Finanzas

¿Qué significa desgravar?

Desgravar vs. deducir. Aprende sobre las diferentes formas de desgravaciones, su relevancia para contribuyentes y requisitos para gastos deducibles.

Sage

En este artículo se aborda el concepto de desgravar y deducir en el contexto de los impuestos. Conoce más sobre cómo las desgravaciones son son herramientas clave para reducir la carga tributaria de individuos y empresas.

  • Aunque la Agencia Tributaria utiliza la palabra «deducción,» la Real Academia Española avala el uso de «desgravar» como sinónimo de reducción en la base imponible de un impuesto. En la práctica, ambos términos se utilizan de manera intercambiable.
  • Los gastos necesarios para generar ingresos, como servicios públicos, alquiler, personal y otros similares, son deducibles y reducen la base imponible de impuestos como el IRPF o el Impuesto sobre Sociedades. Sin embargo, la deducibilidad de los gastos está condicionada a su correlación con los ingresos y a la justificación adecuada.

Contenido del post

  1. ¿Es lo mismo desgravar que deducir?
  2. ¿Qué gastos son deducibles o desgravables?
  3. Requisitos para considerar los gastos como deducibles
  4. Ejemplo de aplicación de deducciones: Alquiler vacacional

Desgravar significa pagar menos impuestos. Al decir que algo desgrava estamos diciendo que no paga impuestos. Por otra parte, si algo está gravado significa que tiene un gravamen y que paga impuestos. Entonces, al aplicar desgravaciones estamos reduciendo la base imponible de un impuesto sobre la que se aplica el tipo impositivo.

Para reducir la carga tributaria de los contribuyentes, sean personas físicas o jurídicas, es clave conocer y saber aplicar las desgravaciones.

Las desgravaciones pueden manifestarse de diversas formas, como deducciones, exenciones, reducciones, bonificaciones o créditos fiscales.

Muchas desgravaciones, a menudo, están diseñadas para fomentar ciertas actividades económicas o promover objetivos gubernamentales específicos, como:

  • la inversión en investigación y desarrollo,
  • la adopción de energías renovables
  • o la contratación de personas con discapacidad.

Estas medidas tienen como objetivo último estimular el crecimiento económico, mejorar la competitividad empresarial y fortalecer el tejido social.

1) ¿Es lo mismo desgravar que deducir?

Según la RAE, una desgravación es una reducción de los impuestos a pagar por el contribuyente. Se deben descontar partidas de la base imponible o cuota a pagar de un tributo. Sin embargo, la Agencia Tributaria utiliza las expresiones exención, bonificación, reducción y deducción para que el contribuyente pueda reducir su carga tributaria. Podemos decir que, en líneas generales, estas expresiones son diferentes tipos de desgravaciones.

En las leyes tributarias referentes al Impuesto sobre Sociedades, IRPF, IVA y Ley General Tributaría se hace referencia, principalmente, a deducciones y no se encuentra alguna a desgravaciones. Si se busca la palabra “desgravar” en las principales leyes tributarias, será raro encontrar algún resultado. Sin embargo, si se buscan deducciones o deducción se obtendrán una gran cantidad de resultados.

Desgravar y deducir se emplean como palabras sinónimas, decantándose la Agencia Tributaria por utilizar la palabra deducción.

Sin embargo, la palabra “desgravar” es usada en artículos periodísticos en donde se utiliza como sinónimo del término “deducir”.

Por lo tanto, es lo mismo desgravar que deducir. La RAE avala que se emplee el término desgravar para indicar reducciones que se puedan producir en la base imponible de un impuesto. La Agencia Tributaria utiliza el término “deducir”.

2) ¿Qué gastos son deducibles o desgravables?

Como regla general, se consideran deducibles los gastos necesarios para la obtención de ingresos, es decir, si tenemos un comercio serán deducibles:

  • la electricidad,
  • el agua,
  • el teléfono,
  • la conexión a Internet,
  • el alquiler,
  • la limpieza,
  • la amortización de los activos,
  • los sueldos y otros gastos de personal
  • y demás gastos de análoga naturaleza.

Estos gastos se restarán de los ingresos, por lo que reducen la base imponible del impuesto del IRPF o del Impuesto sobre Sociedades. Es decir, son gastos deducibles o que desgravan.

En el caso de los autónomos, hay cierta controversia al existir gastos que se deducen pero que no son exclusivos de la actividad económica. Por ejemplo, un teléfono o un vehículo que se utilizan para fines particulares y para el negocio.

Las desgravaciones o deducciones son herramientas valiosas para aliviar la carga tributaria de las empresas y autónomos. Al tenerlas en cuenta se puede reducir la carga tributaria y mejorar la situación financiera.

Otro tipo de deducciones que se aplican de forma habitual en el IRPF serían, por ejemplo:

  • las del pago de las cuotas a sindicatos
  • o las aportaciones realizadas a ONGs.

3) Requisitos para considerar los gastos como deducibles

La deducibilidad de los gastos está condicionada por el principio de su correlación con los ingresos. Es decir, que aquellos respecto de los que se acredite que se han ocasionado en el ejercicio de la actividad, serán deducibles. Si no existe esta vinculación o no se puede probar suficientemente, no podrían considerarse como fiscalmente deducibles.

Para que un gasto sea fiscalmente deducible además de haberse devengado, será necesario que cumpla los siguientes requisitos:

  • Que esté afecto o vinculado a la actividad económica. 
  • Que se encuentre contabilizado o reflejado en los libros de registro obligatorios.
  • Que sea correctamente justificado con carácter general a través de factura completa. 

En general, se consideran deducibles los gastos previstos en la normativa contable siempre que no estén expresamente excluidos por una norma fiscal.

4) Ejemplo de aplicación de deducciones: Alquiler vacacional

Supongamos que un contribuyente del IRPF tiene una vivienda que destina a alquiler vacacional. De cara a su tributación en el IRPF a los ingresos obtenidos, puede deducir los siguientes gastos:

  • Comisiones pagadas a plataformas intermediarias como Airbnb o Booking.
  • Gastos de mantenimiento y conservación.
  • Seguros.
  • Impuestos.
  • Suministros (agua, electricidad, gas e Internet).
  • Intereses de préstamos hipotecarios.
  • Amortización de la vivienda y enseres.

Por lo tanto, desgravar y deducir son en la práctica palabras que se utilizan como sinónimos. Sage 50 te ayuda a registrar tus gastos deducibles y te facilita la realización de tus modelos tributarios.