Menos mal que tenía la App de Novedades Legales…

Besos, más besos. Apretadas de mano. Sonrisas amplias y generosas. Hoy el trabajo no me pesa, no me irritan los correos electrónicos, y atiendo la llamada de los clientes con sumo gusto, porque hoy, me voy de vacaciones.

He cargado ya la maleta en el coche para no perder ni un ápice de tiempo. En el reloj dan las dos de la tarde. ¡Por fin! ¡¡¡Nos vemos en septiembre chicos!!! ¡Ciao!

Lo primero que hago al salir es desconectar el teléfono del trabajo. No correos. No llamadas. A pesar de ello les he dado mí número de móvil particular por si hubiera que ir a apagar un incendio a última hora, que espero que no.

Y después de no sé cuántas horas de vuelo… llego al paraíso. Playa, silencio, arena blanca, sol y un refresco al lado gozando del paisaje y de una buena compañía. No se pagan estos momentos ni con todo el dinero del mundo.

15 días de relax que van transcurriendo uno detrás de otro. Noches sin final. Y descanso. Aunque en algún archivo remoto de mi cerebro no puedo evitar el pensar en cómo se las estarán arreglando en la oficina.

No caviles pensamiento, y aprovecha esta calma. Un agosto sorprendentemente tranquilo, tanto, que me da miedo el regreso.

Después de darme un chapuzón en la playa y secarme un poco con la toalla, pongo la mano dentro del bolso para alcanzar el cepillo del pelo y noto como vibra el móvil. Seguro que es mi madre que viene a turbar mi descanso.

Un número desconocido y que no tengo agendado. Me asalta la duda… ¿Contesto…? ¿No contesto?… Pero contesto, lo tengo por costumbre. Seguro que es propaganda.

• Dígame
• ¿Paula? – dice una voz….

Por Dios… esta es Inés, la responsable del departamento fiscal…

• ¡¡Inés…!!! ¡Qué sorpresa!

E interiormente estoy molesta con ella porque seguro que nada bueno me traerá su llamada.

• Paula, tenemos un problema. Ha salido una nueva versión del Boletín de Sistema Red, de fecha 13 de agosto que no sé ni por dónde cogerlo. Se ve que es algo que publicaron ayer, y como sabes, Celia está de vacaciones y no logro localizarla para que me pueda echar un cable. Y tengo encerrado en la salita al Sr. Tarrascón a la espera de que le comente algo acerca de ello, y no tengo ni idea por dónde empezar, pero, no he querido que se vaya de aquí sin poder atenderle como se merece.

Ya estaba empezando a crisparme… es que ni en vacaciones puedo olvidarme de los señores de Seguridad Social ni del Cret@…

• Vamos a ver, Inés. Tranquilízate. ¿Qué dice ese boletín?
• Pues… no sé qué de las presentaciones de bajas y variaciones de datos, y algo sobre los representantes de comercio, no sé qué de la cotización… Espera… que te lo mando ahora por correo…
• No te esfuerces, cielo, no tengo ordenador y la conexión a internet es mala… no voy a poder leerlo todo, pero aguarda, intentaré acceder al boletín desde el hotel. Dile al Sr. Tarrascón que en un par de horas tendrá toda la información que desee. Y procura ser suave con él, que no se altere por la inconveniencia.
• Gracias Paula. Lo intentaré.

Sin ordenador… a ver qué hago yo ahora… Lo intento con mi smartphone y tecleo «Boletín de noticias sistema Red 2015/7». No. Rectifico. Borro el texto y me voy a mis aplicaciones, pues recuerdo que hace un mes que descargué una App de Novedades Legales de SAGE. Voy a ella, a ver si hay suerte.

¡Bingo! Allí en esta App encuentro lo que estaba buscando, un resumen que me hace inteligible la complicada terminología laboral, pues nuestra especialista está de vacaciones… y yo también, pero, tengo que apagar el fuego, no me queda otra.

A lo qué me afecta, a quién, cómo y desde cuándo. ¡Genial! Y pienso… estos de SAGE se lo han currado bien, pero para desgranar algo así requiere tiempo, así es que miro la fecha de publicación del resumen que viene a salvarme la vida: 13 de agosto.

Me sorprendo gratamente. Boletín publicado el 13 de agosto. Resumen publicado 13 de agosto. App actualizada y al día a la cual puedo acceder incluso desde este paraíso, que ya me empieza a parecer infierno, y sin necesidad, de momento, de entrar en el farragoso texto legal. Sin duda el Sr. Tarrascón es un tipo con suerte. Algo tan complicado de explicar expresado en cuatro líneas. Lo va a agradecer. Y yo, también, por supuesto.

Al cabo de 10 minutos, llamo a Inés.

• ¿Inés?
• ¡Paula! Dime… dime…
• Te paso un link con el resumen del boletín. Vamos a ver cómo funcionaba esto… un segundo… ¡ajá! ahí estás… le doy a compartir… «et voilà»… ya está saliendo dirección a tu correo electrónico. Dale un vistazo y entrégale copia al Sr. Tarrascón.
• Acaba de marchar ahora mismo de la oficina. Iba a tomar un café… espera que lo llamo enseguida y se lo comento.

Estoy escuchando desde el paraíso el taconeo de Inés sobre el parqué de la oficina. Y sus gritos… Sr. Tarrascón… Sr. Tarrascón… espere…

Esto es lo que yo necesitaba. App actualizada, siempre al día, accesible desde cualquier lugar y en todo momento para dar respuesta inmediata a cualquier consulta de la índole que sea. Aunque no sea de mi especialidad. Y sólo le he dedicado cinco minutos de mi tiempo vacacional. Un lujo…

Menos mal que la descargué… acabo de fidelizar a un cliente gracias a SAGE. ¡¡Bendita App!!!