Organización documental en la empresa, algunas sugerencias
Si existe un área en la que cada empresa tenga su propio manual, es en el apartado de la organización documental de toda la información administrativa de la empresa. En cualquier estructura empresarial, estamos trabajando a diario con multitud de documentos, desde las propias facturas a la información laboral sin olvidar las múltiples relaciones que […]
Criterio fundamental: estratificación y software de gestión
La premisa básica de nuestra organización administrativa y documental debe girar alrededor del software de gestión que usemos. Si tenemos un potente ERP que nos ofrece la posibilidad de una buena gestión documental con un rápido acceso a base de datos, el mejor sistema es tener en formato electrónico toda la documentación, prescindiendo del papel siempre que podamos y almacenando las copias físicas de los documentos escaneados mediante una codificación generada y suministrada por el propio ERP que usemos. Pero dado que normalmente, los programas de gestión que se usan en la empresa pequeña son menos potentes, nos encontramos con una grave carencia para la gestión documental de manera telemática y cuánto menor sea la empresa, mayor volumen de papel suele procesar comparando sus ratios de facturación con la poca adaptación tecnológica, Partamos de un caso medio, empresa con programa de contabilidad y facturación, ligero manejo de almacén y volumen medio de papel.Estratificación de documentos por áreas
La mejor ordenación posible de la documentación en la empresa es dividiendo los principales grupos de documentos que manejamos y archivando dichos documentos de manera homogénea por su tipología. Los grupos usuales que se tienen en cualquier empresa son:- Albaranes y facturas, emitidas y recibidas, ambos grupos por separado, numerados consecutivamente por fecha de emisión o fecha de recepción y con marcas que a simple vista nos informen sobre su estado en contabilidad y cobro o pago.
- Información fiscal de la empresa, ordenada por fecha y por tipo de obligación. Es decir, apartados para las declaraciones de IVA, impuesto de sociedades, tributos locales… Cada impuesto se acompañará de su justificante de pago si lo tiene.
- Información financiera, contratos y justificantes. Siguiendo con los criterios anteriores, separaremos la información por entidades y a la vez por el tipo de contrato. Por ejemplo, los documentos relativos a tarjetas, préstamos y liquidaciones de cuenta estarán separados por su propio contrato y ordenados por fecha pero agrupados bajo la misma entidad financiera.
- Información laboral, separando en varios apartados la información relativa a cada trabajador, entrega de EPIs, copia de su documentación y resto de información necesaria como son nóminas, seguros sociales… este tipo de ordenación dependerá en gran parte de la cantidad de trabajadores que tengamos y del grado de rotación de la plantilla.
- Si nuestra empresa realiza muchos presupuestos, tiene clientes con bastantes trabajos en marcha o realiza proyectos concretos que requieran un cierto control documental, abrirá para cada proyecto independiente un área para guardar la documentación relativa a dicho proyecto. Este tipo de información necesitará apartados específicos si para cada cliente necesitamos formalizar algún tipo de contrato o recopilación de información adicional a subcontratas o proveedores.