[MONOLOGO] ¿Es mejor ser autónomo o asalariado?

¿Es mejor ser autónomo o asalariado? He ahí la cuestión. Para comprobarlo, te compartimos un test muy rápido y fácil de hacer que puede ayudarte a descubrir si estás preparado para dar el salto al mundo empresarial. ¿Te atreves?

• En este post trataré de darte respuesta a la gran duda existencial de si merece o no la pena darse de alta como autónomo.
• ¿Cumples los requisitos para ser autónomo? Descúbrelo en tan solo unos minutos y, de paso, échate unas risas.

Si me dieran un euro por cada vez que me han hecho esta pregunta, ahora mismo tendría muchas monedas que no sabría dónde poner porque odio llevar efectivo. Pero volvamos al tema. En este post trataré de dar respuesta a la gran duda existencial de si merece la pena o no darse de alta en el RETA.

RETA, por si estás perdido, son las siglas de Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y lo de ‘régimen’ es porque, si te das de alta de autónomos, los primeros años te los pasarás cenando arroz blanco con quicos.

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¡DALE AL PLAY!

¿Es mejor ser autónomo o asalariado? Descúbrelo haciendo este rápido y fácil test 💼 Acompaña al cómico Álex Martínez en esta divertida presentación en la que trata de dar respuesta a la gran duda existencial de si merece o no la pena darse de alta como autónomo. 🗣️ ¡No te lo puedes perder!

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Vale vale, pero… ¿merece la pena o no? ¿Me hago autónomo? ¡Responde! ¡Responde!

Relax. Por desgracia, la respuesta a esta pregunta es complicada y por su propia naturaleza no se puede responder ni un contundente SÍ ni un contundente NO. Sinceramente, creo que ser autónomo no es ni mejor ni peor que ser asalariado, ambos caminos son una mierda porque eso significa que no eres Bruce Wayne y que te toca trabajar.

Aclarado esto, son dos opciones tan lícitas como distintas y elegir la que mejor se adapte a ti depende de tu situación, tus aptitudes, de tu manera de ser y de lo que esperas de tu vida profesional.

Y para ver si ser autónomo es una buena idea en tu caso, he preparado un test validado por la UTI (Universidad totalmente inventada), para ver si eres apto o no para ser tu propio jefe y si, en tu caso, esta opción puede compensarte.

¡Que empiece el test! ¿Eres apto para ser autónomo?

Lo que sigue es una lista de las aptitudes que una persona debe tener (por lo menos según mi experiencia) para ser autónomo/a y no morir en el intento. Si no cumples con los siguientes requisitos, es altamente probable que ser autónomo no sea un buen camino para ti. Vamos allá.

1. Alergia a la autoridad

Hay quien prefiere tener a alguien con quien rendir cuentas. Un jefe o jefa que le diga lo que tiene que hacer, que le dé seguridad y que le corrobore si lo que está haciendo está bien o mal. Porque así nos han educado ya desde el colegio, con un profe que valoraba con una nota lo que estábamos haciendo para, en definitiva, decirnos si estaba bien o estaba mal según su criterio.

Si odias que te digan lo que tienes que hacer y cómo tienes que hacerlo, ser autónomo puede ser un buen camino. Si por lo contrario necesitas ese tipo de aprobación externa, ser autónomo te costará más correr una maratón después de comerte una fideuá.

2. Toma de decisiones

Ser autónomo tiene mucho que ver con tomar decisiones una detrás de otra. Decisiones proactivas que dependen únicamente de ti, preguntas a las que deberás responder tales como: ¿Qué presupuesto le pongo a este proyecto? ¿Dónde me muevo ahora para conseguir un nuevo cliente? ¿Qué banco atraco este mes para pagar el IVA trimestral?

Si llevas mal decidir, ser autónomo será una tortura comparable a intentar dormir en medio de una batucada.

3. Multitasking

Lo he puesto en inglés para que veas que tengo nivel.

Ser autónomo implica hacer muchas mierdas diferentes al mismo tiempo que no estarán necesariamente relacionadas con tu actividad principal. Tareas que te darán asco y que, con toda probabilidad, se te dará mal hacer cómo hacer facturas, reclamar un pago a un cliente o robarle dinero del bolso a tu madre.

Este cambio constante de actividad, sobre todo en la primera etapa de tu vida profesional, es algo que deberás asumir.

Por este punto no te preocupes mucho porque pronto todas estas tareas las harán las inteligencias artificiales y nos quitarán un montón de trabajo antes de matarnos.

4. Ganas de emprender

Personalmente, me gusta ver esto de ser autónomo como una oportunidad para montar proyectos propios, para emprender. O como dicen en Silicon Valley, para ser un buen entrepreneur, lo que en español se conoce como ser un pringao.

Si tienes esa pulsión, esas ganas de crear proyectos, marcas, de construir equipos, darte de alta de autónomo es probablemente una buena decisión. Si, por lo contrario, lo único que quieres es cambiar tu tiempo por dinero no te hagas autónomo, hazte funcionario.

5. Tolerancia a la incertidumbre

Si el 1 de enero quieres saber los ingresos que tendrás en los próximos 12 meses, no te hagas autónomo.

La parte buena es que si te va bien puedes ganar más que si fueras asalariado. ¡No hay techo! La mala noticia es que tampoco hay suelo. LOL.

En definitiva, debes tener cierta tolerancia a la incertidumbre y acostumbrarte a mirar los ingresos de manera trimestral e incluso anual. Al principio se hace raro pero de verdad que luego te adaptas y no es tan terrible (NO).

6. Afición al sadomasoquismo

Importantísimo, sin esto, olvídate de ser autónomo. Es importante tener altos niveles de tolerancia al dolor e incluso disfrutarlo fuerte.

En definitiva, mi tesis es que ser autónomo es un buen camino si realmente va contigo, con tu manera de ser y con tus objetivos vitales y profesionales. Si lo haces solamente porque te han obligado para trabajar en una empresa o porque no tienes más remedio, ser autónomo será un infierno.

¿Qué, cómo ha ido el test?

Por cierto, soy Batman.