Cómo redactar el email comercial perfecto
Conectar con los clientes a través de correo electrónico es un arte. Un buen email comercial puede ser la clave que marque la diferencia para que una decisión de compra de un cliente se transforme en un «sí quiero», por lo que todas las comunicaciones que se realicen por este canal con los clientes deben ir perfectamente estudiadas y ser ejecutadas sin fallo.
¿Qué es lo que hace que unos correos comerciales sean más efectivos que otros y logren ventas? Son varios los factores que influyen y Sage los ha resumido para ti en una infografía que se publica a continuación. ¿Y cuál es el objetivo de todo ello? Pues no es otro que la conversión. Y es que, de acuerdo con la firma Monetate, el 4,24% de los visitantes de marketing por correo electrónico compra algo, mientras que esta cifra desciende al 2,49% para los que emplean motores de búsqueda y al 0,59% en aquellos que son impactados a través de redes sociales.
¿Qué hace que un email comercial sea perfecto?
Los factores que influyen para que un email comercial sea perfecto son variados. En primer lugar, el asunto importa y mucho, dado que es el primer elemento que el destinatario del correo ve. Si se consigue captar su atención a primera vista, se logrará que el cliente abra el correo y le preste atención al contenido.
Eso sí, siempre buscando la coherencia entre el asunto y el cuerpo del mensaje, para no fallar en las expectativas del cliente y dejarle la sensación de «bluff». Un texto personalizado, ni muy corto ni muy largo y que vaya al grano, son siempre una buena elección para escribir un asunto de un correo comercial de éxito.
El cuerpo del mensaje debe ser coherente con el asunto y hay que ir al grano. La personalización también ayuda, dado que hace que el mensaje sea más cercano para el cliente y porque la posición es de tú a tú. Es importante hacer referencia a las necesidades reales del cliente y aportarle valor, poniéndole fácil el conseguir más información, acceder a una promoción o lo que se le esté proponiendo a través de la información adecuada y, si fuera preciso, enlaces que le lleven a conseguir el extra que necesita.
Las imágenes en los correos comerciales pueden ser un gran aliado del texto, al ayudar a que los mensajes se interpreten mejor, siendo al mismo tiempo coherentes con la imagen de la empresa y evitando abusar de ellas para no sobrecargar el email y perjudicar el tiempo de carga para el cliente.
Es importante ponerse también en la piel del cliente y pensar en cómo y cuándo va a recibir el mensaje. La hora de envío es fundamental ajustarla para optimizar la tasa de apertura y lectura de correos y el formato, debe ser adaptado a diferentes dispositivos, dado que los clientes abren los correos en smartph9ones, tabletas y ordenadores, que tienen sistemas de email diferentes y no puede ser que en unos se vea todo bien y en otros no.
Para estas labores, es fundamental contar con herramientas de seguimiento de los correos comerciales, que permitirán ver qué ha pasado y generar lecciones que aprender para los siguientes envíos de información comercial por email, tomando decisiones para mejorar la efectividad de las campañas de email marketing.