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Ciberprotección: El primer paso en la transformación digital de tu negocio

Conoce por qué es importante la ciberprotección cuando la empresa está avanzando en su plan de transformación digital.

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En este post conocerás qué deben hacer las empresas en materia de ciberprotección para avanzar sin riesgos.

  • Más de un tercio de las empresas se han visto obligadas a frenar sus planes de transformación digital debido a los riesgos de seguridad.
  • La formación en ciberseguridad es esencial para que una compañía avance en su transformación.

¡TUITÉALO! ¿Sabías que cuanto mayor sea la transformación digital de una empresa, más atractiva se convierte para un ciberdelincuente? Anota las claves para una ciberprotección exitosa.

Las fugas masivas de datos o su encriptación en las empresas hacen tomar conciencia de que la ciberprotección, ya sea de equipos informáticos o de teléfonos móviles, es fundamental para el futuro de cualquier organización.

No importa el tamaño de la organización. Da igual si se trata de autónomos, pymes o grandes empresas. En todos los casos existen datos que, en mayor o menor medida, son deseables para alguien. Todo ello ha generado un reto importante para las empresas: avanzar en su transformación digital, pero sin dejar de lado la ciberprotección de la organización.

La pandemia y el inicio de la digitalización

Los beneficios de la digitalización son claros. Un estudio de Capgemini y el MIT revela que las organizaciones que adoptan la transformación digital superan a sus competidores en:

  • Rentabilidad
  • Ingresos
  • Valor de mercado

Sin embargo, a pesar de estos beneficios, el mayor riesgo para muchas organizaciones puede no ser perder terreno en el mercado. Sino perder dinero, datos valiosos y la confianza de los clientes a manos de un ciberataque que podría haber sido evitable.

Asimismo, una encuesta realizada por Javelin muestra que más de un tercio de las organizaciones se han visto obligadas a frenar los planes de transformación digital debido a riesgos relacionados con la ciberseguridad. La pandemia supuso un antes y un después en este problema. El auge del trabajo en remoto a partir de marzo del año 2020 ha provocado un aumento en los ataques de ransomware de un 148%.

Los ciberdelincuentes intensificaron sus ataques a medida que avanzaba la pandemia, dirigiendo su atención a objetivos más grandes. Tales como grandes empresas, organizaciones gubernamentales y grupos sanitarios, especialmente.

Objetivo: la transformación digital

Asimismo, según un estudio de McKinsey & Company la pandemia aceleró entre tres y cuatro años la adopción de la tecnología digital para las interacciones con los clientes, las interacciones en la cadena de suministro y las operaciones internas. Mientras tanto, los consumidores son tres veces más propensos ahora que antes de la pandemia a decir que al menos el 80% de sus interacciones con los clientes son digitales.

Para seguir siendo competitivos en un mundo tan cambiante como el actual, la adopción de tecnologías digitales es una apuesta segura. Las iniciativas de digitalización no planificadas traen consigo una mayor probabilidad de ataques cibernéticos. Algo en lo que ya trabaja la mayoría de las empresas.

La pandemia aceleró entre tres y cuatro años la adopción de la tecnología digital.

Claves para una ciberprotección exitosa

1. Formación en ciberseguridad

Desde los ataques de ransomware hasta las violaciones de datos, los costes asociados a los eventos cibernéticos pueden ser elevados. La media son 8 millones de dólares.

Las organizaciones deberían desarrollar un sólido conocimiento de los fundamentos de la ciberseguridad. Los líderes empresariales pueden tomar medidas rápidas e inmediatas para preparar a sus organizaciones para una base de ciberseguridad que proteja mejor contra las ciberamenazas.

2. Reducir el riesgo mediante la concienciación sobre el fraude

La prevención comienza con la concienciación. Los responsables de las empresas deben esforzarse por formarse a sí mismos y a sus equipos en las amenazas más comunes. Y en cómo funcionan estos esquemas.

3. Establecer un protocolo de ciberprotección

Incluso las organizaciones concienciadas deben revisar con frecuencia su enfoque y asegurarse de que todos los empleados siguen el protocolo establecido. Los elementos esenciales de la ciberseguridad incluyen:

  • Garantizar la actualización del software y la protección antivirus en los dispositivos proporcionados por la empresa.
  • Exigir contraseñas seguras y actualizadas con frecuencia.
  • Activar la autenticación multifactorial cuando esté disponible.
  • Enseñar a los empleados a proteger los dispositivos de la empresa, especialmente cuando trabajan a distancia o de viaje.

4. Reconocer el impacto del trabajo a distancia

Antes de la pandemia, pocas organizaciones estaban preparadas para un cambio abrupto al trabajo remoto. Por ello, sus actuales planes de ciberseguridad reflejan estas limitaciones. Con el 82% de los empleadores comprometidos a hacer del trabajo remoto una oferta permanente, es crucial que los líderes empresariales estén equipados para abordar los principales desafíos de ciberseguridad asociados con una fuerza de trabajo remota.

5. Tomar medidas proactivas para reducir el riesgo

Cuando las organizaciones experimentan una rápida transformación, a menudo se convierten en objetivos atractivos para los actores de las amenazas. A medida que los líderes empresariales aumentan su inversión en tecnologías de digitalización, también deberían invertir fuertemente en medidas diseñadas para mitigar el riesgo de un evento cibernético y reducir las pérdidas potenciales.

6. Crear un plan de respuesta a la violación de datos

Las investigaciones han demostrado que cuanto más tarda una organización en reaccionar ante una violación de datos, peores son los daños colaterales y financieros. El activo más valioso contra un ciberataque es que una organización desarrolle un plan de respuesta a la violación de datos y lo actualice regularmente. Asimismo, las políticas de recopilación y protección de datos de la organización deben estar claramente definidas y establecidas para todas las unidades de negocio y líderes

Aunque la tecnología suponga el 80% del trabajo que se lleva a cabo en una empresa, lo importante es cómo se utiliza. Hay que tener en cuenta que son los trabajadores los que aportan el valor añadido. Por lo que si la formación parte de la base, es decir, de los propios empleados, la empresa conseguirá avanzar con su transformación digital y asegurar la protección de sus datos.