Las preguntas clave que debes hacer en caso de que te despidan
Seamos sinceros. Un despido es una de esas situaciones que o pueden ser una oportunidad (porque estemos esperando deseosos ese despido, que sirva de trampolín a la búsqueda de un cambio laboral) o un empujón cuesta abajo y sin frenos de nuestra autoestima. Sea el que sea el sentimiento que nos despierte el despido, no debemos permitir que las emociones nos nublen el juicio.
Ante esta situación, debemos mantener una visión pragmática y concentrarnos en saber cuáles son nuestros derechos y obligaciones legales, así como si el despido se está desarrollando por el camino correcto. Cuestiones como «¿es correcta la indemnización que me proponen?» o «¿tengo que firmar el finiquito en cuanto me lo den?» son algunas de las preguntas clave que debemos hacernos si nos encontramos ante un despido.
Me han despedido verbalmente, ¿es suficiente?
No es suficiente. El Estatuto de los Trabajadores establece una serie de formalidades para el despido. Pese a ello, en algunas ocasiones se despide con el típico y peliculero «no vuelvas más, estás despedido», sin ninguna carta de despido de por medio.
En caso de no recibir carta de despido, el trabajador debe remitir de inmediato un burofax a la empresa solicitando por escrito el despido. De esa forma, podremos tener claros conceptos como el día en el que se hace efectivo el despido.
Si por la cabeza se nos está pasando ponernos algo rebeldes y rechazar la carta de despido, comentaros que no sirve de nada. Con esta conducta no evitaremos el despido, solo lo retrasaremos. La empresa puede mandarnos la carta mediante burofax equivaliendo este método a la entrega y firma de la carta.
¿No existe preaviso?
En el caso de que se extinga la relación laboral mediante un despido objetivo, la empresa deberá dar obligatoriamente un preaviso de 15 días al trabajador, entre el momento en el que nos entregan la carta y el día que el despido es efectivo. Sin embargo, el despido disciplinario, por ejemplo, es inmediato.
Durante ese preaviso, tenemos derecho a una licencia retribuida de 6 horas semanales para buscar un nuevo trabajo y poder utilizarlas en caso de que nos salga alguna entrevista de trabajo.
¿Puedo consultar la carta de despido con mi representante legal?
Puede que todo esto del despido nos suene a chino y queramos que alguien nos oriente. No solo es posible, sino que es un derecho del que nadie nos puede privar. Y si alguien nos pone pegas a esa petición y solo quiere que firmemos, entonces es que puede que tenga algo que esconder.
Tengamos en cuenta, como decía Einstein, que lo importante es no dejar de hacerse preguntas, pero es más importante hacerlas a la entidad adecuada. Por ello, no tengamos problemas a la hora de buscar asesoramiento.
¿Qué tipo de despido es?
No es lo mismo un despido colectivo, que uno disciplinario u objetivo. Al igual que no son los mismos los derechos y requisitos que se desprenden de ellos. Por ello, es muy importante identificarlo.
¿Debo firmar el finiquito a su entrega?
El finiquito es el documento en el que aparecen las cantidades que según la empresa quedan pendientes de pagar al trabajador. Normalmente está compuesto por los días de vacaciones que no se han disfrutado, la parte proporcional de las pagas extraordinarias, las horas extras que se hayan hecho, los pluses, pagas de beneficios que se hayan generado y la empresa aún no haya pagado y la indemnización en caso de que corresponda.
Incluso, a veces, incorpora el salario de los días trabajados, aunque lo normal sería recibir ese salario en una nómina como el resto de meses.
Hay que tener en cuenta que muchas veces los documentos de finiquito ponen la cláusula de que con la firma de dicho documento el trabajador y la empresa se encuentra saldados y no tienen ni tendrán nada más que reclamarse.
Por ese motivo, se aconseja firmar «no conforme» para poder comprobar las cuantías. Igualmente se puede poner «pendiente de comprobar cantidades» o «pendiente de revisión». Estas frases no implican que se vaya a denunciar a la empresa posteriormente. Pero sí que en caso de tener que hacerlo, poder.
Respecto al dinero, si no se han recibido las cantidades que aparecen aún, deberemos poner «cantidades no recibidas».
¿Es correcta la indemnización?
En función del despido que se haga, se tendrá derecho o no a una indemnización. Por ejemplo, en caso de que el despido sea objetivo, la indemnización será de 20 días por año trabajado.
Si el despido es porque se termina el contrato temporal y no se celebra uno nuevo, la indemnización que corresponde será entre 8 y 12 días por año dependiendo de la fecha de la firma del contrato. Por su parte, el despido disciplinario procedente no tiene derecho a ninguna indemnización.
¿Podrá mi superior recomendarme?
Si sabemos que hemos hecho un buen trabajo y que la relación con la empresa o jefe es buena, entonces seguramente no haya ningún problema para que nos recomienden. Una carta de recomendación, un comentario positivo en LinkedIn, etcétera, nos ayudarán a encontrar un nuevo trabajo.
Y si no estoy de acuerdo con el despido, ¿puedo reclamar?
Puede ocurrir que no estemos de acuerdo con el despido. En ese caso, contamos con 20 días hábiles judiciales (sin contar sábados, domingos ni festivos) para impugnarlo. Transcurrido ese plazo, la decisión es firme e irrecurrible.
El primer paso para iniciar este proceso es presentar una solicitud de conciliación ante el servicio administrativo correspondiente en nuestra Comunidad Autónoma.
¿Por qué fui despedido?
Al igual que es bueno saber cómo de satisfecho queda el cliente ante un trabajo realizado, también es importante saber los motivos del despido. Puede que al preguntarlo nuestro superior nos de una respuesta genérica sin mojarse mucho en el asunto sin darnos una respuesta muy esclarecedora.
Quizás la empresa esté atravesando momentos de dificultad económica. En este caso, debemos preguntar si hubo algún criterio para elegir la rescisión y si otros empleados serán también despedidos.
Igualmente, intentemos que nos den una valoración sobre el rendimiento que hemos tenido en la empresa. Prestemos atención a la respuesta, ya que nos servirá para mejorar aquello que no estábamos haciendo bien y mantener lo que sí era correcto.