¿Cómo actuar cuando un producto o servicio entra en declive?
La mayoría de los productos y servicios experimentan en algún momento de su existencia una caída de ventas o una pérdida de fuerza en el mercado. No podemos pensar que los gustos o preferencias de los consumidores son invariables y por eso es tan importante diversificar nuestra oferta y prepararnos para afrontar las fases de […]
¿Seguro que es un producto en declive?
Nunca deberíamos considerar que un producto está entrando en declive por meras cuestiones sentimentales (fáciles de salir a la luz cuando se trata de productos que han impulsado a la empresa en sus orígenes) o de «corazonadas», ni tampoco por bajones puntuales causados por la temporada o por la comparación puntual de unos resultados con los del año pasado. Debemos poseer una buena organización del departamento de marketing para que sus responsables puedan determinar el estado de las cuotas de mercado, la evolución de la competencia, la rentabilidad de ventas, los resultados comerciales (en esto nos podemos apoyar en los datos contables), etc… Lo normal es que el departamento conozca la evolución de las ventas y adecuen sus objetivos a las mismas, a la vez que se intenta potenciar el producto sacando versiones con inversiones en i+D, realizando mejoras (con la colaboración del departamento de producción) o diversificando respecto al mercado objetivo. El agotamiento de un producto o servicio debería verse venir si contamos con una buena organización, a no ser que se produzca un bajón repentino, en cuyo caso puede que solo estemos ante un gran bache, según las circunstancias. En definitiva, tenemos que estudiar datos objetivos y dejar los sentimientos en casa. Reunirnos con los responsables de marketing, del departamento comercial, de producción y de contabilidad/departamento financiero puede ser una buena manera para descubrir si realmente estamos ante el declive de un producto, prestando mucha atención al periodo de tiempo que lleva en el mercado dicho producto y si se han aprovechado las posibilidades del mismo.Vale, está en declive ¿y ahora qué?
Si hemos apostado todo a una carta, estaremos mirando las barreras de salida para calcular cómo salir airosamente de la situación una vez que hemos intentado reactivar el consumo del bien, pero si hemos sido previsores es posible que contemos con otros productos en fase de lanzamiento o incluso sustitutivos. Tengamos en cuenta que un producto en declive pierde rentabilidad poco a poco y esto se irá plasmando en los beneficios de la empresa. Esperar a que la racha pase sola es esperar a que el lazo se vaya cerrando en torno a nuestro cuello, así que tenemos que ser muy activos analizando la situación. ¿Las ventas han bajado de forma global? ¿existe algún nicho de mercado que continúe demandando el producto? ¿podemos reducir los niveles de producción sin incrementar notablemente los costes de producción? ¿es necesaria el redimensionamiento del departamento comercial y/o productivo? ¿se han tomado buenas decisiones sobre el precio? ¿estamos produciendo productos complementarios de baja rentabilidad? En general existen algunas estrategias que podemos considerar (propuestas por Harrigan), aunque ante todo deberás atender a tus datos, a los datos y también a los datos. Y como dijo Lina Morgan, «también tengo el traje negro»… cada sector y producto puede mostrarnos diferentes salidas o simplemente no disponer de ninguna.- Ante una posible incertidumbre que afecte a nuestro sector podemos mantener los niveles de inversión, siempre que consideremos que existen evidencias de que puede ser un bache pasajero
- Podemos disminuir los niveles de inversión en aquellos grupos de consumidores no rentables, fortaleciendo las políticas de nicho
- Aumentar la inversión para fortalecer la presencia del producto en el mercado, aunque con mucho cuidado… ya que estas estrategias pueden ser la puntilla en algunos casos. Es especialmente socorrida cuando aprieta la competencia y queremos fortalecer nuestra posición competitiva
- Eliminar la línea de producto