5 puntos clave para montar un proyecto propio
Descubre los 5 puntos clave para montar un proyecto propio en este divertido monólogo de Alex Martínez Vidal.
Desbloquea tu potencial emprendedor: aprende los 5 puntos esenciales para lanzar tu proyecto propio. Sigue leyendo.
- Una de las ventajas de ser autónomo, además de renunciar a tu vida social, familiar e incluso amorosa, es que puedes convertirte en emprendedor/a y crear proyectos propios, marcas que vayan más allá de ti.
- Podrás darle forma a más de una idea al mismo tiempo y diversificar, con la finalidad de tener más de un proyecto con el que arruinarte.
Si estás pensando en producir un proyecto propio, este post tal vez te interese. O tal vez no, ¿eh? Yo qué sé. No conozco tus intereses. Pero bueno, algo sacarás. Total, que a continuación comparto contigo aquellos aprendizajes que he obtenido montando más de 15 proyectos, de los cuales cinco me dan de comer. Quicos, pero me dan de comer, que es lo importante…
¡COMPARTE! ¿Pensando en montar tu negocio propio? Descubre los 5 puntos clave para emprender en este divertido monólogo de Alex Martínez Vidal.
Aclaro que esta lista no es un dogma, tan solo son las cinco características que, según mi punto de vista y experiencia, debe cumplir un proyecto en el que me embarque, se me ocurra a mí o me sume a posteriori, para poder vivir en calma, sin estrés y pagando las facturas. Que no es poco.
Bueno, vamos allá.
¡DALE AL PLAY!
¿Conoces cuáles son los puntos clave para montar un proyecto propio? Acompaña al cómico Álex Martínez en este divertido monólogo y desbloquea ya tu potencial como emprendedor🗣️.
¡No te lo puedes perder!
1. Hazlo Lean
El término ‘lean’ viene del latín y significa: no te flipes. Es mentira, ¿eh? Me lo acabo de inventar. Pero bueno, en realidad lo de ‘no te flipes’, sí que transmite bien la esencia de montar un proyecto propio con la metodología lean.
‘Lean’ significa magro, frugal, sin grasa, pobre, escaso… y el método lean, que es lo que nos ocupa, consiste en validar primero tu servicio o producto y luego, si ves que tira, ya le metes más caña y lo haces crecer. O lo que es lo mismo, empezar un proyecto sin fliparse para ver si hay interés.
Vamos con un ejemplo para que quede más claro: uno de mis proyectos es una escuela online. Pues bien, podría haberla montado poniendo todos mis ahorros e inversores y salir con 100 cursos o lanzarla con 5 cursos y ver si había interés. Así lo hicimos y funcionó. Salimos con un producto mínimo viable y una vez validado ya trazamos el plan para hacerlo crecer.
En resumen, que si sale mal te arruinarás, pero poco. ¿Te puedes arruinar poco? Buena pregunta. Siguiente punto.
2. La marca es más que un logo
Cometemos el error de pensar que una marca es solo un logo, una tipografía y un color y esto es un error de proporciones bíblicas. Bueno, bíblicas no, tampoco nos vengamos arriba, que estamos hablando de una marca. Hay cosas más importantes.
Una marca es un mensaje, un tono que debe transmitir unos valores para conectar con la audiencia adecuada y hacernos reconocibles y diferenciables.
El logo es solo la punta del iceberg, lo gordo va abajo y es lo relevante. Así que para diseñar una marca, procura no encargar un logo por 15 €. Intenta hacer antes un pequeño estudio de mercado para ver la competencia y hazte las preguntas adecuadas tales como: ¿cuál es mi cliente ideal?, ¿qué valores y creencias tengo como proyecto?, ¿a qué huelen las nubes? Vale, la última da igual, pero ya me entiendes.
Así que primero analiza bien lo que quieres hacer, haz que tenga sentido y luego, construye un grafismo y un mensaje coherente con eso.
3. Busca un nicho para tu proyecto propio
‘Nicho’, concepto de marketing que se inventó el filósofo Frederic Nicho, de aquí el nombre, je, je, je…
Fuera bromitas, que es lo mío, dirigir tu proyecto propio a un nicho de mercado es esencial y consiste en pensar en un público específico para tu proyecto.
Por ejemplo, en la escuela online de la que te he hablado estamos especializados en comedia. Por lo tanto, la gente que quiere dedicarse a la comedia (stand-up, guion, humor gráfico…) es nuestro nicho. Podríamos haber montado una escuela online de creatividad, a saco, y sería mucho más difícil encontrar a nuestros posibles alumnos, a nuestro público.
Cuanto más específico, más fácil te resultará diseñar tus productos y servicios para encontrar a tus potenciales clientes.
4. Busca un socio que te complemente
¡Esencial! Este error lo he visto muchas veces y yo mismo lo he cometido. Es un clásico que dos personas que han estudiado arquitectura, por ejemplo, monten un despacho juntos al terminar la carrera. Esto, según mi punto de vista, es un error porque las dos personas hacen lo mismo.
Me explico. En mi caso monté un estudio de diseño con otro diseñador y fue un rotundo desastre. Los dos hacíamos lo mismo: diseñar. Esto implicaba que éramos dos perfiles parecidos: desorganizados, malos con los números, caóticos… Y el resultado era que una gran parte de las tareas que requiere un estudio (venta, facturas, cobros, planificación…) quedaban totalmente desatendidas. En el siguiente proyecto que monté, con la lección aprendida, me asocié con un programador y fue fantástico. Yo diseñaba y vendía, él organizaba y programaba.
Y de esto va el punto, de buscar un socio que te complemente. La historia está llena de ejemplos que respaldan mi teoría, como por ejemplo Steve Jobs y Wozniak, Bertín y Arévalo u Ortega y Gasset.
5. Que sea escalable
¿Qué significa que sea escalable? Pues que no dependa exclusivamente de tus horas.
Por ejemplo, si eres peluquero/a, tus ingresos dependerán de los cortes de pelo que seas capaz de hacer en tu jornada laboral. A no ser que seas Eduardo Manos tijeras, ese límite es el que es. En cambio, si montas un proyecto propio, escalable (y a poder ser, digital) podrás parir algo que puedas vender más de una vez.
Por ejemplo, en la escuela online de comedia, los cursos que ofrecemos están grabados en vídeo. Esto significa que los pueden ver 2 alumnos o 10.000 al mismo tiempo. Cosa que no podría pasar en ningún caso si fuera una escuela presencial.
No es necesario que tu negocio sea totalmente escalable, puedes montar una rama de este que lo sea. Pero si de base lo piensas escalable, todo será más cómodo y con más posibilidades de estabilidad y crecimiento. Por lo menos según mi experiencia.
Y ya está. Espero que este post os haya inspirado en alguno de los puntos para crear vuestros proyectos. Y ahora me voy que esto de escribir posts no es muy escalable…