Cómo los autónomos deben tributar las ayudas percibidas en su declaración de la Renta

En este artículo, con contenido actualizado, hacemos un repaso de cómo los autónomos deben tributar las ayudas percibidas en su declaración de la Renta de 2023, presentada en 2024.

• Muchas ayudas para autónomos tienen, en la declaración de la Renta, un efecto neutro por ir destinadas a gastos desgravables.
• Los asesores deben seguir todo el ciclo fiscal de la subvención.

Aunque pueda parecer paradójico, el Estado también puede reclamar su parte en las ayudas para los autónomos a través de la Declaración de la Renta. Son un ingreso más y, por tanto, deben incluirse en la declaración de la Renta. No obstante, en muchos casos, el efecto es neutro, ya que se han recibido para realizar desembolsos que acaban generando gastos desgravables.

¡TUITEALO! ¿Eres autónomo y has recibido ayudas para tu negocio en 2023? Te contamos cómo declararlas.

Por supuesto, los autónomos societarios las habrán incluido en la declaración del impuesto sobre Sociedades. Por tanto, en su declaración de la Renta personal no deberán incluirlas. El resto sí deberán tenerlas presentes en esta campaña, siempre que se trate de ayudas concedidas en 2023. Veamos cómo se tratan los principales casos.

Los asesores y las ayudas para autónomos en la declaración de la Renta

Los asesores fiscales, contables y jurídicos juegan un papel importante en todo el ciclo de la ayuda:

• Alertan a los clientes de la posibilidad de acceder a las ayudas.
• Asesoran sobre los requisitos que deberán cubrir y si tiene cuenta ponerse al día sobre los que aún no se cumplen.
• Preparan la documentación y realizan, en representación de los clientes, trámites de presentación.
• Analizan el impacto contable y fiscal, tanto en la planificación como en la presentación de los modelos tributarios. 
• Plantean, en caso de ser necesario, consultas tributarias y contables e, incluso, recursos administrativos y judiciales.
• Verifican que se conserven todos los documentos justificantes de la subvención durante los períodos exigidos.

Por ello, es esencial que la conexión entre asesor y cliente fluya a lo largo de toda la relación. Una subvención no es un trámite aislado, sino una prueba constante para asesor y cliente. 

Subvenciones para autónomos por cese de actividad

A las dudas sobre la tributación en el IRPF de la prestación por cese de 

actividad, ha respondido la Dirección General de Tributos en varias consultas vinculantes. La respuesta ha sido siempre que deben tributar como rendimientos del trabajo, incluso en aquellos casos en los que hubo prestaciones extraordinarias.

Además, en la consulta vinculante V0071-21 aclara qué pasa con los beneficios en las cotizaciones de los autónomos asociados a las prestaciones por cese de actividades. Explica que no hay incidencia en el IRPF. Por lo que tienen un efecto neutro que se manifiesta en que:

• El beneficio en la cotización disfrutado no tributa como Renta en el IRPF.
• La parte de la cuota que no se paga tampoco supone un gasto deducible para calcular el rendimiento de la actividad económica.

Este criterio beneficia a aquellas personas que no tienen rendimientos del trabajo. Podrán disfrutar de la reducción de 2.000 euros. En la práctica, es como si solo tributasen por el importe que la cuantía de la prestación haya superado esa cantidad.

En todo caso, hay que tener en cuenta que, en la actualidad, son más frecuentes otro tipo de ayudas (autonómicas, por ejemplo). Con ellas, no se logra que la cuota sea más pequeña, sino que se paga lo mismo, pero te dan un dinero para sufragar ese desembolso. En este caso, el tratamiento es diferente, del modo que explica, por ejemplo, la consulta V0622-20:

• La ayuda se declara como una subvención corriente.
• El importe de las cotizaciones, incluso la parte subvencionada, es desgravable.

Por tanto, se declaran de forma diferente:

• Si la cuota es menor por la ayuda, no se declara ni desgrava nada.
• Cuando se satisface la misma cuota, pero se disfruta de una ayuda para pagarla, declaras la ayuda y desgravas la cuota. 

Ayudas a autónomos en la declaración de la Renta en estimación directa

En estimación directa, las subvenciones para autónomos deben imputarse conforme a los criterios de la normativa del impuesto sobre sociedades. Esta, como calcula la base imponible corrigiendo el resultado contable, nos remite al Plan General de Contabilidad. De acuerdo con ello, puedes encontrarte varios casos.

Subvenciones para garantizar una rentabilidad mínima o cubrir un déficit de explotación

Los dos principales casos son:

• Subvenciones para paliar una coyuntura concreta desfavorable. Por ejemplo, la has recibido porque te dedicas a una actividad afectada por la sequía.
• Ayudas a empresas que tienen pérdidas de forma sostenida en el tiempo. En general, suelen estar prohibidas por el artículo 107 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, pero existen excepciones.

En este caso, lo que se hace es integrar en el resultado la subvención completa y, por tanto, declararla en el año en que se concedan, no en el que se reciban. La excepción sería que esté previsto que cubran pérdidas futuras de otros años. En ese caso, se declararía solo la parte correspondiente a 2023 y en años sucesivos lo que corresponda.

En general, las subvenciones para autónomos recibidas para compensar las pérdidas se declaran en el año de su concesión. De todos modos, existe una excepción adicional importante: si sigues el criterio de cobros y pagos, deberás declararlas en el período en que las cobras.

Subvenciones para autónomos para adquirir determinados activos no corrientes

Aquí encontramos, por ejemplo, las destinadas a adquirir activos materiales, intangibles e inmobiliarios. Se imputan a cada ejercicio conforme se amortizan los activos adquiridos. No obstante, si los vendes, en ese mismo ejercicio deberás declarar todo lo que te quede.

Ayudas para financiar gastos específicos

El impulso de programas de recuperación está haciendo bastante populares subvenciones para autónomos para financiar gastos concretos. Entre ellos, se incluyen los que financian servicios digitales. Hablamos de servicios de consultoría, auditorías y valoraciones, apoyo en operaciones de internacionalización, cursos de formación, etcétera. Se imputan en el mismo ejercicio en el que desgravamos los gastos. 

Adquisición de existencias

Aquí podemos encontrar varias categorías:

• Si te subvencionan la adquisición de inventarios de algo que no vendes ni incorporas a los procesos de producción, podría entenderse como materiales diversos. En ese caso, las incluirías en la declaración al mismo ritmo que las das de baja en el balance, siguiendo un criterio como FIFO o el precio medio ponderado.
• Si te han subvencionado la adquisición de algo que vendes o incorporas a los procesos, también deberás declararlo como ingresos del ejercicio en que se produzca su enajenación, corrección valorativa por deterioro o baja en balance.

Adquisición de activos financieros

Las imputarás como ingresos del ejercicio en el que se produzca su enajenación, corrección valorativa por deterioro o baja en balance.

Cancelación de deudas

Podemos encontrarnos con dos casos:

• Si te subvencionan la cancelación de una deuda asumida para financiar un elemento específico (como algo que tengas que haber adquirido), se imputa en función del elemento financiado.
• En los demás casos, tributará por completo en el ejercicio que la subvención cancele tu deuda.

Subvenciones a autónomos en estimación objetiva

En el caso de la estimación objetiva, el cálculo no tiene en cuenta las normas contables. Sin embargo, en las actividades distintas de las agrícolas, ganaderas y forestales, para el cálculo del rendimiento, se suman otras percepciones empresariales. Entre estas, se incluyen las subvenciones, que se imputarán a un año u otro de forma análoga a lo que sucede en estimación directa.

Si tributas por módulos y tu actividad no es agrícola, ganadera o forestal, deberás incluir el importe de las subvenciones en la declaración de la Renta.

Ayudas pendientes de resolución judicial

Puede darse el caso de que hayas pedido una ayuda y te la hayan denegado. Una opción será, tras recurrir a la propia Administración, acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa. Si esta te acaba dando la razón, tendrás que declarar la ayuda en el período en el que la sentencia adquiera firmeza.

Como ves, las subvenciones para autónomos deben incluirse en la declaración de la Renta en la mayoría de los casos. No obstante, en ciertas situaciones no todo se imputa en el mismo ejercicio e, incluso, algunas no tributan como rendimientos de la actividad económica.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.