Temporada 2: Da rienda suelta a la productividad

Heather Knight OBE Capitana de la selección femenina de críquet de Inglaterra

Tres máximas de liderazgo para alcanzar el máximo rendimiento

Sage

En este artículo encontrarás tres consejos de liderazgo para aplicar en cualquier equipo : sesiones de feedback rápido, permitir descansos para gestionar el estrés y utilizar lenguaje corporal positivo.

  • Además, como líder, es importante tener en cuenta la mejora continua en el desarrollo personal.
  • Descubrirás también algunos trucos para lograr que el equipo sea lo más productivo posible.

Como líder, la capacidad de exprimir al máximo la productividad de tu equipo y de conseguir que trabaje a pleno rendimiento es fundamental para tu éxito… y para el suyo también. Saber comunicar, motivar e inspirar son cualidades necesarias para ayudar a sus miembros a llegar a donde necesitan llegar, tanto en el trabajo como en el deporte. 

Como capitana de la selección inglesa de críquet femenino, he aprendido muchos trucos y máximas de liderazgo para ayudar a mi equipo a ganar. Me gustaría compartir contigo tres que puedes implementar en tu equipo ya mismo, sea cual sea su tamaño.

«Speed-dating» para dar feedback

Este concepto, tan sencillo como relevante, te ayudará a conocer mejor a los miembros de tu equipo. En una sesión de rondas rápidas, siéntate dos minutos con cada persona para decirles algo en lo que hayan mejorado y algo en lo que deban trabajar para mejorar. Después, cambia las tornas y pídeles que hagan lo mismo contigo.

Hacer esto cada tres o seis meses os ayudará, tanto a ti como al resto del equipo, a ser más abiertos y sinceros y a sentiros más cómodos a la hora de hablar de forma constructiva y de dar feedback (tanto positivo como negativo) para mejorar el rendimiento individual y grupal. 

Gestiona el estrés con tiempo muerto

El estrés puede sobrevenirnos en cualquier momento, sobre todo cuando, como directores o como líderes, estamos sometidos a presión. Mantener la calma y la compostura puede ser todo un reto, pero es importante observar y fijarse bien por si algún miembro está teniendo dificultades. En esos casos, puede ser buena idea sacarlos de la situación, aunque sea solo por unos minutos. 

Permitirles tomar un poco de distancia os dará a los dos la oportunidad de cambiar de estrategia. Anímalos a tomarse un descanso y a ordenar sus pensamientos. También os dará la oportunidad de ganar cierta perspectiva y de pensar un nuevo plan para lidiar con la situación a la que os enfrentáis. De esta forma, podréis reducir un poco la presión y volver a centraros.

Lenguaje corporal positivo

El lenguaje corporal es subliminal y, aunque no seas consciente de ello, el tuyo puede afectar al resto del equipo. Trata de tomar conciencia de tu postura. Por ejemplo, ¿cruzas los brazos al hablar con tus compañeros?  

En los momentos de estrés en el campo de juego, yo suelo restregar la mano en el suelo para controlar mis emociones y mantener la calma. Es una tontería, pero a mí me funciona bastante bien. Encontrar tu pequeño ritual puede ayudarte a hacer lo mismo. Lo fundamental es parecer relajado y ser consciente del mensaje que estás dando a tu equipo. Un lenguaje corporal positivo y un buen control emocional puede reforzar tu papel como líder. 

Mejora constantemente

Puede que seas un líder nato, pero el proceso de mejora ha de ser constante. Trabajar en tu desarrollo personal es fundamental para ayudarte a mejorar y a expandir tus capacidades de liderazgo

Durante el confinamiento, empecé un máster de dos años en Liderazgo Deportivo que me ha ayudado mucho a ampliar mis horizontes. Aprender sobre sesgos y sobre la psicología tras la toma de decisiones me ha servido en mi papel como capitana. De todas formas, sigo esforzándome por jugar mejor en cada partido. Incluso cuando las cosas van bien, sigo esforzándome para asegurarme de que se mantengan así. 

Nunca debes llegar a un punto en el que sientas que no te queda nada por aprender porque lo cierto es que siempre hay algo. Además de estos consejos prácticos para ayudar a tu equipo en todo lo que hace y para que rinda al máximo, no te olvides de seguir mejorando cada día.