Temporada 3: Resiliencia empresarial

Susana Muñoz Mentor-Coach Ejecutiva y Senior Advisor en Liderazgo y Cultura Empresarial

Resiliencia para un futuro sostenible y con impacto positivo 

Explora la importancia de la resiliencia en entornos empresariales y personales, abordando cómo enfrentar acontecimientos adversos y mantener la claridad y proactividad.

  • Descubre los elementos esenciales para desarrollar resiliencia, destacando la identificación de circunstancias adversas y la capacidad de respuesta positiva, con herramientas como el «Círculo de Influencia» de Stephen Covey. 
  • Cómo comprender y abordar la adversidad, tanto a nivel individual como empresarial, promoviendo la resiliencia como clave para alcanzar metas y generar impacto positivo. 

Es muy fácil que los acontecimientos inesperados, y más si son adversos, nos hagan dudar si nuestros planes son posibles. Puede que estos eventos nos trastornen, nos vapuleen, nos hagan desconfiar de nuestros recursos y nos conduzcan a “tirar la toalla”. 

Me refiero a acontecimientos empresariales, pero también personales. Todo aquello que nos aleje de lo que, con determinación y esfuerzo, hemos creado y defendido. 

Una nueva tecnología, un cambio de regulación, un fallo irreparable ante nuestro consumidor, una decisión mal tomada. Un cambio de personas en la Dirección, que dejan de confiar en nuestro trabajo impecable durante años para traer a un nuevo equipo.  

Las amenazas son muchas y variadas, en un contexto geopolítico convulso, que afecta a lo económico y a lo social: 

  • Luchas de intereses generan panoramas volátiles.  
  • Las leyes responden tarde, y marcan nuevas líneas inesperadas que requieren complejas adaptaciones y altas inversiones.  
  • Las empresas responden, en ocasiones, de manera impulsiva y guiada por lo económico, dejando de lado lo humano. 

¿Cómo es posible lograr una continuidad, una sostenibilidad, en nuestro negocio, en nuestra actuación directiva y profesional, en entornos tan cambiantes? ¿Cómo podemos impactar en positivo, con mentalidad de legado, ante la fragilidad que suponen contextos tan desafiantes? 

La resiliencia como herramienta vital y empresarial 

La resiliencia es la capacidad humana, y también empresarial, de responder, de manera positiva, ante la adversidad. Es la habilidad de analizar y aceptar los golpes y reponerse de ellos, así como de aprender y adaptarse, de manera continua, a los diferentes cambios y disrupciones que vendrán.  

Pero… ¿cómo se hace esto?  

Según el neuropsiquiatra Boris Cyrulnik, hacen falta dos elementos para que exista resiliencia:  

  • la existencia de una circunstancia adversa,  
  • y la capacidad de respuesta positiva.  

En cuanto a la existencia de una circunstancia adversa, cabe destacar que nos resulta cada vez más complicado identificar cuándo una situación lo es. Las disrupciones que experimentamos hoy en día (y las que están por venir), son de tan alta complejidad que nos es inasumible comprender sus efectos en el corto, medio y largo plazo.  

La tecnología del dato, apoyada por la inteligencia artificial, puede ayudarnos a desgranar este contexto y a generar escenarios predictivos que faciliten la toma de decisiones.  

Situaciones adversas 

En otras ocasiones, sobre todo a nivel personal, consideramos adversas situaciones que no lo son. Vivimos tiempos en los que la salud mental cada vez es más frágil. El estrés y la ansiedad impiden que respondamos de manera clara y efectiva al contexto. Los miedos se apoderan de la toma de decisiones y de la salud de las personas. ¿Cómo abordar todo esto? 

Hemos de desgranar y comprender la realidad por lo que es: una serie de hechos (objetivos). Tratar de comprender el contexto en su totalidad, y fortalecer los recursos (personales y tecnológicos) para lograr una mayor claridad sobre las circunstancias que estamos experimentando. Asimismo, debemos de comprender la emoción (miedo, dolor, tristeza) y aceptarla sin que nos domine. 

Un evento adverso y doloroso de manera objetiva, como puede ser una guerra, una quiebra, una pérdida económica, un despido, un divorcio, tiene una entidad objetiva, basada en hechos que podemos intentar analizar y comprender para generar las mejores opciones.  

Capacidad de respuesta positiva 

El segundo elemento es la capacidad de respuesta positiva. Stephen Covey, en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”, nos proporciona una herramienta fenomenal para generar proactividad ante acontecimientos que nos preocupan o desestabilizan: El círculo de influencia.  

Esta herramienta te invita a dibujar dos círculos concéntricos en una figura similar a un donut o una rosquilla. En la corona exterior, formada por el área comprendida entre los dos círculos, puedes escribir los hechos que te preocupan (y que calificaremos como “adversos”). Este será nuestro “Círculo de preocupación”.  

De cada uno de esos hechos, a continuación identificaremos qué cosas podemos hacer, en relación con ellos. Cada idea la llevaremos al círculo interior, identificando tres posibilidades: 

  1. Acciones sobre las que tengas capacidad directa de actuación. qué cosas puedes hacer personalmente, como equipo u organización para resolver esos acontecimientos que te preocupan. Estas serán tus acciones de Control Directo. 
  1. Acciones sobre las que no tengas capacidad de actuación personal, pero sobre las que puedas pedir ayuda para su solución. A estas acciones las llamamos de Control Indirecto. 
  1. Habrá situaciones sobre las que no puedes hacer nada. Sobre ellas tienes Control Inexistente. Sobre estas situaciones, lo mejor es cambiar tu actitud sobre ellas. Si no puedes hacer nada, ¿cómo es mejor relacionarte con ello? ¿qué puedes aprender de esa situación? 

Este círculo interior lo llamamos “Círculo de Influencia”. Cuanto más nos enfoquemos en él, mayor capacidad de respuesta positiva tendremos ante las circunstancias adversas, convirtiéndonos en protagonistas del cambio que queremos, en lugar de en víctimas de las circunstancias.  

Todas las personas somos resilientes. Todos tenemos la capacidad de responder de manera positiva a las circunstancias adversas. Sin embargo, si no somos conscientes de esta habilidad, si creemos que no disponemos de los recursos para reponernos, es muy complicado que la activemos y la entrenemos. De igual manera, las empresas han de contar con los mecanismos para analizar y responder, de manera positiva, generando capacidad de resiliencia

Tomarnos espacios para analizar, predecir, y activar la proactividad ante la adversidad, es obligado para poder llevar a cabo nuestro propósito y lograr el impacto que deseamos.