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¿Cómo saber si mi empresa está preparada para afrontar los retos de liquidez tras el COVID-19?

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La actual situación económica ha obligado a las empresas a realizar previsiones de tesorería para afrontar los retos de liquidez tras el COVID-19. Pero muchas no saben cómo ponerlas en marcha o no las tienen en cuenta.

  • El diagnóstico financiero es fundamental para formular un Plan de Gestión eficaz que afronte los retos de liquidez en tiempos de crisis, un recurso que ayuda enormemente en el saneamiento financiero de las empresas.
  • En este sentido, muchas compañías han tenido que acudir a este recurso, pero no todas lo tienen en cuenta, por lo que afrontar los problemas de liquidez se hace cuesta arriba…

La incertidumbre económica derivada del COVID-19 ha obligado a muchas empresas a establecer previsiones de tesorería.

En este punto, la planificación financiera se ha convertido en una herramienta vital para detectar y afrontar las necesidades futuras. Pero no todas las empresas tienen en cuenta este instrumento de gestión para afrontar una previsible falta de liquidez.

¿Cómo puede ayudar la gestión de tesorería a una empresa en tiempos difíciles? En este artículo te damos todas las claves.

Realizar un estudio de tesorería puede proporcionar soluciones claras para sobrevivir a la situación provocada por el COVID-19.

La importancia de la gestión de tesorería para las empresas

A continuación, detallamos los principales valores que la gestión de tesorería aporta a las empresas, independientemente de que operen o no en tiempos de crisis.

  1. Obtienes una visión global de la situación de tu empresa

Existen soluciones tecnológicas de tesorería que ayudan a que la previsión financiera de una empresa tenga un alcance global. Con ayuda de este tipo de software pueden evitarse números rojos y desviaciones presupuestarias.

  1. Sirve de instrumento para la toma de decisiones financieras

Los datos obtenidos del análisis financiero de tu empresa pueden orientar mejor al departamento de tesorería en la toma de decisiones, de cara a la rentabilidad, solvencia y riesgos.

  1. Eliminas las tensiones de liquidez

Las tensiones de liquidez, que acaban desembocando en problemas de solvencia, surgen cuando el ciclo de tesorería es desordenado, con “falta de ritmo”. Una buena planificación financiera te permite controlar y ordenar dicho ciclo, donde no solo la tecnología es clave, sino la destreza del CFO a la hora de utilizarla.

  1. Puedes realizar presupuestos económicos exhaustivos

Así se podrán determinar las necesidades reales de la empresa sin errores, por ejemplo, a la hora de solicitar a las Líneas ICO el importe de financiación que mejor se ajuste a las necesidades (es decir, que no exceda ni se quede corto).

  1. Controlas lo que vendes y cobras

A pesar de haber superado las expectativas iniciales de ventas, muchas empresas han tenido que acudir a concurso de acreedores porque no han sido capaces de controlar los cobros, así como cuándo y cómo hacerlo. Un buen ERP puede ayudarte enormemente en esta tarea.

  1. Te permite identificar retrasos y desviaciones en cobros y pagos

Generalmente, las operaciones de cobros y pagos se realizan de forma automática. Pero cuando se trabaja con un alto volumen de operaciones, los retrasos y desviaciones en el proceso de facturación son comunes.

Para identificar estas incidencias, es necesario tener la mayor visibilidad y rapidez de actuación posible para recaudar el 100% de lo que te deben. La mejor forma de conseguirlo es utilizando un software de gestión que te permita mantener la liquidez y los créditos bajo control.

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Tener bien definido un plan de actuación ayuda a agilizar procesos y a recuperar la reputación de la marca en tiempos de crisis.

¿Está tu empresa preparada para afrontar los retos de tesorería y liquidez tras el COVID-19?

España ha sufrido un desplome histórico de su PIB, con un descenso del 18,5% respecto al primer trimestre del año. Estos datos, reflejados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ponen de manifiesto el retroceso al que se enfrentan las empresas.

Pie de foto: Tener bien definido un plan de actuación ayuda a agilizar procesos y a recuperar la reputación de la marca en tiempos de crisis.

Esta situación crítica requiere que las compañías se planteen las cuestiones adecuadas que den respuesta a sus problemas de liquidez, como ¿Cuánto dinero necesito?, ¿De qué patrimonio dispongo? o ¿Por cuánto tiempo resultará necesaria una inyección de capital?

Para conocer las respuestas, las empresas deben:

Proyectar diferentes escenarios de ingresos y cobros

La cadena de pagos y cobros se está viendo directamente afectada por la interrupción de las operaciones derivada de la crisis del COVID-19, por lo que debes anticiparte a una potencial quiebra y redefinir la forma de financiación de las brechas.

Crear un comité de tesorería con miembros estratégicos

Los comités de tesorería realizan seguimientos de información financiera, económica y de mercados que afecta directamente al funcionamiento de la empresa. A través de estos comités pueden evaluarse las pérdidas sufridas durante la crisis del COVID-19.

Identificar las necesidades de la empresa

Realizar una radiografía de la situación real de la tesorería es clave para determinar y cuantificar las necesidades de liquidez a corto plazo. Para cubrir estas necesidades, pueden implementarse las siguientes medidas:

  • Previsiones de cobro, diseñando protocolos frente a posibles escenarios.
  • Revisión de los compromisos financieros de la empresa, estableciendo un listado de activos disponibles, estudiando la capacidad de endeudamiento de la compañía, etc.
  • Definición de prioridades y reparto de roles.

Diseñar un plan financiero anual

A partir de las cifras manejadas por el comité de tesorería, se pueden poner en marcha planes anuales financieros que ayuden a hacer predicciones económicas. De esta forma, es posible saber si se pueden alcanzar los objetivos del año en curso, así como elaborar ajustes en función de los resultados. El objetivo de los planes financieros es:

  • Valorar la viabilidad económicade tu empresa.
  • Conocer los ingresos, costes, beneficios y rentabilidad del negocio.
  • Gestionar eficientemente los recursos financieros y realizar acciones para conseguir más financiación.

Tener en cuenta posibles disrupciones en la cadena de suministros

Además de controlar si tus proveedores también han realizado sus propias evaluaciones internas, y que de este modo tu empresa no se vea afectada indirectamente, para minimizar las disrupciones en la cadena de suministros es necesario:

  • Disponer de suministros de contingencia a corto y medio plazo.
  • Desarrollar un plan de gestión de riesgos de cadena de suministro que responda para mitigar el impacto global en la cadena ante sucesos no previstos.
  • Elaborar un plan de comunicación con proveedores y clientes que brinde confianza y seguridad.
  • Conocer las limitaciones de capacidad de todos tus proveedores de primer, segundo o tercer nivel.

Si ya te has planteado estas cuestiones, ¡enhorabuena! Estás en el camino correcto para poner en marcha un plan de acción financiero que haga frente a los retos de liquidez tras el COVID-19.