Formación ocupacional: Por qué es importante para tus empleados

Te contamos en este artículo las ventajas de la formación ocupacional para tenerla en cuenta con tus empleados.

• La formación ocupacional afianza la inserción laboral.
• Tanto trabajadores ocupados como desempleados pueden beneficiarse de la formación ocupacional.

La formación ocupacional comprende todos los cursos no reglados que las personas en edad activa realizan para mejorar su situación laboral. Hablamos, por ejemplo, de los cursos para desempleados, pero también de la formación continua de los que ocupan un puesto.

Ya sean promovidos por la empresa o iniciados por iniciativa de sus trabajadores, lo cierto es que aportan indudables ventajas. Tanto la plantilla como la empresa pueden salir beneficiados.

Veamos algunas de las principales ventajas.

¡Comparte! ¿Formación ocupacional? ¿Para qué sirve? Descubre todas sus ventajas y potencialidades.

La formación ocupacional como motor tecnológico

Siempre que llega una tecnología nueva, nos enfrentamos a un reto cultural. Introduce otra forma de proceder y hay que aproximar a los empleados a los cambios. Algunas veces hay que adquirir ciertos conocimientos para manejarse con fluidez. Sin embargo, aunque no sea así, sí será necesaria una familiarización.

De hecho, parte del éxito a la hora de exprimir las ventajas de las herramientas que van llegando está en descubrir para qué sirven y resolver dudas e inquietudes. En ese sentido, la formación ocupacional es una buena forma no solo de aprender, sino también de recibir una experiencia. Sirve, en definitiva, para hacer llegar a los empleados cómo otros han gestionado antes que ellos una primera toma de contacto con esa tecnología.

“La formación ocupacional es una buena vía para familiarizar a la plantilla con las nuevas tecnologías”

Esto es algo muy importante cuando de lo que se trata es de formar equipos. Poco a poco, a medida que avanza la formación, vemos cómo nuestras dudas y las de nuestros compañeros se disipan. Vamos ganando confianza en nuestro papel.

La importancia de las habilidades blandas

Sea cual sea el contenido que abordemos en la formación ocupacional es una gran oportunidad para cultivar habilidades blandas. No olvidemos que estamos ante un acto de transmisión de conocimiento.

En definitiva, no solo aprendemos lo que nos cuentan. También sacamos enseñanzas de cómo nos lo explican. A medida que participamos en más iniciativas de formación ocupacional, vamos descubriendo más estilos comunicativos.

Todo ello ayuda a saber plantear preguntas y a moldear las respuestas a diferentes situaciones. Eso tiene un traslado a una comunicación interna con mejores reportes y órdenes mejor comprendidas. Y también beneficia al lanzamiento de mensajes externos como, por ejemplo, en la atención al cliente.

Descubrimiento de talentos ocultos a través de la formación ocupacional

Cuando no hemos estado en contacto con una determinada realidad laboral, es fácil que consideremos que no tenemos talento para ella. Sin embargo, eso no siempre es cierto. Podemos tener falta de experiencia, quizá hoy no estemos capacitados, pero mañana podríamos estar preparados.

En ese sentido, la formación ocupacional cumple dos funciones. Por un lado es un gran disparador de la curiosidad. En segundo lugar, es una buena forma de alimentar el talento. Sirve instrumentos para iniciar un camino de aprendizaje.

“La formación ocupación debe ser una palanca de motivación para descubrir nuevos horizontes laborales”

La vista puesta en el largo plazo

En general, la formación produce beneficios para el largo plazo. Un trabajador que mira al futuro o un empleador que anima a sus empleados a formarse están, en el fondo, apostando por el crecimiento profesional.

Así, la empresa tiende a pensar que sus actuales trabajadores son un recurso estratégico con gran capacidad de adaptación. Estos, por su parte, consideran que los proyectos de la empresa tienen largo recorrido y credibilidad.

Con ello, lo que se consigue es estrechar lazos. Los trabajadores que creen en su empresa son más disciplinados. Las empresas que pueden confiar en sus empleados son más robustas y pueden afrontar retos complejos.

Mejora del trabajo en equipo

Por un lado, la formación ocupacional otorga conocimientos nuevos. Hay profesionales que antes no encajaban con otros por falta de aprendizaje en alguna materia. Una vez formados los que tenían carencias, es más sencillo que se conjunten.

Incluso es posible mejorar la cohesión de los equipos cuando los que se forman son los mejor preparados. Los conocimientos adquiridos les dan una posición de liderazgo y tienen más herramientas para trasladar mejor su labor a otros compañeros.

Además, uno de los campos en los que está surgiendo más formación ocupacional es, precisamente, el manejo de herramientas colaborativas.

Mejoras salariales y creación de empleo

Una buena formación ocupacional es un factor de impulso de la productividad. Se hace que cada empleado pueda aportar más de lo que lo hacía antes de recibirla. En consecuencia, es más interesante efectuar contrataciones y estas están mejor retribuidas.

El clima laboral sale rápidamente beneficiado. Las perspectivas son mejores, los equipos conjuntan bien y se detectan con más facilidad los errores.

“La formación ocupacional impulsa el sostenimiento y mejora de las condiciones y el clima laboral”

Además, la mejora de condiciones laborales es, externamente, un signo de prestigio. Los clientes y proveedores sienten un especial interés en tratar con organizaciones en un proceso constructivo de mejora continua. La formación ocupacional es una señal de que el proceso está en marcha y la mejora de condiciones laborales lo es de que se están viendo sus frutos.

Seguridad en los procesos

Con cierta formación ocupacional, los procesos se aclaran. Los empleados descubren nuevas metodologías y saben qué tienen que hacer ante determinadas situaciones.

Todo esto tiene un efecto multiplicativo. Cada error evitado en una tarea facilita la realización de todas las preparatorias que la anteceden.

Los mayores beneficios los observamos en las etapas de cambios en los procesos. La transición resulta más creíble y es más fácil obtener un buen compromiso de los trabajadores. Además, con menores riesgos es más factible convencer a potenciales inversores.

Como vemos, las ventajas de la formación ocupacional se proyectan sobre los más variados aspectos de la gestión empresarial.