Cómo ganar credibilidad en el mercado empresarial (e-book)

Las empresas no solo se relacionan con el mercado, sino que en muchas ocasiones establecen relaciones entre ellas en calidad de proveedores, clientes o socios. A diferencia de la relación que se puede establecer entre personas, las sociedades comienzan utilizando un lenguaje no verbal, basado en la credibilidad, que solo se pueden trasmitir mediante la experiencia y el trabajo.

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Los directivos hablan, pero ¿sus empresas pueden responder? Una organización se compone por la acción de un grupo de sujetos, de modo que la coordinación y todo el trabajo que se haya realizado previamente serán el mejor saludo que pueden darse dos sociedades. Al fin y al cabo, la reputación es la mejor carta de presentación y los resultados el mejor apretón de manos.

Las tres claves y el núcleo de la credibilidad

Un cliente busca un producto, pero una empresa busca un proyecto. Esto significa que debe analizar al resto de empresas con las que pretende comenzar relaciones, no solo por una experiencia concreta, sino por una imagen global que sea estable en el tiempo. Cuanto más profunda sea la relación, se exigirá más credibilidad.

Para que nuestro proyecto sea creíble en un mercado empresarial tendremos que afilar tres espadas: la de la honradez, la de la calidad y la de la capacidad. Aún así, no servirán de nada si no brillan lo suficiente como para ser apreciadas por el mercado.

• Honradez: es la satisfacción del mercado alcanzada de forma fiable y honesta. Sinceridad, lealtad e integridad.
• Calidad: hacer un trabajo lo suficientemente bueno como para ir labrando una imagen prestigiosa. Seriedad, trato agradable, estabilidad, espíritu innovador, etc…
• Capacidad: los hechos. Poder producir eficientemente en número y/o tiempo, así como pagar a tiempo y cobrar de forma justa.

Se podría decir que la credibilidad es una cualidad que ganan todas aquellas empresas que satisfacen las expectativas de sus clientes, las que hacen bien su trabajo, las que se preocupan por su imagen externa e interna y con la que se puede trabajar con tranquilidad.

Por tanto, la confianza es el núcleo de toda relación empresarial y la que más se valora en un mercado profesional.

Ganarse al mercado empresarial

Una vez hemos trabajado desde dentro para transmitir la confianza hacia el exterior, estaba debe quedar patente en los contactos profesionales tanto como en los que se realicen con los propios clientes.

Ahora es cuando el lenguaje entra en juego mediante la interacción producida entre los trabajadores de las organizaciones. Por ello es muy importante que los canales de comunicación estén cubiertos de forma satisfactoria y que se establezcan los protocolos de actuación necesarios para evitar los errores que puedan echar a perder la credibilidad ganada con el trabajo de todos.

Dependerá mucho de la relación creada con otras organizaciones, pero hay cosas que no podrán adornarse con palabras. Hay que cumplir con las fechas, con los objetivos, con las cantidades, con los lugares de entrega, con la información, con los pactos y sobre todo con el dinero.

Una primera relación empresarial exitosa nos puede ayudar a seguir estableciendo otras nuevas, pero no debemos desatender la imagen que reflejamos pues igual que se pueden establecer grandes alianzas, se pueden destruir… y en dicho caso será prácticamente imposible recuperar lo perdido.

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