Finanzas

Ante una inspección, antes, podías intentar modificar las facturas; ahora, ya no podrás hacerlo

Describimos cómo queda la probabilidad de sufrir una inspección con los cambios en la facturación propiciados por la ley antifraude.

Mujer cuidando de su negocio

Analizamos los cambios que introduce la Ley Antifraude de 2021 en la facturación y cómo te afectan ante una inspección fiscal. Te damos consejos y te explicamos cómo enfocar tu estrategia de cumplimiento normativo.

  • La planificación fiscal es la mejor herramienta ante la inspección fiscal.
  • Manipular facturas siempre ha sido peligroso y nada recomendable, pero cada vez va a ser más difícil.

Todos sabemos que, ante una inspección, no se debería intentar manipular la facturación. Este tipo de conductas de ocultación y manipulación contable siempre han estado sancionadas. Sin embargo, algunas personas han venido actuando así con la esperanza de no ser descubiertos.

Tras la aprobación de la Ley Antifraude de 2021, el control fiscal ha dado un nuevo salto. Todo este tipo de conductas serán muchísimo más complicadas y tendemos hacia un sistema diseñado para que los contribuyentes cumplan. Con un pequeño esfuerzo de adaptación, la mayoría de los que ya cumplen verán una transición fluida. Por el contrario, quienes pretenden infringir las normas observarán que su vida se hace más complicada.

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La Ley Antifraude, el software y el control fiscal

Uno de los objetivos más importantes de la ley antifraude de 2021 es reforzar, a través del software, el control fiscal. En concreto, se pide que los sistemas y programas contables garanticen ciertas características para los registros informáticos:

    • Integridad. Todo lo que hagas quedará reflejado por completo en tu solución contable, de facturación o gestión.

    • Conservación. El sistema debe garantizar que nada de lo reflejado se pierda.

    • Accesibilidad. Hacienda ha de poder entrar fácilmente en tus sistemas en cualquier momento. 

    • Legibilidad. Se debe garantizar que todo lo reflejado queda en un formato que permita su lectura.

    • Trazabilidad. Debe saberse fácilmente cuál ha sido el trayecto que han seguido todos los registros informáticos.

    • Inalterabilidad. No se pueden manipular los registros.

    • No deben contener interpolaciones, omisiones o alteraciones de las que no quede la debida anotación en los sistemas.

Cómo cambia la facturación

El coloquialmente conocido como reglamento Verifactu exige que el 1 de julio de 2025 estén operativos los sistemas informáticos que posibilitarán un cambio en la facturación. Entre las modificaciones más importantes, destacan las siguientes:

    • Cada vez que realices una acción con las facturas, informáticamente, se reflejará en un registro de facturación

    • Cuando des de alta una factura, en su registro informático, aparecerán los datos de mayor interés fiscal de la factura, como NIF, importes, base imponible del IVA, etc.

    • Junto a la información puramente fiscal, habrá otra de control informático, como la fecha y hora exactas del registro, por ejemplo. 

    • Además, todos los registros incorporarán un código informático denominado hash, que servirá para encadenar los registros.

    • Si has tenido un error en la factura, procederá realizar un tipo de registro informático denominado registro de facturación de anulación.

    • En el registro de facturación de anulación, también deberá aparecer cierta información fiscal y de control informático, entre la que destaca una parte del hash del registro inmediatamente anterior.

Además, Hacienda se ha garantizado un acceso sencillo a los registros, que puede ser por dos vías:

    • Voluntariamente, puedes optar por remitirlos de forma automática e inmediata a la Agencia Tributaria. Es lo que se conoce como sistema Verifactu.

    • También puedes no participar de Verifactu. En ese caso, Hacienda te pedirá más requisitos informáticos y se reserva el derecho a pedirte en cualquier momento la entrada directa en tus sistemas informáticos.

Qué pasaría si pretendes manipular una o varias facturas 

Obviamente, si optas por Verifactu, te delatarías de inmediato. No olvides que has remitido tus registros informáticos de facturación a la Agencia Tributaria. Cualquier acción extraña que hagas sobre tus facturas se notará.

Si, por el contrario, optas por no incorporarte a Verifactu, también tendrás el mismo problema. Recuerda que los sistemas informáticos tienen que garantizar las propiedades de los registros que hemos mencionado más arriba. Por tanto, el software está diseñado para dejar huella de todo lo que hagas con tu facturación. Si eliminas una pieza, el hash del siguiente registro no encajará. Y tampoco pierdas de vista que Hacienda puede entrar en cualquier momento en tus sistemas.

Además, con estas reformas, Hacienda pretende reforzar el control tributario. Las facturas van a ir dejando un ‘reguero’ de datos (en su emisor y en su destinatario). Con ello, las inspecciones fiscales deberán descubrir con mayor facilidad el fraude fiscal. Ten en cuenta que el análisis de datos simplifica encontrar las bolsas de irregularidades y enfocar su inspección.

Y, por supuesto, cualquier acción para intentar manipular los sistemas informáticos puede acarrear sanciones importantes. En concreto, podrías tener que pagar 50.000 euros por cada ejercicio afectado.

Uno de los principales objetivos de la reforma de la facturación propiciada por la Ley Antifraude de 2021 es evitar la manipulación.

Cómo afrontar una inspección fiscal

Hay determinados consejos que pueden evitar problemas relacionados con inspecciones fiscales:

    • Lo primero es asimilar que será mucho más complicado ocultar actividades que tengan reflejo en los sistemas de registro informático de la facturación y la contabilidad.

    • Puede que los que no se adhieran a Verifactu puedan ver incrementada en alguna medida la probabilidad de recibir una inspección. Sin embargo, esto sería simplemente fruto de los planes de inspección, que podrían centrarse en sujetos de cuyos datos fiscales Hacienda tiene un acceso algo menos directo.

    • La actitud debe ser de cumplimiento normativo y deberás preguntarte siempre si estás cumpliendo las normas. Es conveniente que repases riesgos fiscales con los trabajadores. A veces, puede haber conductas irregulares por desconocimiento. 

    • El enfoque cambiará. Ya no pensarás en recopilar datos de cara a presentaciones e inspecciones, sino en planificar las acciones antes de que los datos queden registrados.

    • Seguirá teniendo mucha importancia la interpretación jurídica de los hechos objeto de una inspección. Por ello, nunca pierdas de vista el consejo de tu asesor fiscal o abogado.

En definitiva, hay que redoblar esfuerzos en cumplimiento normativo. La buena noticia es que Hacienda, los asesores fiscales y los proveedores de software están volcados en resolver dudas y facilitar la transición.