Cuando el ambiente laboral te empuja a pedir el finiquito
El ambiente laboral es una de las preocupaciones más importantes de los trabajadores, pero también de las empresas. Influye en sus posibilidades para contratar y retener talento y en el desempeño de sus empleados.
Por desgracia, muchas empresas sufren un mal ambiente de trabajo. Una de las consecuencias es que algunos trabajadores acaban pidiendo el finiquito.
¿Qué es un mal ambiente de trabajo?
Un mal clima de trabajo está, en primer lugar, muy relacionado con un elevado nivel de conflictividad mal resuelto. Si no se abordan las disputas adecuadamente, pueden acabar dañando a la empresa.
En segundo lugar, las deficiencias graves de la comunicación interna generan mal ambiente. Si los empleados tienen órdenes confusas o no saben de qué tienen que informar, el clima se enrarece.
Los elementos materiales también son capaces de generar mal ambiente. Los empleados pueden quejarse de falta de instrumentos que favorezcan la seguridad, que hagan más agradable la estancia en el lugar de trabajo, les permitan llevar varias tareas al mismo tiempo, etc.
Especial importancia tienen la seguridad y la salud laboral. Los accidentes laborales y las enfermedades profesionales producen un importante efecto en los trabajadores. Ocasionan secuelas, complicados procesos de recuperación, posibles juicios, temores a futuros eventos e, incluso, conflictos entre compañeros.
La falta de cumplimiento de leyes, contratos y propuestas produce un deterioro del ambiente laboral. Especialmente, la palabra dada es para el trabajador uno de los mejores medidores de la confianza que puede depositar en la empresa.
Otro elemento relevante es la desproporción entre sacrificios y recompensas. Si se presiona excesivamente pero los trabajadores no obtienen frutos de sus esfuerzos, se les está desincentivando. Se genera frustración y sensación de injusticia.
Y, por supuesto, los casos de acoso laboral corrompen el ambiente laboral. Existen múltiples variantes: violencia, intimidación, desprecio,violación de la intimidad, abusos, desprestigio, etc. Además, el acosador puede tener muchas víctimas, lo que aporta una atmósfera de peligro.
Por otro lado, hay que considerar que el mal ambiente laboral tiene elementos objetivos, pero también una cierta subjetividad. De hecho, lo que unos consideran un ambiente complejo que hay que saber gestionar, otros lo consideran un infierno.
¿Qué es un buen ambiente de trabajo?
En un buen ambiente laboral, las empresas se esfuerzan para que los empleados estén vinculados emocionalmente a la empresa. Sienten que participar en ella es positivo y no solamente por el sueldo o el tipo de contrato.
El empleado crece junto a la empresa. Obtiene formación, oportunidades, expectativas de futuro y ve incentivado su esfuerzo.
Si la empresa se decide a fomentar la competitividad entre empleados, un buen ambiente requiere que sea leal. Entre otros aspectos, el trabajador debe ver que se promociona a la persona adecuada.
Al mismo tiempo, un buentrabajo en equipo favorece al clima laboral. Se potencia lo mejor de cada miembro que, además, ve que los otros cubren sus debilidades.
También se buscan buenas relaciones informales. No todo en la vida es trabajo. El trato es cordial e, incluso, se pueden compartir actividades y amistad con naturalidad.
En un buen ambiente laboral, las políticas de incentivossuelen incluir planes de prestaciones no monetarios. En general, se orientan a la mejora de la calidad de vida del trabajador y de su familia.
Un ambiente propicio requiere también un lugar de trabajo con unas ciertas características. Debe estar limpio y ordenado, de forma que no sobre ni falte nada y cada objeto esté en un lugar adecuado.
Otra clave muy importante es el fomento de la conciliación. La vida laboral y la privada se suceden continuamente. Los avances en este campo hacen que el trabajador llegue más atento y centrado. Además, los aspectos positivos de su ámbito particular se trasladan en una actitud más positiva en el trabajo.
¿Cómo afecta el ambiente a los trabajadores?
En primer lugar, les afecta desde el punto de vista emocional. Un clima malo genera frustración, miedo, desesperanza, ansiedad, tristeza, incomprensión, rabia, etc. Un buen ambiente genera confianza, satisfacción, compañerismo, serenidad, buena motivación, etc.
En segundo lugar, influye en las relaciones familiares y de amistad. Cuando termina su jornada, quien vive en un infierno laboral tiene muy complicado, por la repercusión emocional, tener la vida privada que le gustaría.
En tercer lugar, existe una repercusión social. Un buen ambiente genera una red positiva alrededor del trabajador. En definitiva, se siente satisfecho de haber conocido a las personas con las que trabaja.
Finalmente, la repercusión laboral es enorme. Con un mal clima, la productividad de cada trabajador decae. Fallan la motivación, los procesos, la comunicación… Y el efecto se multiplica porque todos los empleadosviven ese mismo ambiente.
Por el contrario, con un buen ambiente laboral, no solamente mejora la productividad por los avances de cada trabajador, sino de todos ellos tomados como un conjunto. Mejoran las individualidades, pero también la coordinación.
Cuándo decide un empleado irse de la empresa por el ambiente de trabajo
Los casos más graves son los que hacen temer al empleadopor su integridad física o emocional. En ese sentido, la lucha por la seguridad en el trabajo y contra el acoso son dos pilares imprescindibles.
Sin llegar a esos extremos, hay trabajadores que se plantean si seguir en la empresa es su mejor opción.Un elemento muy importante son las expectativas de futuro. Si el trabajador observa que va perdiendo facultades, que cada vez desarrolla peor su trabajo, que el mal ambiente laboral está perjudicando su potencial, es probable que se plantee su salida de la empresa.
En muchos casos, el empleado se ve atrapado. Con frecuencia, acaba pidiendo la baja médica por las repercusiones que tiene en su salud mental. Las consecuencias pueden ser graves, incluso ocasionar una incapacidad permanente.
En algunas empresas de cierto tamaño existe la posibilidad de pedir un cambio de puesto, con el objetivo de encontrar acomodo en un ambiente más propicio.
Otro perfil es el de los empleados que valoran ofertas de otras empresas. Es probable que las acepten, en la medida que puedan mejorar las condiciones. Además de la remuneración considerarán otros factores, como los emocionales.
También existen trabajadores que abandonan la empresa por el mal ambiente sin ofertas concretas ni impedimentos emocionales. Eso es perfectamente posible en los sectores en los que es más sencillo encontrar otro trabajo. Además, se produce con frecuencia cuando el empleado ha observado prácticas que considera inmorales.
La búsqueda del mejor ambiente laboral es un reto para toda la empresa, en especial por su papel en lacaptación y retención del talento y la mejora de la productividad.