Estrategia y Gestión

¿Es España uno de los mejores países para las mujeres emprendedoras?

Sage

En este post, te contamos en qué posición se sitúa España en el ranking de países con oportunidades para las mujeres emprendedoras.

  • España escala posiciones y se sitúa entre los 10 países donde más fácil es el emprendimiento femenino.
  • Un 37% de las mujeres han aprovechado la crisis para desarrollar nuevas áreas de negocio.

La mujer que quiera emprender tiene una buena oportunidad para hacerlo en España. Pese a la crisis provocada por la COVID-19, el país ha escalado varias posiciones en el Índice de Mujeres Emprendedoras que elabora anualmente Mastercard. Actualmente, se sitúa entre los diez mejores países del mundo para las mujeres emprendedoras.

En el informe de esta edición se advierte que España ha subido cuatro puestos desde el año anterior. Partiendo de una base de datos global con información del Banco Mundial y la OCDE, el estudio examina los entornos laborales de 58 economías de todo el mundo. ¿El objetivo? Medir el éxito existente en el fomento del emprendimiento femenino. 

España, en décima posición en el Índice de Mujeres Emprendedoras

En ese sentido, se evalúan distintos indicadores que facilitan el emprendimiento de las mujeres. Uno de ellos es el acceso a la educación o la capacidad de financiación. Pero no solo eso, pues el estudio también se centra en el apoyo que reciben las mujeres para poder desarrollar su talento.

España entra de esta manera en el ‘top 10’ de las economías mundiales donde mejor pueden emprender las mujeres. En primer lugar, se sitúa por vez primera Israel. Le siguen Estados Unidos, Suiza, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, Canadá, Suecia, Australia y en décimo lugar, España.

Aunque los datos del informe son positivos, en él se advierte de la necesidad de mejorar las políticas referentes al emprendimiento femenino. Y es que se subraya la importancia de que existan más apoyos a nivel institucional y empresarial con el objetivo de que las mujeres puedan mejorar su inclusión en el mundo de los negocios.

En otros países las mujeres emprendedoras no corren la misma suerte. Es el caso de aquellos en los que hay regímenes autoritarios. En lugares como Arabia Saudí, Túnez, Irán, Egipto, Argelia o Bangladesh la dificultad para emprender es mayúscula. Se debe, en parte, a la cultura misógina que hay en aquellos lugares donde las mujeres tienen vetado el acceso al trabajo.

Transformación del modelo de negocio

La realización del estudio de este año se ha visto marcada por la crisis económica provocada por la pandemia. Los expertos han advertido que la COVID-19 ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres. Indican que ellas han tenido que buscar nuevas formas de ganarse la vida. Una de las principales ha sido el mundo del e-commerce. En ese sentido, destaca que ellas han sabido aprovechar las nuevas oportunidades comerciales que han surgido con la crisis.

En cuanto a los datos, un 42% de las mujeres que ya eran propietarias de un negocio han tenido que cambiar de modelo económico. Si bien antes disponían de un comercio tradicional, la COVID-19 les ha empujado a transformar su modelo empresarial para enfocarse a un mercado más digital.

Por otro lado, un 37% de las mujeres empresarias ha aprovechado la crisis para desarrollar nuevas áreas de negocio. Se trata de negocios que satisfacen las necesidades locales. Un 34%, además, ha reconocido el haber identificado otras oportunidades comerciales debido a la pandemia.

Un 42% de las mujeres han transformado su modelo de negocio para suplir las necesidades digitales.

Los efectos de la crisis en las mujeres emprendedoras

¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria y económica a las mujeres emprendedoras? Esta es otra de las cuestiones que resuelve este estudio. A priori ofrece un análisis sobre los efectos que ha tenido en las mujeres la crisis y cómo puede ayudarlas el disponer de políticas efectivas.

Las medidas que mejores resultados les han aportado son las que tienen que ver con el apoyo a las pymes. Destacan, por tanto, los subsidios salariales, las licencias y límites de tarifas comerciales. También se mencionan los rescates fiscales y otras ayudas de los gobiernos para el cuidado de los hijos y fomentar la conciliación laboral y familiar.

En definitiva, se advierte un panorama optimista para las mujeres emprendedoras en nuestro país. La pandemia ha provocado el cierre de negocios y la variación de las formas de trabajo fomentando, por ejemplo, el teletrabajo. Sin embargo, la crisis ha supuesto una oportunidad para muchas de ellas. En el Índice de Mujeres Emprendedoras se advierte que la situación actual ha sido un “catalizador” del progreso de las empresarias y una oportunidad para corregir las desigualdades.