Estrategia y Gestión

Cómo saber si estás estresado

Te contamos cuáles son los síntomas del estrés laboral y las medidas que puedes tomar a nivel laboral y personal para evitarlo.

Sage

¿Te cuesta concentrarte, te sientes permanentemente cansado o duermes mal? Puede que estés estresado. Te contamos cómo saber si sufres de estrés laboral (y solucionarlo).

  • Según un informe del INSST, un 45% de los trabajadores en España considera estar expuesto a algún factor adverso para el bienestar mental, siendo el estrés, la depresión y la ansiedad los problemas más habituales.
  • El estrés laboral produce diversos efectos negativos para cualquier persona que lo sufra y es fundamental actuar rápido. En este post te contamos cómo detectarlo y combatirlo.

Durante los últimos años, hemos vivido circunstancias excepcionales que han puesto sobre la mesa el problema de la salud mental y física de los trabajadores. Una vez superada la pandemia, nos enfrentamos a nuevos retos como la inflación, las reestructuraciones de plantillas o los aumentos de tipos de interés. La situación afecta a las empresas y a las personas que trabajan en ellas, muchos expertos ya consideran el estrés laboral como la enfermedad del siglo XXI.

Este nos persigue y no siempre somos más rápidos o inteligentes que él. De hecho, en muchas ocasiones, no somos capaces ni de identificarlo.  Por lo que, responder a preguntas como las siguientes es la base para proteger nuestra salud, vivir y trabajar más tranquilos: ¿Cuáles son los principales síntomas del estrés laboral? ¿Cómo saber si estás estresado? ¿De qué forma se combate? ¿Existen fórmulas para reducirlo o eliminarlo? A continuación, respondemos a todas estas preguntas.

El estrés laboral y el teletrabajo

La pandemia hizo que se implantara de forma generalizada el teletrabajo en España, posteriormente, muchas empresas han optado por modelos híbridos que combinan trabajo remoto y presencial. El teletrabajo es una modalidad laboral que tiene ventajas y desventajas, ya que trabajar desde casa ha atraído el problema del “always on” (siempre conectado). La falta de desconexión digital se ha convertido en una fuente de estrés más entre la población activa, puesto que impide conciliar vida profesional y personal.

Según los datos del informe sobre desconexión digital de Infojobs, con datos de 2022, el 75% de los trabajadores españoles responden a llamadas o correos electrónicos fuera del horario laboral. Además, 1 de cada 4 personas declara conectarse siempre que sea necesario durante sus vacaciones.

Según Infojobs el 75% de los trabajadores españoles responde a llamadas o correos electrónicos fuera del horario laboral.

En determinados casos, la falta de desconexión digital puede “cronificar” el estrés, dando lugar a efectos negativos como los siguientes:

  • Síndrome de burnout.
  • Desarrollo de trastornos de tipo conductual (impulsividad o agresividad) y emocional (baja autoestima, depresión, ansiedad o falta de atención).
  • Cefaleas, problemas para dormir y enfermedades cardiovasculares, entre otras.

Todo lo anterior afecta a la persona y a su productividad laboral, así como a su vida personal.

Síntomas

Los expertos clasifican los síntomas en cuatro tipos: cognitivos, físicos, emocionales y de comportamiento. A continuación, veremos cuáles son más habituales para que sepas detectar si lo sufres:

Sientes un cansancio permanente

  • No importa la hora del día, la sensación de fatiga nunca te abandona. Aunque te acuestes temprano y creas que has dormido bien, te sientes cansado siempre. El agotamiento continuo te impide realizar tus tareas diarias y elimina tu motivación.

Enfermas con frecuencia

  • Encadenar una gripe con un virus y luego un resfriado o cualquier otra dolencia, es una señal inequívoca de que tu cuerpo te está alertando. Diversos estudios señalan que la capacidad de protección del sistema inmunológico desciende un 30% en situaciones de estrés.

No puedes dormir

  • Te sientes cansado, pero cuando llega la hora de dormir no eres capaz de conciliar el sueño. En el momento en que recuestas la cabeza sobre la almohada, tu mente se empieza a llenar de tareas pendientes. Cuando logras dormirte, no logras tener un sueño reparador, sino que te despiertas al poco tiempo sobresaltado y tu cerebro se activa de nuevo con preocupaciones y asuntos pendientes.

Tienes sensación de despiste

  • Tu cabeza está en todas partes y en ninguna a la vez. Tienes tantas cosas en las que pensar que, además de reducir tu capacidad de concentración, pierdes la atención en las cosas más sencillas, como recordar dónde dejaste las llaves.

Padeces dolor de cabeza o mareo

  • Los dolores de cabeza frecuentes y los mareos son dos síntomas habituales que te indican que debes hacer una pausa y descansar.

Te sientes más irascible

  • Eres más sensible (susceptible) a cualquier causa que te pueda generar nerviosismo; desde el sonido de un claxon hasta una mirada o una frase sacada de contexto.

Muestras ansiedad ante la bebida o el tabaco

  • ¿Una cerveza o un vino se convierten en una vía de escape tras salir del trabajo y comienzan a convertirse en una costumbre? Es necesario que seas consciente del problema y de que esa no es la solución.

Padeces una alteración del apetito

  • Esta situación puede provocar tanto la desaparición de la sensación de hambre como la ansiedad ante la comida. Estos son dos efectos del estrés que sin duda se verán reflejados en la báscula.

Solo ves el lado negativo de las cosas

  • ¿Todo está mal? Ver el lado negativo de todas las situaciones es señal de que no disfrutas de lo que haces y de que te sientes abrumado por tus actividades diarias.

Sientes una preocupación constante

  • Da igual si es fin de semana, si estás de vacaciones o se trata de un martes en horario laboral. Te sientes ansioso y, además, empiezas a morderte las uñas (o te las muerdes más, si ya tenías el hábito) o adoptas tics nerviosos.

Consejos para reducir el estrés laboral en el trabajo

Aunque la clave para eliminar el estrés comienza por la actitud y el descanso, existen pequeñas pautas que, incorporadas a la vida diaria y laboral, reducen lo que muchos consideran como la gran enfermedad de este siglo. Las puedes leer a continuación:

  • Comunicación entre equipos. Para combatir la falta de desconexión, los expertos recomiendan fomentar la comunicación constante entre empresa y empleado, de modo que sus preocupaciones y necesidades queden atendidas. También es imprescindible garantizar un clima laboral “sano” entre compañeros.
  • Medidas de conciliación laboral. Poner en marcha medidas laborales flexibles que garanticen una adecuada conciliación de la vida personal, familiar y laboral, aumenta el bienestar de los empleados. Pueden combinarse medidas como la jornada flexible y el teletrabajo, por ejemplo. ­
  • Delegación de tareas. La sobrecarga de tareas es una enorme fuente de estrés. En este sentido, la delegación, bien entendida (no es cuestión de pasar tareas simplemente porque no te apetece hacerlas), es una herramienta útil en la adquisición de nuevos aprendizajes. Además, estimula el trabajo en equipo. Pero a la hora de delegar, es fundamental tener en cuenta a empleados con iniciativa y seguridad en sí mismos. Por tanto, además de combatir el estrés, la delegación de tareas es la mejor manera de convertir el talento en rendimiento.

Medidas para reducir el estrés a nivel individual

Junto a las medidas que se pueden tomar en la empresa, cada persona a nivel individual también puede realizar acciones que pueden ayudar a reducirlo. Te damos algunos ejemplos:

  • Haz ejercicio físico. Si no tienes tiempo para apuntarte a clases de yoga, boxeo o salir a correr todas las mañanas, acostúmbrate a hacer ejercicio durante unos minutos, incluso en tu propia oficina. Otra buena opción es caminar o ir en bicicleta hasta tu oficina o hacer ejercicio en casa.
  • Adquiere buenos hábitos de sueño. Dormir menos de 8 horas diarias aumenta el estrés y aumenta los niveles de cortisol hasta en un 50%. Para evitarlo, intenta que tu descanso sea óptimo: acuéstate y levántate todos los días a la misma hora, procura no comer mucho antes de irte a dormir, deja el móvil lejos y procura que haya un ambiente agradable en tu habitación.
  • Practica ejercicios de respiración: Si sientes que tu ritmo cardíaco se acelera, respira profundamente. Cierra los ojos, imagínate en un lugar que te inspire tranquilidad, por ejemplo, una playa, un parque. Relájate y realiza varias inspiraciones y expiraciones profundas y lentas. También puedes buscar algún vídeo de meditación para aprender a relajarte.
  • Busca motivaciones fuera de tu trabajo: Cenar en tu restaurante favorito, salir a pasear, quedar con tus amigos, acudir a clases de manualidades, cualquier excusa es buena si aprovechas para hacer algo que te motive (y te haga despejarte) cuando sales del trabajo para moderar la respuesta hormonal del estrés.

Recuerda que es importante que, ante el mínimo síntoma, le pongas remedio. Si es en el ámbito laboral, no pierdas de vista el poder usar una solución de gestión empresarial que pueda ahorrarte tiempo, por ejemplo, en la gestión de tu contabilidad y facturación.

Nota del editor: Este artículo fue publicado por primera vez en 2018 y actualizado a 2021 y en 2023 por su relevancia.