Temporada 2: Da rienda suelta a la productividad

Miquel Nadal Psicólogo, Autor y Speaker Internacional en Neurociencia y Productividad

Cómo establecer metas saludables que impulsen tu crecimiento personal y profesional 

Conoce en este artículo cinco enfoques para establecer metas en tu vida y en tu trabajo de manera efectiva. 

  • Descubre cinco consejos sencillos para que te pongas metas en la vida sin después andar sintiéndote mal si no las logras.
  • Las metas no deben ser una fuente de ansiedad, sino más bien un impulso hacia nuestra mejor versión, aquella en la que aspiramos a convertirnos.

Contenido del post

  1. Razones por las cuales no deberías dejar contagiarte por la tiranía de tus metas
  2. Estrategias para definir metas sin remordimientos

Vivimos en una época donde nuestras metas nos definen como personas. Eres el resultado de tus metas, ¿de verdad?Este tipo de afirmaciones activa nuestros niveles de ansiedad y afecta directamente nuestra salud mental. 

En el ámbito del trabajo, además, terminan generando apatía, rechazo a nuevos proyectos, e incluso aparecen perfiles profesionales que sufren burnout (o síndrome de estar quemado en el trabajo). 

Permíteme lanzarte este mensaje contundente: tus metas no tienen nada que ver contigo, solamente son una ilusión (que además te inventaste tú). 

¿Dónde está escrito que cada año tengas que cumplir 10 metas? ¿De dónde surgió la idea? 

1) Razones por las cuales no deberías dejar contagiarte por la tiranía de tus metas 

La mayoría de las metas que te has marcado ni siquiera son tuyas

  • Seguro que las leíste en algún blog o en un vídeo, pero si te lo paras a pensar muchas de esas metas no surgen de un deseo personal. Intentamos emular la vida de otras personas, aunque no tenga nada que ver con nosotros mismos.
  • Que una persona haya corrido 5 maratones en 1 año, ¡no significa que tengamos que replicar la misma hazaña! 

Alcanzar una meta no significa sentirte bien

  • Una meta es un número, un destino. Si el viaje para lograr la meta te disgusta y te genera ansiedad, lo más probable es que busques un atajo para llegar lo antes posible. Tener unas expectativas tan alejadas de nuestra realidad eleva nuestros niveles de estrés y ansiedad.
  • Tendemos a confundir el logro con la felicidad, cuando en realidad el proceso es la parte más importante de cualquier viaje personal y profesional. 

Muchas de tus metas provienen de una insatisfacción

  • Queremos cubrir malas experiencias en nuestra vida con un logro ficticio en forma de metas. Antes de marcarte una meta para solucionar un área de tu vida, mejor empieza en analizar qué es lo que no va bien y gestionarlo de raíz (las metas sólo serán parches). 

No me malinterpretes; establecer metas en tu vida no es una mala decisión. 

El problema principal radica en cuando las metas se convierten en tu única forma de evaluar tu vida, como si se tratara de un examen. 

A continuación, me gustaría compartir contigo cinco estrategias prácticas para establecer metas en tu vida y no sentirte culpable por no alcanzarlas. 

2) Estrategias para definir metas sin remordimientos 

1) Establece las mínimas metas posibles

Si llevas años sin conseguir ninguna meta y este año tratas de conseguir 10, lo más probable es que finalices el año en el dique seco. Mi recomendación es que empieces con una meta, para ver cómo te sientes en esta nueva situación y te comprometas totalmente con ella. Piensa en lo siguiente: ‘si el año anterior no lograste ninguna meta y este año logras una, estarás consiguiendo un 100% más de resultados que el año anterior’. 

2) Asegúrate que la meta viene de un deseo tuyo y no de una imposición

Muchas personas se comparan con otras y quieren emular sus metas, cuando en realidad su vida es diametralmente opuesta. Que un profesional publique cinco vídeos cortos al día en una red social, no significa que tú también lo tengas que replicar para ganar visibilidad (cada negocio es un mundo distinto). ¡Piensa bien de dónde proviene la meta que te estás marcando! 

3) Haz una limpieza previa de todo lo que entorpece la consecución de tus metas

La claridad mental es un elemento fundamental a la hora de marcarse objetivos. Si tienes una lista interminable de tareas por hacer, si trabajas cada día más de diez horas sin descanso y te sientes agotado o si ahora mismo estás atravesando un momento complicado a nivel emocional, el primer paso sería gestionar estas situaciones para encontrar un punto de equilibrio. El caos mental no se lleva bien con tus metas, así que poner orden será fundamental para lograrlas con éxito. 

4) Selecciona a las personas que te acompañarán de verdad en este proceso

Conseguir una meta implica tener conversaciones incómodas, a veces incluso con las personas que más queremos. Lograr una meta a veces te obliga a renunciar a otras cosas, generando malestar con las personas que te rodean. Si no quieres que te desestabilicen durante la consecución de tus metas, inicia lo antes posible una conversación aclaratoria para que la otra persona conozca qué cambios supondrá la relación que tiene contigo. ¡Tu honestidad te ayudará a prevenir más de un disgusto! 

5) Céntrate más en desarrollar hábitos que en el resultado final

Ahora imagínate que quieres publicar tu primer libro profesional para convertirte en un referente en tu sector. La meta (‘escribir un libro sobre Productividad Personal’) se puede dividir en dos grandes bloques: por un lado, tendríamos el proyecto de ‘finalizar el libro sobre Productividad que tendrá doscientas páginas y publicarlo con una editorial’, y por el otro, encontraríamos al hábito ‘escribir cada día una página del libro’. ¿Qué prefieres? ¿Proyecto o hábito? Los hábitos son infinitamente más potentes y refuerzan nuestra constancia y determinación para lograr tus metas. ¡Invierte en ellos! 

Tengo una nueva misión para ti: en vez de mirar a los objetivos como retos titánicos, obsérvalos como una fuente de crecimiento personal y profesional.  

Las metas no tienen que convertirse en una fuente de ansiedad, sino en un empujón hacia la mejor versión de nosotros mismos en la cual nos queremos convertir. ¡Larga vida a las metas sin culpa!