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Inteligencia Artificial (IA): Cómo las empresas no tecnológicas pueden beneficiarse

Profesiones digitales

Hablar de Inteligencia Artificial (IA) se ha vuelto algo habitual en miles de empresas. En este post te contamos cómo las empresas no tecnológicas pueden beneficiarse de ella.

  • La Inteligencia Artificial es la habilidad de las máquinas para presentar las mismas capacidades que los seres humanos.
  • El uso de la IA en las empresas puede ayudar a analizar mejor los datos y a tomar decisiones más inteligentes.

Innovación y digitalización. Estos son a día de hoy los principales objetivos de cualquier empresa que quiera ser competitiva en un mercado local y global. Para ello la tecnología se ha convertido en un aliado fundamental. En concreto, la Inteligencia Artificial (IA) es uno de los pilares que rige hoy en día el sistema empresarial. Aunque la IA sigue prosperando y creciendo, siguen existiendo retos para utilizar esta tecnología. Algunos de ellos tienen que ver con la búsqueda de perfiles profesionales que sepan obtener datos de calidad y analizarlos.

Qué es la Inteligencia Artificial (IA)

La Inteligencia Artificial es una habilidad que tienen las máquinas para presentar las mismas capacidades que los seres humanos. Así, las máquinas pueden estar dotadas de razonamiento, aprendizaje, creatividad y la capacidad de planear, por ejemplo.

En este sentido, los sistemas dotados con Inteligencia Artificial pueden percibir su entorno y relacionarse con él, además, de resolver problemas y actuar con un fin específico. La máquina recibe datos, los procesa y responde a ellos.

Aparte, los sistemas que poseen Inteligencia Artificial también son capaces de adaptar su comportamiento a lo que se les requiere y trabajar de manera autónoma.

Usos de la IA en empresas no tecnológicas

¿Pueden las empresas no tecnológicas beneficiarse de la Inteligencia Artificial? Por supuesto que sí. En la actualidad la IA está en prácticamente todos los dispositivos que se emplean a diario. La realidad es que los sistemas de IA pueden beneficiar a empresas de todas las formas y tamaños y que trabajan en cualquier sector.

Empresas de cualquier sector pueden hacer uso de la Inteligencia Artificial. Esto supone grandes beneficios para ellas.

1. Mejorar los procesos internos

Los sistemas de IA son perfectos para perfeccionar y optimizar los procesos y sistemas internos de la empresa. Con su uso, el empresario no sustituye por completo al elemento humano en los flujos de trabajo de la empresa. De hecho, se obtienen beneficios como ganar en agilidad en los flujos de trabajo y los procesos para ayudar al personal a centrarse en lo más importante.

Hay empresas tradicionales no orientadas a la tecnología que han integrado la IA en sus procesos internos para conseguir un embudo de ventas y marketing más racionalizado. Eso les permite hacer un mejor uso de los datos que obtienen en las campañas digitales.

2. Decisiones basadas en datos

Cuantos más datos tenga una empresa para tomar sus decisiones, mejores serán estas. El análisis de datos, sobre todo de los grandes datos, es el caballo de batalla de los sistemas basados en la IA. Los sistemas de Inteligencia Artificial no se desenvuelven bien en las tareas creativas; no diseñarán el nuevo logotipo de su empresa ni la marca; eso sigue requiriendo el toque humano. Pero sobresalen en el procesamiento de grandes cantidades de datos para encontrar patrones y tendencias que serían imposibles para un ser humano debido únicamente al volumen de información.

La Inteligencia Artificial puede utilizarse para ayudar a proporcionar información basada en datos sobre todos los aspectos de las operaciones de la empresa. Desde conseguir una mejor orientación de las campañas de publicidad y marketing hasta la identificación de los elementos que cuestan dinero a la empresa. Las decisiones basadas en los datos no garantizan el éxito del negocio, pero sin duda llevan a la empresa por el buen camino.

3. Evitar los errores humanos

El error humano es inevitable en cualquier empresa. No importa lo bien formados, minuciosos y cuidadosos que sean los empleados, la naturaleza humana es cometer errores. Los trabajadores pueden tener días malos, cometer errores tipográficos, malinterpretar los datos. No se trata de malicia o incompetencia, es simplemente un hecho de la naturaleza humana. Los sistemas de IA no tienen días de descanso, no pueden cometer errores tipográficos y siempre interpretan los datos de forma inteligente y adaptable.

La IA permite evitar errores humanos y que los trabajadores se dediquen a resolver las tareas más urgentes.

Los errores humanos pueden costar a la empresa miles de euros en pérdidas de dinero y tiempo. Los sistemas de IA no solo pueden ayudar a minimizar los errores humanos en el trabajo monótono y orientado al detalle, sino que también pueden utilizarse para buscar y detectarlos antes de que puedan causar un problema.

4. Aprendizaje continuo

Uno de los aspectos más positivos de los sistemas de IA es su capacidad para aprender, adaptarse y cambiar con el tiempo. La capacidad de aprender y adaptarse a los datos significa que los sistemas de IA están constantemente aprendiendo y avanzando sus algoritmos para proporcionar información más informada, inteligente y precisa al negocio.

Está claro que la inteligencia artificial puede ofrecer algunas ventajas importantes a cualquier empresa. La implementación de la IA en el flujo de trabajo existente puede ayudar a agilizar los procesos empresariales. Pero no solo eso, porque también ayuda a evitar errores costosos y que requieren mucho tiempo, y a tomar decisiones empresariales y de marketing más inteligentes.

Utilizar la IA también es más fácil de lo que se piensa, no requiere conocimientos informáticos complejos y detallados. No hay que saber programar un sistema desde cero. Muchos servicios y soluciones están disponibles de forma inmediata, listos para ser desplegados en cualquier negocio cuando sea necesario.

En definitiva, aunque aún queda mucho desarrollo en el ámbito de la Inteligencia Artificial, su uso ya es una realidad en muchas empresas, sean o no tecnológicas.