VeriFactu

VeriFactu es un término introducido por la Ley Antifraude o contra el Fraude Fiscal y, más concretamente, por su reglamento de desarrollo en materia de certificación del software. Se trata de una novedad que se va a hacer cotidiana en el día a día de los negocios de todos los tamaños.

¿Qué es VeriFactu?

VeriFactu es la calificación que se da a los sistemas de emisión de facturas verificables. En principio, son sistemas informáticos empleados para cumplir las obligaciones de facturación que deben enviar facturas a Hacienda. Como tales, deben cumplir con todas los requisitos de la ley antifraude. Por ello, deben garantizar determinadas propiedades de los registros de facturación:

• Integridad.
• Conservación.
• Accesibilidad.
• Legibilidad.
• Trazabilidad.
• Inalterabilidad.
• Imposibilidad de que se realicen interpolaciones, omisiones o alteraciones de las que no quede la debida anotación en los sistemas mismos.

Como vemos, con ello se logran unos datos de facturación especialmente confiables y difíciles de manipular. Estas propiedades las debe guardar cualquier software de facturación.

Sin embargo, se puede ir un paso más allá facilitando una comunicación fluida de los obligados tributarios con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). Eso es lo que hacen los sistemas VeriFactu. Para lograrlo, estos sistemas deben cumplir con las especificaciones técnicas que se establezcan. Además, han de garantizar que la remisión de registros es:

• Continuada.
• Segura.
• Correcta.
• Íntegra.
• Automática.
• Consecutiva.
• Instantánea.
• Fehaciente.

Con la aprobación del reglamento de certificación del software, estas características serán obligatorias para todos los sistemas informáticos empleados para registrar y documentar las entregas de bienes y prestaciones de servicios.

Además, también se considera como sistema VeriFactu una aplicación que pondrá en marcha la AEAT para aquellos contribuyentes que realicen pocas facturas a lo largo del año. Igualmente, los contribuyentes del SII quedan excluidos de esta obligación, al menos por el momento.

No obstante, aunque VeriFactu sea obligatorio para el software de facturación, entendido como la remisión de facturas a la Agencia Tributaria, será de aplicación voluntaria para los obligados tributarios.

¿Cómo se opta por VeriFactu?

Se entiende que optamos por este sistema cuando empezamos a remitir sistemáticamente las facturas a la AEAT y recibimos su aceptación. Esta opción se mantendrá lo que reste de año y se prorroga automáticamente, salvo que renunciemos de forma expresa.

¿Cómo se identifica una factura VeriFactu?

Cuando un obligado tributario decide remitir a la AEAT todos sus registros de facturación debe quedar constancia de ello en sus facturas. En ese caso, estas facturas incorporarán la frase «Factura verificable en la sede electrónica de la AEAT» o «VERI*FACTU».

¿Qué ventajas aportan los sistemas VeriFactu?

La Administración pretende obtener un mayor control tributario. Además, se busca reforzar la confianza de los consumidores finales y eliminar sospechas de fraude. De hecho, en las facturas VeriFactu, el receptor podrá verificar que el emisor efectivamente ha remitido la factura a la AEAT.

Por su parte, el emisor también contará con ciertas ventajas:

• Los registros se incorporan automáticamente a determinados libros registro (de ventas e ingresos o de ingresos en el IRPF y de facturas expedidas en el IVA).
• No será necesaria la firma electrónica de los registros cuando se da de alta o anula una factura.
• Se entenderán cumplidos una parte de los requisitos exigidos para los programas, lo que conllevará menos control por parte de Inspección Tributaria.

Y también habrá ventajas para los destinatarios de las facturas que sean empresas o autónomos:

• Como los consumidores, podrán verificar en línea la información de las facturas recibidas.
• Podrán descargar la información para integrarla en los libros registro.

Y, en el horizonte, se dibuja un escenario en el que se refuercen los servicios de asistencia por parte de la AEAT. Los autónomos y empresas de todos los tamaños podrán automatizar muchos procesos contables y fiscales, para centrarse en lo que realmente importa: el día a día de su negocio.