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Cómo se gestiona la baja de un socio de una comunidad de bienes y sus efectos fiscales

Describimos cómo modificar una comunidad de bienes y cuáles son las repercusiones civiles, fiscales y en materia de Seguridad Social.

Grupo de trabajadores en una reunión.

Analizamos cómo se puede modificar una comunidad de bienes. Te contamos las posibles repercusiones que puede tener la salida de uno de los comuneros desde el punto de vista civil, fiscal y de la Seguridad Social.

  • La planificación es el mejor aliado en la salida de los comuneros.
  • En general, los socios pueden transmitir su cuota o solicitar la división.

Se puede modificar una comunidad de bienes de muchas maneras. Una de ellas es la salida de uno o varios de lo que coloquialmente llamamos socios y que, en términos estrictos, se denominan comuneros.

A partir de esa decisión, surge una cascada de consecuencias que, en cierta medida, dependen de la dirección que tomen los afectados. Por ello, conviene analizar, por lo menos, las implicaciones civiles, fiscales y en materia de la Seguridad Social.

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Las reglas para modificar una comunidad de bienes 

En principio, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de comunidad de bienes:

  • En la comunidad de bienes germánica, no puedes transmitir una cuota. Un ejemplo de ello son los montes vecinales en mano común, regulados por la Ley 55/1980. En estas últimas entran y salen comuneros por la adquisición o pérdida de su condición de vecinos.
  • La comunidad de bienes de tipo romano está pensada para facilitar la salida de los comuneros. Es una forma muy habitual de comunidad de bienes y a ella nos referiremos en lo sucesivo.

En cuanto a las reglas para modificar una comunidad de bienes de tipo romano, hay que tener en cuenta varios aspectos:

  • En algunos casos, hay que atenerse a lo que marca una norma que ordena o prohíbe algún aspecto de funcionamiento. Hay leyes específicas para algunos tipos de comunidad de bienes, como es el caso, por ejemplo, de la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal. En lo no regulado en esas normas específicas, hay que estar a lo establecido en el Código Civil (artículos 392 y siguientes).
  • En segundo lugar, más allá de los límites marcados por las normas, los comuneros pueden establecer contratos que pueden modificar la comunidad de bienes. Por ejemplo, pueden marcarse unos estatutos de funcionamiento. 
  • No obstante, en las comunidades de bienes de tipo romano rige una orientación de gran libertad para cada uno de los comuneros. Estos pueden transmitir (vender o donar, aportar a una sociedad, etcétera) su cuota y también pueden solicitar la división de la cosa común.

La salida de uno de los comuneros de una comunidad de bienes es una operación que puede llegar a tener repercusiones en varios ámbitos.

La baja de un socio

La baja de uno o de todos los comuneros puede producirse de muy diversas formas, entre las que destacan:

  • Los contratos de compraventa de la cuota de uno de los comuneros. La cosa común sigue siendo de las mismas personas o entidades salvo en la parte que uno de los comuneros ha vendido a un extraño.  
  • También se prevé la posibilidad del retracto de comuneros al amparo del artículo 1522 del Código Civil. Eso supone que sale un comunero y los demás tienen derecho a adquirir la cuota en las mismas condiciones que pactó con un extraño. Si varios quieren hacer uso del retracto, podrán incrementar su cuota en proporción a la que ya tenían.
  • En general, los comuneros pueden pedir la división de la cosa común. Entonces, se puede hacer un reparto, si es factible la división, o se puede vender y distribuir el dinero obtenido en proporción a las cuotas. También puede acordarse que se adjudique, a cambio de un precio, la cosa común a uno o varios de los comuneros, de forma que el resto recibiesen su parte en dinero. Otra posibilidad es la de nombrar a un tercero para que fije cómo repartir la cosa en común.
  • También hay otras formas de transmisión de una cuota como la donación, herencia, legado, adjudicación en pago, aportación a una sociedad, etcétera. 

Tributación de la devolución de los bienes

Cuando se divide una comunidad de bienes y se adjudican los bienes a los comuneros, las principales repercusiones son:

  • En el IRPF, no se produce ni ganancia ni pérdida patrimonial en la adjudicación de los bienes. Se conservan, eso sí, los valores iniciales de adquisición de la cuota. Por tanto, tendrás que tener en cuenta ese valor en el momento en el que transmitas los bienes que te han adjudicado.
  • En el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, la adjudicación de la parte que corresponda a cada comunero al dividirse la cosa común no tributa.

No obstante, hay que tener en cuenta muchos otros aspectos que pueden repercutir en sucesiones y donaciones, actos jurídicos documentados y otros impuestos. La casuística puede llegar a ser muy amplia debido a la existencia de excesos de adjudicación y lo que suceda con los bienes después de adjudicados, entre otros factores.

Por todo ello, es uno de esos casos en los que es muy recomendable contar con un buen asesor que tenga una visión completa. Para esto último, facilita mucho la tarea disponer de herramientas informáticas que, como Sage for Accountants, hacen fluir con sencillez la relación entre asesor y cliente.

Altas en autónomos

El alta de un comunero en la Seguridad Social como autónomo depende de la naturaleza de su actividad. Si esta se limita a la mera administración de los bienes puestos en común no es necesaria. 

Por el contrario, si se realizan funciones que no sean de mera administración, procede el alta de autónomos. Por tanto, con motivo de la salida de un comunero, debe analizarse cuáles son las funciones de cada uno de los que quedan. No es raro que puedan cambiar y que motiven altas o bajas en la Seguridad Social como autónomos.

En definitiva, modificar una comunidad de bienes puede tener una complejidad variable. Es conveniente recabar consejo profesional y contar con toda la información ordenada para su estudio. Las herramientas que, como Sage for Accountants, ofrecen fluidez a la relación entre asesor y cliente, facilitan encontrar la mejor solución. 

Nota del editor: Este artículo fue publicado con anterioridad y actualizado a 2024 por su relevancia.