El hosting o alojamiento web es el servicio que se da a los propietarios de un sitio web para que puedan almacenar su información (imágenes, vídeos, documentos, correos) y que esté siempre disponible cuando el internauta la demande. Este espacio donde se «alojan» los datos sería el servidor. De manera más concreta, podríamos decir que el hosting es tener espacio en el disco duro de un servidor, que está preparado con los programas necesarios para que puedas subir a ese espacio tu web y tener en ese espacio tus correos.
Los alojamientos pueden ser dedicados o compartidos. Los dedicados consisten en el uso exclusivo de todo un servidor por un único cliente, mientras que en los alojamientos compartidos varios clientes comparten un servidor. Solamente los sitios web con mucho tráfico requieren el hosting dedicado. Muchas compañías compran sus propios servidores y los colocan en un sitio que proporcione acceso rápido a Internet. Esta práctica se llama colocación.
Sin embargo existen muchos otras aplicaciones del hosting, aparte del alojamiento de páginas y cuentas de correo electrónico. Muchas empresas lo usan para guardar sus datos y protegerlos, crear copias de seguridad… etc. También ha cobrado especial importancia con el desarrollo de la red, el hosting de imágenes y videos. También podemos hablar de hosting en los clientes de correo electrónico, que permiten almacenar los mensajes, o en las páginas de redes sociales, donde hospedan los perfiles, imágenes… etc.
Gracias al hosting podemos tener no solo nuestra página web sino también nuestra tienda de comercio electrónico.
