Finanzas

Guía completa para calcular tu rendimiento neto del trabajo: Todo lo que necesitas saber para declarar impuestos

Aprende a calcular tu rendimiento neto del trabajo para el IRPF. Descubre las reducciones aplicables y consejos para reducir tu carga fiscal.

Sage

Saber calcular con precisión el rendimiento neto del trabajo es fundamental para realizar correctamente la declaración del IRPF de los autónomos.

  • Te explicamos cómo calcular el rendimiento en el IRPF, detallándote cuáles son los ingresos que debes computar y los gastos que puedes deducirte.
  • Conoce las reducciones del rendimiento neto que te puedes aplicar y algunos consejos que te ayudarán a reducir tu carga fiscal. 

El rendimiento neto del trabajo es la base imponible sobre la que se calcula el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los autónomos. 

A continuación, te guiaremos para que puedas calcular tu rendimiento neto del trabajo y te dejamos algunos consejos prácticos.

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Cálculo del rendimiento neto en el IRPF

Con carácter general, el rendimiento neto se calcula por la diferencia entre los ingresos computables y los gastos deducibles. Para su cálculo se aplica con matices, la normativa del IS, ya que se aplican los incentivos y estímulos a la inversión del IS.

Ingresos computables

Los ingresos computables son la base para calcular el rendimiento neto del trabajo. Se incluyen todos los ingresos derivados de la actividad económica, independientemente de su forma de pago. Algunos ejemplos son:

  • Facturación por servicios prestados.
  • Ventas de productos.
  • Subvenciones y ayudas.
  • Autoconsumo.

Gastos deducibles

Para que puedas deducirte los gastos deben de cumplir lo siguiente:

  • Estar justificados.
  • Estar afectos a la actividad.
  • Estar registrados en la contabilidad o en los libros-registro obligatorios.
  • Ser necesarios para la obtención de ingresos.

Algunos ejemplos de gastos deducibles son:

  • Gastos de alquiler del local.
  • Gastos de suministros (luz, agua, teléfono).
  • Gastos de reparación y conservación.
  • Gastos de material de oficina.
  • Gastos de asesorías y abogados.
  • Gastos de publicidad y marketing.
  • Gastos de formación.
  • Consumo de existencias.
  • Gastos de personal.
  • Amortizaciones por la depreciación efectiva del inmovilizado. 

Deducción de gastos de manutención

Desde el 1 de enero de 2018 son gastos deducibles para la determinación del rendimiento neto, los de manutención. Para ello tiene que cumplirse lo siguiente:

  • Producirse en el desarrollo de la actividad económica.
  • Llevarse a cabo en establecimientos de restauración y hostelería.
  • Realizarse el pago con tarjeta u otro medio electrónico de pago. 
  • Cumplir con los límites cuantitativos que se establecen para las dietas y asignaciones para gastos normales de manutención de los trabajadores. El exceso sobre dichos importes no se puede deducir. 

Deducción de los gastos de suministros de la vivienda habitual

Igualmente, desde el 1 de enero de 2018, si se afecta parcialmente la vivienda habitual al desarrollo de la actividad económica pueden deducirse determinados gastos. Entre estos se encuentran los gastos de suministros de dicha vivienda, tales como agua, gas, electricidad, telefonía e Internet. Estos gastos serán deducibles en el porcentaje que resulte de aplicar el 30 % a la proporción existente entre los metros cuadrados de la vivienda que estén destinados a la actividad, con respecto a su superficie total, a no ser de  que se pueda probar un porcentaje superior o inferior.

Calcular correctamente el rendimiento neto del trabajo es clave para los autónomos al declarar el IRPF. Nuestra guía te muestra cómo hacerlo y cómo reducir tu carga fiscal.

Reducciones del rendimiento neto

Los contribuyentes podrán aplicar las siguientes reducciones de sus rendimientos netos:

Reducción sobre rendimientos con un periodo de generación superior a dos años u obtenidas de forma irregular en el tiempo

Con el límite de 300.000 €/año, el rendimiento neto calculado se reducirá en un 30 % sobre los siguientes rendimientos netos, cuando se imputen en un único periodo impositivo:

  • Aquellos que tengan un período de generación superior a dos años.
  • Los obtenidos claramente de forma irregular en el tiempo, entre otros, por:
    • Subvenciones de capital recibidas para la adquisición de elementos del inmovilizado no amortizables, tales como un solar o un terreno.
    • Indemnizaciones y ayudas recibidas por el cese de actividades económicas.
    • Premios literarios, artísticos o científicos que no gocen de exención en este impuesto.
    • Indemnizaciones recibidas en sustitución de derechos económicos de duración indefinida. 

Reducción del rendimiento neto de las actividades económicas acogidas al método de estimación directa

Si tienes un negocio y usas el método de estimación directa (normal o simplificada), podrías reducir tus ingresos 2.000 €. Esta reducción aplica a quienes cumplen ciertos requisitos, como ser trabajadores autónomos económicamente dependientes o tener solo un cliente no relacionado. Adicionalmente, se establece un incremento de dicha reducción si se cumplen lo siguientes requisitos:

  • 6.498 € año para autónomos con rendimientos netos iguales o inferiores a 14.047,5 € siempre que no tengan otras rentas (excluidas exentas) superiores a 6.500 €.
  • Para aquellos cuyos rendimientos netos estén entre 14.047,5 y 19.747,5 € la reducción será de 6.498 € menos el resultado de multiplicar por 1,14 la diferencia entre el rendimiento y 14.047,5 € año. 
  • 3.500 € año para personas con discapacidad que obtengan rendimientos netos derivados del ejercicio de estas actividades económicas. Se puede aumentar a 7.750 € año si acreditan necesitar ayuda de terceras personas o estar en situación de movilidad reducida, o acreditan un grado de discapacidad igual o superior al 65%. 

Si no se cumplen los requisitos exigidos para la reducción anterior, los contribuyentes con rentas no exentas inferiores a 12.000 €, incluidas las de la actividad económica, pueden reducir el rendimiento neto de las actividades económicas en las siguientes cuantías:

  • 1.620 € anuales, con rendimientos netos iguales o inferiores a 8.000 € al año. 
  • Si los rendimientos están entre 8.000,01 y 12.000 € anuales: 1.620 euros menos el resultado de multiplicar por 0,405 la diferencia entre las citadas rentas y 8.000 € anuales.

Esta reducción tiene dos límites:

  • Si además se perciben rendimientos del trabajo, esta reducción junto a reducción por rendimientos del trabajo no puede exceder de 3.700 €.
  • El importe del rendimiento neto, no puede ser nunca negativo resultado de la aplicación de esta reducción.

Reducción por inicio de actividad

Los contribuyentes que inicien el ejercicio de una actividad económica pueden reducir en un 20% el rendimiento neto positivo declarado con arreglo al método de estimación directa en sus dos modalidades. Este rendimiento será minorado en su caso por cualquiera de las reducciones anteriores, en el primer período impositivo en que el rendimiento neto sea positivo y en el periodo impositivo siguiente. Para ello, la cuantía de los rendimientos netos sobre la que se aplica la citada reducción no debe superar los 100.000 €/año.

Reducción cuando con posterioridad al inicio de la actividad se inicia una nueva actividad sin haber cesado en el ejercicio de la primera: En este caso la reducción se aplica sobre los rendimientos netos que hayan sido obtenidos en el primer periodo impositivo en que los mismos sean positivos y en el periodo impositivo siguiente. Siempre contando desde el inicio de la primera actividad.

La reducción no es de aplicación en el período impositivo en el que más del 50% de los ingresos del mismo procedan de una persona o entidad de la que el contribuyente haya obtenido rendimientos del trabajo en el año anterior a la fecha de inicio de la actividad.

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Importancia del rendimiento neto para el cálculo de las cuotas a pagar a la Seguridad Social por parte de los autónomos 

Con efectos desde el 1 de enero de 2023, se establece un nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social para los trabajadores por cuenta propia o autónomos basado en sus rendimientos netos anuales. Para el cálculo de la nueva cuota de autónomos se tienen en cuenta todos los rendimientos obtenidos en el ejercicio de todas sus actividades económicas, empresariales o profesionales.

El rendimiento neto computable de cada una de las actividades ejercidas se debe  calcular teniendo en cuenta la normativa del IRPF . También se deben tener en cuenta determinadas particularidades en función del colectivo al que pertenezcan los autónomos.

Consejos prácticos para minimizar tu carga fiscal

  • Planifica tu actividad económica: una buena planificación te permitirá optimizar tus ingresos y gastos.
  • Mantén una buena organización contable: te ayudará a tener un control preciso de tus ingresos y gastos.
  • Conoce las últimas disposiciones fiscales: estar al día te permitirá aprovechar todas las ventajas fiscales disponibles.
  • Consulta con un asesor fiscal: un profesional te puede ayudar a calcular el rendimiento neto del trabajo de forma precisa y te puede asesorar sobre las mejores opciones para minimizar tu carga fiscal.

Por lo tanto, el cálculo del rendimiento neto del trabajo puede ser un proceso complejo que requiere tener en cuenta diversos factores. Si tienes dudas sobre cómo calcularlo o prefieres centrarte en tu negocio, contar con un asesor fiscal puede ser la mejor opción.