Tómatelo personalmente: 5 trucos para optimizar tu declaración de la Renta como autónomo
Tómatelo personalmente: 5 trucos para optimizar tu declaración de la Renta como autónomo – La […]
Si tienes dudas de cómo puedes llevar a cabo tu declaración de la renta sin errores, echa un vistazo a este post.
- La legislación puede ser un obstáculo, o una ayuda a la hora de compaginar la fiscalidad personal y profesional
- Organizando su contabilidad, los autónomos tienen cada día más fácil acceder a desgravaciones en el pago de impuestos
Tras años de formación y de ganar experiencia, la aventura del autónomo – su verdadero viaje- comienza cuando llega a un punto muy claro: las declaraciones de impuestos.
Hasta esa primera vez, el único quebradero de cabeza legal del autónomo había sido la declaración de la Renta. En adelante, se le añaden la del IVA y la cuota de autónomos y claro, surge la pregunta:
¿Puedo adaptar mi contabilidad para reducir la carga económica de Hacienda y la Seguridad Social?
Con estos trucos y un poco de ayuda por parte de tu solución de facturación y contabilidad, puedes.
1. Incluye todos los gastos personales que utilices para trabajar
Ojo porque este punto es uno de los más “peliagudos”, y es que Hacienda mira los gastos que declaras al dedillo pero, si lo haces bien, la lista de compras que puedes deducir de tu declaración de la Renta como autónomo es amplia.
Desde 2017, Hacienda tiene muy en cuenta los autónomos que trabajan desde casa y ahora pueden imputar en su modelo 100 de la declaración de la Renta partidas como las siguientes:
- El gasto de suministros (agua, luz, gas, teléfono) si trabajas desde casa. Hasta un 20%.
- ¿Tienes un vehículo? Esta partida irá típicamente en las declaraciones del IVA a menos que su uso sea exclusivo para tu actividad económica (en cuyo caso, puedes desgravar el 100% de los gastos que hagas en él). Suele ser caso solamente de transportistas pero ¡aún queda algún truquillo que veremos más adelante!
- El gasto de tu vivienda también es rentable. Lo primero que debes hacer es inscribir tu domicilio actual como lugar de trabajo en el Impuesto de Actividades Económicas y, si vives de alquiler, pedir a tu casero una factura separada y con IVA por el espacio utilizado para trabajar.
Y aunque la lista es muuuucho más larga y es mejor que la consultes con un asesor, puedes hacerte una idea estimada de todo lo que puedes deducir de tu declaración de la Renta como autónomo siguiendo los dos principios básicos que establece Hacienda:
– Los gastos deben estar relacionados con la actividad económica del negocio
– y estar justificados y contabilizados en tu software de facturación y contabilidad para autónomos con su correspondiente factura.
2. Aprovecha la deducción de gastos de difícil justificación
Estos son, los que no han tenido factura. ¿Recuerdas las dos últimas reglas de oro de Hacienda que hemos visto? Bien, pues aún así, los autónomos pueden deducirse hasta 2.000 € al año (¡se dice pronto!) de los gastos que no tengan factura, mientras estén relacionados con su actividad.
3. Ojo con las facturas emitidas a final de año…
… porque, aunque no las hayas cobrado, te va a tocar pagar como si lo hubieras hecho.
Por eso, lo mejor es que juegues con ciertas reglas a la hora de aceptar proyectos a final de año. Siempre que puedas, explica la situación a tus clientes para pactar un envío tardío de la factura a cambio de una reducción del plazo de cobro. ¡La única dificultad reside en llevar un buen control de estas facturas y pagos!
4. Nunca está mal soñar con jubilarse
Las normas van cambiando a nivel jubilación para autónomos. Lo que no cambia es la conveniencia de aumentar tu base de cotización como autónomo llegados los 50.
Este aumento es un punto más desgravable a la hora de hacer la declaración de la Renta y se puede combinar con otras opciones financieras como planes de inversión, algo más rentables y recomendados que los de pensiones (por su liquidez).
5. ¿Seguro médico? También desgrava
A pesar de que tu cuota de autónomos cubre tu asistencia médica por la Seguridad Social, puedes querer contratar un seguro médico privado. Pues bien, en este caso la deducción puede ser de hasta 4.700€ al año (obviamente, depende de lo que pagues) y puedes incluir deducciones de hasta 500€ por familiar adherido.
La única pega, que es lo que más dudas suele causar a los autónomos en este caso, es que debes tributar por el Régimen de Estimación Directa (nada de “moduleros” por ahora…).
La inercia es uno de los peores enemigos de la rentabilidad de un negocio, y eso incluye invariablemente a los autónomos. Sí, sabemos que muchas veces no hay tiempo y que cada opción tiene una nueva dimensión de complejidad.
Pero piensa que:
– Comenzar a utilizar estas opciones solo es difícil la primera vez.
– Tener tu contabilidad al día y perfectamente ordenada te ayudará a reducir, como mínimo, el tiempo que inviertes en tu declaración de la Renta como autónomo.