Estrategia y Gestión

Cumpliendo con la Ley Antifraude: Cambios fiscales que te obligan a tener un TPV homologado 

Para poder cumplir con la Ley Antifraude y su reglamento, tu TPV debe de estar homologado. Así evitarás sanciones y multas.

Empresarias revisando documentación
  • Te explicamos qué es un TPV homologado, cómo funciona y las ventajas de su utilización.
  • Descubre los requisitos para homologar tu TPV y las posibles multas por incumplimiento.

La Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, conocida como Ley Antifraude, tiene como objetivo, además, facilitar el control tributario. Por ello, establece una serie de requisitos y medidas que se completan en su reglamento publicado en el Real Decreto 1007/2023, de 5 de diciembre. 

Entre las medidas que deben cumplir las empresas y autónomos se encuentra la utilización obligatoria de TPV homologados que deben permitir que sus facturas simplificadas (tickets) incluyan un código QR

¡Comparte! Para cumplir con la normativa tributaria los TPV que emitan facturas simplificadas (tickets), deben garantizar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros de facturación. 

¿Está tu empresa preparada para emitir tickets que cumplan con la ley antifraude y su reglamento?

En este artículo explicaremos:

¿Qué es un TPV homologado?

El TPV, acrónimo de terminal punto de venta, es un sistema que permite a los negocios gestionar sus ventas y cobros. Se trata de un dispositivo que combina hardware (equipo físico) y software (programa informático) para realizar tareas como:

  • Cobrar a los clientes con tarjeta de crédito o débito.
  • Imprimir facturas simplificadas (tickets) o facturas completas.
  • Gestionar el inventario.
  • Generar informes de ventas.

Un TPV puede trabajar con la ayuda de un empleado o de forma autónoma, como los que se encuentran integrados en surtidores de gasolina. 

Para que un TPV esté homologado por la Agencia Tributaria tiene que cumplir con los requisitos de la Ley Antifraude y su reglamento. 

Componentes de un TPV

Aunque el término TPV se utiliza en muchos casos para referirse al datáfono, este es solo una parte del TPV, ya que también incluye otros componentes. 

Un TPV consta de los siguientes componentes:

  • Hardware: Es el equipo físico que se utiliza para realizar las transacciones. Puede incluir los siguientes componentes:
    • Un ordenador.
    • Un lector de códigos de barras.
    • Una impresora de recibos.
    • Un datáfono.
  • Software: Es el programa informático que controla el funcionamiento del TPV. Incluye las funciones de gestión de ventas, inventario e informes.

¿Cómo funciona un TPV?

El funcionamiento de un TPV se puede resumir en los siguientes pasos:

  • Un cliente realiza un pago con tarjeta de crédito o débito en el datáfono.
  • Los datos de la tarjeta se envían al banco. 
  • El banco verifica la validez de la tarjeta y autoriza el pago. 
  • El TPV imprime un ticket o factura para el cliente y actualiza el inventario.

Requisitos que debe cumplir un TPV homologado para cumplir con la Ley Antifraude

Los TPV homologados, así como los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos contables, de facturación o de gestión, deben cumplir los siguientes requisitos para ser considerados antifraude y así cumplir con la ley: 

  • Integridad: los TPV deben garantizar la integridad de los datos que en ellos se registran. 
  • Conservación: los sujetos pasivos deben conservar la documentación que sirve de base a la presentación de sus declaraciones tributarias, durante los plazos establecidos por la legislación mercantil y tributaria.

¿Qué debe garantizar tu TPV?

Para ello, tu TPV debe garantizar la conservación de las facturas y tickets emitidos. 

  • Accesibilidad: la Agencia Tributaria debe poder acceder a los datos de cualquier TPV o programa de gestión y contabilidad, con la oportuna autorización. Es decir, no puede haber datos encriptados en tu TPV a los que sea difícil acceder. 
  • Legibilidad: los datos de tu TPV tienen que ser obviamente legibles debiéndose utilizar formatos estándar para su legibilidad.
  • Trazabilidad: implica que no deben existir interpolaciones, omisiones o alteraciones en los registros de tu TPV de las que no quede la debida anotación. 
  • Inalterabilidad: el software contable y de tu TPV debe garantizar que una vez introducidos los datos no se pueden alterar. 
  • Código QR: las facturas simplificadas (tickets) o completas que emitan deben incluir un código QR que valdrá para validar fiscalmente el contenido de la factura. 
  • Comunicación con la Agencia Tributaria: el TPV deberá tener la capacidad de remitir por medios electrónicos a la Administración tributaria, de forma continuada, segura, correcta, íntegra, automática, consecutiva, instantánea y fehaciente, todos los registros de facturación generados. En el caso de no remitirse automáticamente (opción VeriFactu) los registros de facturación deben ser firmados electrónicamente y poder ser enviados inmediatamente por medios telemáticos a la AEAT a su requerimiento. 

Obligaciones de las empresas fabricantes de TPV en relación a la Ley Antifraude

Entre las obligaciones que deben cumplir los fabricantes antes del 29 de julio de 2025 podemos destacar las siguientes: 

  • No se pueden comercializar TPV con un software que no cumpla los requisitos detallados en el apartado anterior. 
  • Los TPV no pueden facilitar el desvío de tickets y facturas de la contabilidad oficial a una contabilidad paralela, en la que se registren operaciones que no se declaran a Hacienda. 
  • El TPV debe estar certificado o homologado para lo que debe cumplir con los requisitos establecidos en la Ley Antifraude. 

Ventajas de los TPV homologados

Los TPV ofrecen una serie de ventajas para los negocios, entre las que se incluyen:

  • Agilizar los procesos de venta y pago.
  • Mejorar la seguridad de los pagos.
  • Facilitar la gestión del inventario.
  • Proporcionar información valiosa para la toma de decisiones.
  • Simplificar la llevanza de la contabilidad, ya que pueden integrarse directamente con los sistemas de contabilidad, lo que simplifica la gestión de registros financieros.

Pero además de estas ventajas, contar con un TPV homologado te proporcionará las siguientes ventajas añadidas:

  1. Registro transparente de las transacciones: los TPV homologados garantizan que todas las transacciones quedan registradas de manera clara y transparente.
  2. Cumplimiento de la normativa fiscal: al utilizar TPV homologados, las empresas cumplen con los requisitos legales y fiscales, evitando posibles sanciones y multas.
  3. Reducción de fraude: los registros de un TPV homologado tienen que ser inalterables, por lo que se reduce la posibilidad no solo de ocultar ingresos no declarados a Hacienda, sino también de fraude interno por parte de los empleados.

¿Cómo prepararse para los cambios fiscales que afectarán a tu TPV?

Las empresas y contribuyentes deben tomar medidas para cumplir con la normativa tributaria antes del 1 de enero de 2026:

  1. Adquisición de TPV homologados: Las empresas deben adquirir TPV homologados y garantizar que estén correctamente configurados para cumplir con la normativa tributaria.
  2. Formación del personal: El personal encargado de operar los TPV debe recibir la formación adecuada para adaptarse a los cambios que se avecinan.
  3. Actualización de los programas contables: Los programas de contabilidad deben estar preparados para integrarse con los TPV homologados.

Sanciones a las que se enfrentan las empresas que utilicen un TPV con un software de doble facturación

En relación a las sanciones se distinguen dos tipos:

  • Infracción tributaria por la fabricación, producción y comercialización de sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos contables, de facturación o de gestión por parte de las personas o entidades que desarrollen actividades económicas. En estos casos, cuando no cumplan con los requisitos establecidos en la Ley Antifraude la multa puede llegar hasta los 150.000 euros:
    • Por cada ejercicio económico en el que se hayan producido ventas.
    • Por cada tipo distinto de sistema o programa informático o electrónico que sea objeto de la infracción.
  • Infracción tributaria por la tenencia de los sistemas o programas informáticos o electrónicos que permitan, entre otras cosas la doble facturación y no estén debidamente certificados como se determine reglamentariamente o se hayan alterado o modificado los dispositivos certificados. Esta infracción se sancionará con multa pecuniaria fija de 50.000 euros por cada ejercicio.

En definitiva, la entrada en vigor de la Ley Antifraude y su reglamento supone un cambio importante en la forma de gestionar la facturación en empresas y comercios. Contar con un TPV homologado no solo te permitirá cumplir con la normativa y evitar sanciones, sino que además aportará ventajas en la gestión y seguridad de tu negocio.

Ahora es el momento de prepararse: revisa tus sistemas, asegúrate de que tu TPV cumpla con todos los requisitos y forma a tu equipo para afrontar con garantías el nuevo escenario fiscal que será obligatorio a partir del 1 de enero de 2026.

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2025 por su relevancia.

¿Tu software ya está Verifactu Ready?

✅ En Sage hemos sido los primeros en certificar nuestras soluciones de facturación con la nueva Ley Antifraude.

Y no lo decimos nosotros: lo acredita la declaración responsable exigida por la Agencia Tributaria, que ya acompaña a todas nuestras soluciones Verifactu Ready.

Descubre cuál se adapta mejor a tu negocio
Sage