Impuesto Wallapop: ¿afecta a las empresas que compren/vendan bienes de segunda mano?
La creciente digitalización de la economía, unida al auge de nuevas tendencias de consumo, está facilitando el imparable crecimiento de la compra-venta de bienes de segunda mano entre particulares, auspiciada por páginas web especializadas en la venta de estos productos.
Al igual que la Agencia Tributaria está en permanente campaña, con el objeto de recaudar ingresos por los alquileres vacacionales de particular a particular, este creciente mercado tampoco escapa a los ojos del fisco, que busca incrementar su recaudación entre los compradores de este tipo de artículos.
El mal llamado «impuesto Wallapop» a las transacciones de bienes de segunda mano, además de publicitar a esta plataforma de manera gratuita en prensa y redes sociales, no es un nuevo tributo, sino que es el impuesto sobre transmisiones ya existente y en vigor para este tipo de transacciones.
En relación a los impuestos a pagar por las transacciones de bienes de segunda mano, hay 10 cosas que es conveniente saber.
Comenzó con una consulta a la Dirección General de Tributos
La respuesta de la Dirección General de Tributos a un particular ha sido la que ha sacado a la luz la fiscalidad de este tipo de transacciones. No se trata de un nuevo impuesto, ya que la obligación de tributar ya existía, simplemente la respuesta a esta consulta vinculante no deja lugar a dudas sobre la obligación de tributar por la compra de un particular a otro de un bien de segunda mano.
Las empresas deben repercutir el IVA
Esta consulta vinculante no afecta a las empresas, ya que estas están obligadas a repercutir el IVA por la venta de bienes, aunque estos sean de segunda mano. De esta manera, para ellas no tiene ninguna repercusión la respuesta de esta consulta vinculante. Las empresas cobran el IVA y luego se encargan de ingresar en la Agencia Tributaria las cantidades repercutidas de IVA, una vez deducidas las cantidades de IVA soportado.
¿Se ven afectadas las tiendas dedicadas a la venta de bienes de segunda mano?
En el caso de las tiendas dedicadas a la venta de bienes de segunda mano, cuando compran su mercancía a particulares, deben emitir una autofactura al realizar la compra y otra cuando la venden. De esta manera, se mantiene la neutralidad del impuesto, pues se ingresará la diferencia entre el IVA soportado y repercutido de cada operación.
¿A qué tipo tributan las ventas de bienes usados entre particulares?
Las ventas de productos usados realizadas por particulares en plataformas online tributan por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) en su modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO) al tipo del 4%. Es decir, se encuentran afectadas las transacciones entre particulares que se realizan en plataformas como eBay, Wallapop, Vibbo, Milanuncios o Amazon, entre otras.
¿Qué modelo tributario se utiliza para pagar por la compra de bienes usados?
Las transmisiones patrimoniales deben declararse con el modelo 600 de la AEAT, que es competencia de las comunidades autónomas.
Afecta a todo tipo de operaciones incluidas las de pequeña cuantía
No obstante, el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) propone que la ley de comercio electrónico debería eximir del pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales a las operaciones de poca cuantía, ya que lo contrario supondría que existiría una enorme cantidad de pequeños defraudadores, que se exponen a recibir requerimientos para ingresar pequeñas cantidades no declaradas, así como sus recargos e intereses de demora. Es de entender que los funcionarios deberían dedicarse a otros menesteres de mayor importancia, que a reclamar cantidades de cuatro euros, su recargo e intereses de demora, a alguien que por ejemplo ha comprado un vestido de comunión de segunda mano por cien euros.
¿Afecta a otros impuestos la venta de bienes de segunda mano?
En el caso de que se produzcan beneficios en las ventas de bienes de segunda mano, estos deben declararse en el IRPF como una ganancia patrimonial. Esto no es habitual en la mayoría de los bienes con los que se comercia en este tipo de mercado, pero sí cuando se venden cuadros u objetos de coleccionismo.
Es aconsejable guardar documentos que acrediten la propiedad del bien
En este tipo de mercado se mueven objetos robados, por lo que es conveniente guardar facturas que acrediten la propiedad del bien, así como pruebas de la transacción como pantallazos del cierre del acuerdo, que pueden servir para demostrar a Hacienda el origen legítimo de estos ingresos. Es importante tener en cuenta que la Agencia Tributaria (AEAT) puede pedir las bases de datos a las plataformas de comercio online para investigar todas las transacciones realizadas.
¿Dónde se regula la venta entre particulares de bienes de segunda mano?
En el artículo 7 del texto refundido de la Ley del ITP y Actos Jurídicos Documentados (AJD), se regula la modalidad de transmisiones patrimoniales onerosas. En este artículo se determina que «si se entiende que la venta de objetos usados la realizan como particulares y no como empresarios ni profesionales en el ejercicio de su actividad, como operación no sujeta al IVA, debe considerarse, en todo caso, como transmisión gravada por el ITP. Debiéndose liquidar por el adquirente, en base al valor real de los bienes y en función del tipo de gravamen que corresponda a la clase de bien que se transmite. Este tipo se fija para los bienes muebles en la actualidad en un 4%«.
¿Qué es el régimen especial de bienes usados?
Existe un régimen especial de bienes usados, objetos de arte, antigüedades y objetos de colección (REBU), que es un tipo de régimen impositivo del IVA, de aplicación voluntaria a los revendedores cuando actúan en nombre propio y realizan entregas de bienes usados, objetos de arte, antigüedades y objetos de colección. El artículo 135 de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del IVA establece que los sujetos pasivos revendedores podrán aplicar el régimen especial de bienes usados cuando adquieran los bienes a una persona que no tenga la condición de empresario o profesional. Esto es así ya que, para aplicar el REBU, los bienes tienen que comprarse a sujetos pasivos que no hayan deducido previamente el IVA en la compra del bien.