Personas y Liderazgo

5 consejos para motivar a tus empleados al volver de las vacaciones

Motivar a los empleados después de las vacaciones es posible: aplica estrategias simples para mejorar su ánimo y rendimiento.

¿El síndrome posvacacional afecta a tu plantilla? Te contamos cómo motivar a los empleados con estrategias que puedes poner en práctica fácilmente.

• Tras las vacaciones, volver al trabajo puede resultar duro. Muchos experimentan falta de energía, tristeza y desmotivación, lo que acaba minando la productividad.
• Generar un buen ambiente, fomentar la socialización y añadir un toque de novedad son propuestas para motivar a los empleados que facilitan la transición.

Cuando las vacaciones llegan a su fin, toca volver a trabajar. Para muchos, eso significa madrugar, seguir un horario rígido y ajustarse a una rutina que suele ser más estresante. 

Esa transición puede ser un poco traumática, ya que exige recuperar un ritmo intenso en poco tiempo, lo que puede generar cierta ansiedad y desánimo. Dicho estado afecta al clima laboral y lastra la productividad, por lo que es importante tomar medidas para motivar a los empleados.

COMPARTE ¿Tu plantilla vuelve al trabajo sin ganas? Con estas 5 estrategias sencillas podrás motivar a tus empleados.

Síndrome posvacacional, el precio de regresar a la rutina

Volver siendo un hater al trabajo después de un periodo vacacional largo no es extraño. De hecho, se denomina síndrome posvacacional y, aunque no es una patología formalmente reconocida por la OMS, se considera un “trastorno adaptativo” derivado del cambio en la rutina. 

Se estima que el 63 % de los empleados presenta cuadros de estrés o fatiga tras incorporarse al trabajo y el 37 % sufre o acabará desarrollando síndrome posvacacional, según un estudio realizado por Adecco.

El síndrome posvacacional es un estado similar al estrés caracterizado por:

• Hastío y cansancio
• Irritabilidad y nerviosismo
• Falta de concentración
• Desmotivación
• Tristeza y malestar general
• Descenso del rendimiento

Suele ser un problema transitorio que desaparece en torno a los 15 días. No obstante, puede convertirse en algo más grave si no se le presta la adecuada atención. Además, sus efectos se reflejan en el rendimiento general de la empresa o en el departamento en el que se producen. De ahí la necesidad de motivar a los empleados tras volver de las vacaciones.

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¿Cuándo es más difícil la vuelta a la normalidad tras las vacaciones? 

No todas las personas viven igual la vuelta al trabajo. Para algunas, supone simplemente retomar el ritmo con cierta pereza inicial. Para otras, ese cambio es un auténtico desafío. Curiosamente, quienes más sufren esa transición suelen compartir algunas características que complican la reincorporación.

• Los trabajadores menos resilientes y con menor tolerancia a la frustración son más susceptibles de tener dificultades a la hora de volver al trabajo. Estos rasgos amplifican las dificultades cotidianas y obstaculizan la adaptación, transformando una transición “normal” en una experiencia abrumadora.
• Los empleados que disfrutan de largos períodos vacacionales tienen más problemas para volver a la rutina porque la viven como una ruptura brusca tras haberse acostumbrado al descanso. Este efecto se acentúa en España, donde el grueso de las vacaciones anuales se concentra en los meses de verano.
• El entorno laboral también es decisivo para un buen regreso. Quienes se enfrentan a un mal ambiente, ya sea por un liderazgo tóxico, una carga de trabajo desmesurada o conflictos interpersonales, son más propensos a desarrolla el síndrome posvacacional. 

¿Sabías que el 40,7 % de los españoles ha sufrido depresión después de las vacaciones, según una encuesta de La Razón? 

¿Cómo motivar a los empleados a volver al trabajo? 

En la mayoría de los casos, una buena actuación preventiva evita el síndrome posvacacional o, al menos, minimiza su impacto. La clave radica en intentar que el tránsito entre los días de asueto y laborales sea lo más fluido y llevadero posible. ¡Toma nota de estas propuestas para motivar a los empleados!

1. Apuesta por la flexibilidad

Permitir una vuelta al trabajo más escalonada suaviza el contraste entre el ocio y el deber. Para motivar a los empleados, por ejemplo, puedes ofrecer opciones de teletrabajo parcial, horarios flexibles o pausas más amplias durante los primeros días. Otras empresas optan por alargar la jornada intensiva si el convenio de trabajo lo permite. Así reduces la fricción entre la libertad de las vacaciones y la rigidez que implica la rutina laboral, lo que facilitará la reincorporación.

2. Asigna tareas más sencillas

Evita que el primer día sea una avalancha de obligaciones que desborde a tu equipo. Prioriza lo más urgente, espacia las reuniones y asigna tareas más ligeras. Aumentar gradualmente la carga de trabajo permitirá que el personal caliente motores poco a poco, sin agobiarse tanto. 

Además, cuando los trabajadores sienten que avanzan y van obteniendo resultados, no tienen la sensación de que están afrontando una misión imposible tras el descanso.

3. Fomenta la socialización

El reencuentro con los colegas de trabajo también puede ser una fuente de alegría y motivación. Por tanto, crear momentos de interacción informal, como un desayuno de bienvenida, un café compartido o incluso dinámicas breves para intercambiar anécdotas de las vacaciones, genera un puente emocional entre el descanso y la rutina laboral. 

Estas iniciativas para motivar a los empleados permiten asociar la reincorporación con experiencias positivas y no solo con las obligaciones laborales.

4. Crea un buen clima laboral

El ambiente laboral es muy importante ya que actúa como una especie de “amortiguador emocional”. Si el clima es positivo, la transición entre vacaciones y trabajo será menos estresante porque todos estarán más a gusto. Y eso se reflejará en su rendimiento. 

Para lograrlo, es fundamental mantener una comunicación clara, valorar el esfuerzo y transmitir cercanía. Cuando los trabajadores vuelven a una empresa que se preocupa por su bienestar, la reincorporación no se percibe como una carga.

5. Incluye algo novedoso

Volver a una rutina de trabajo idéntica es la receta perfecta para el desánimo. El cerebro se nutre de estímulos nuevos, por lo que incluso pequeños cambios pueden ser muy motivadores. 

Prueba a poner en marcha un proyecto que despierte interés, incluir nuevas herramientas y dinámicas de trabajo o incluso rediseñar los espacios compartidos para que sean más cómodos e inspiradores. Esos detalles generan la sensación de que se vuelve a un escenario renovado, no simplemente a más de lo mismo.

Por supuesto, la vuelta al trabajo después de las vacaciones nunca será nuestro momento favorito del año, pero tampoco tiene por qué convertirse en un drama. El secreto para motivar a los empleados está en lograr que durante esos días de adaptación cuenten con estímulos positivos y un ritmo de trabajo más pausado que les permitan volver a situarse y reencontrar las ganas y energía. Así todos ganamos. 

Nota del editor: Este contenido fue publicado con anterioridad y actualizado a 2025 por su relevancia.