por delante. Calma la mente y estate plenamente presente. Es una bonita manera de pasar de la vida en casa a la vida laboral.  
• El gestor consciente: formamos a todos nuestros gestores para que sean más conscientes de sus equipos y les preparamos para hacer las preguntas adecuadas. Por supuesto, esto no significa asumir el papel de terapeuta, pero queremos que nuestros empleados sepan que su jefe se preocupa de verdad por ellos y los ve como seres humanos, no solo como engranajes de una rueda. Incluso saber eso puede suponer una diferencia real y duradera. 
• Días de salud mental: son días únicos a lo largo del año que se dedican a nuestra salud mental y no al trabajo. Se da permiso a todo el mundo para alejarse del ordenador, de los dispositivos móviles, del Zoom y de los canales de Slack, se trata básicamente de pulsar el botón de pausa. Un simple reinicio de 24 horas. Y funciona de maravilla.  

• ¡No mires el móvil! Esto es superdifícil, pero ha cambiado literalmente mi vida. Mañana por la mañana, cuando te levantes, me gustaría que intentaras no mirar el teléfono hasta que hayas salido de casa. Inténtalo mañana y verás qué pasa y cómo te sientes. Deja que tu cerebro se despierte y se concentre en las tareas domésticas y en las conversaciones un rato más, antes de empaparse de las redes sociales, las noticias del mundo y los correos electrónicos. Te lo agradecerá.  
• Respira profundamente. Es muy sencillo, pero funciona.  

Pon el bienestar en primer plano 

Estamos en un momento de cambio. Debemos poner a las personas (y no a los beneficios) en el centro de nuestros negocios. Tenemos que cuidarlas. Cuando dentro de una empresa hay bienestar, puede conducir a una mayor satisfacción en el trabajo, productividad y creatividad, y cuando se dan esos elementos, la empresa es más sostenible y rentable. Imagina que todo el mundo se fuera a casa después del trabajo pensando: «Ha sido un buen día».