Cómo averiguar quién es tu competencia

Saber quiénes son tus competidores y dónde están, es una obligación que debes atender desde el primer momento en el que decides montar una empresa. Cuando desarrollas tu idea de negocio, ya debes empezar a estudiar dónde está tu competencia. Es un error muy común entre los emprendedores primerizos pensar que su idea es tan revolucionaria, que no hay competidores en el mercado en el que van a implantarse. Eso casi nunca es así, y este error puede ser muy grave si al redactar tu Plan de Negocio lo mantienes como premisa. Existen dos grandes grupos de competidores cuando entras a formar parte de un sector del mercado:

1. Los que ofrecen el mismo producto o servicio que tú o uno equivalente.
2. Los que ofrecen un producto o servicio diferente pero sustitutivo.

Cuando redactes tu plan de negocio, recuerda que debes incluir un estudio de mercado. Es en ese estudio donde debes indagar las necesidades de tu público y cómo la competencia les está dando solución:

• Debes hablar con tus clientes potenciales, ellos serán tu primera fuente de información para saber quiénes son tus competidores. También puedes ponerte en la piel de tus clientes y buscar quién puede darte respuesta a tus necesidades, en prensa, guías especializadas, internet y cuantas fuentes haya disponibles, como pueden ser los colegios profesionales y asociaciones del sector.
• Habla también con los que van a ser tus proveedores y distribuidores para seguir analizando el sector y detectando competidores.
• En tu análisis del sector, es tan importante que identifiques a los competidores presentes como a los futuros. Esto quiere decir que hay empresas que en la actualidad no compiten en tu sector, pero para las que puede resultar sencillo hacer un cambio en su línea de producción e integrarse como nuevos actores.
• También es posible que otras nuevas empresas como la tuya quieran entrar a competir en el mismo sector. Esto suele ocurrir sobre todo en sectores emergentes, en los que existen pocas barreras a la entrada.
• Las barreras a la entrada en el sector son una buena herramienta para medir la posibilidad de que tengas nuevos competidores en el futuro. Estas barreras pueden ser desde proveedores que sirven en exclusiva a alguno de los competidores hasta canales de distribución limitados, escasez de materia prima…

Por eso, tus propias ventajas competitivas son muy importantes para tomar una buena posición en el sector y evitar que tus competidores hagan daño a tu cuenta de resultados. Investiga bien tu mercado para identificar a tus competidores presentes y futuros como una forma de proteger tu cuota de mercado.