Las cinco reglas de oro de la gestión financiera (e-book)

El papel del director financiero está cambiando de manera significativa. Desde hace unos años atrás, y gracias a la transformación digital, el rol que desempeñan los profesionales de las finanzas debe ir orientado a impulsar la estrategia, el crecimiento y la mejora de las organizaciones a nivel operativo, incluyendo una colaboración más estrecha con los socios comerciales de toda la empresa.

Por ello, el director financiero (CFO) tiene un papel mucho más importante de lo que se cree. No es solo quien se ocupa de la contabilidad “a secas”, sino que son verdaderos médicos de datos. Tantas responsabilidades y presión hace que no todo el mundo sea apto para ser CFO. Son pequeñas reglas y características las que crean al perfecto director financiero.

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¿Qué características tiene que cumplir un director financiero?

¿Tengo alma de director financiero? Los roles y características que debe poseer un director financiero son muy variadas.

Por ejemplo, el comportamiento del consumidor, las normas vigentes o la tecnología están en continuo cambio. Por ello, deben reciclar constantemente sus conocimientos y devorar la diferente información.

Entender el modelo de negocio también es primordial. ¿Por qué? Entre el abanico de tareas de un director financiero podemos encontrar la optimización de flujos de caja o la reducción de costes, tareas que implican entender profundamente el modelo de negocio de la empresa para tomar las decisiones adecuadas.

Una persona que aspire a este puesto debe tener amplios conocimientos de contabilidad financiera. Solo así podrá establecer los indicadores y controlar el rendimiento de la empresa. No basta con saber hacer asientos contables. Se requieren capacidades más profundas como en análisis numérico, utilización de hojas de cálculo, tesorería, planes de negocio, etc.

Igualmente, el CFO tiene que tener siempre presente que el cambio es la única constante en esta vida. Por ello, él debe saber cómo la empresa puede adaptarse e implementar las medidas necesarias para ello.

El liderazgo y tener visión a largo plazo son otras de las dotes más demandadas de un director financiero. Al fin y al cabo no deja de ser una posición de dirección.

También tendrá que ser una persona comprometida con lo que hace, discreta y con fuertes valores éticos. ¿Por qué? Por las manos de un CFO pasa una gran cantidad de información que no debe salir de la empresa. Además, el sujeto en cuestión debe ganarse la confianza de sus compañeros y todas las partes de la empresa.

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Renovarse o morir con la normativa. Al final termina cogiéndosela cariño… Y si os preguntáis los motivos es que, en este sentido, es importante que conozca toda la normativa de los organismos de control tanto locales como globales y evite a la empresa un error que le pueda llegar a costar una multa.

No nos olvidemos tampoco que un CFO tiene que ser un buen negociador. Una de las tareas diarias más importantes de un director financiero es negociar las mejores fuentes de financiación para la empresa. En esta posición siempre se tendrá que buscar la mejor opción y que beneficie lo máximo posible a la compañía.

Las cinco reglas de oro de los mejores directores financieros

Hacer “magia” con la gestión financiera no es cuestión de adivinar el futuro con una bola de cristal. Tu función no se limita a ser el contable de la empresa. Nada más lejos de la realidad. Eres una figura de negocios que aporta una visión de stakeholder con su conocimiento financiero, impositivo y analítico sobre la organización.

Conocedores de la importancia de la figura de la dirección financiera dentro de la empresa, desde Sage se ha elaborado el eBook «Las 5 reglas de oro de los mejores directores financieros», donde se engloban las cinco reglas de oro de la gestión financiera que te harán convertirte en la piedra angular de la empresa.

Descárgatelo de forma gratuita y con él aprenderás aspectos como que las decisiones que tomes afectarán a la empresa tanto en el presente como en el futuro o que es de vital importancia proteger los datos sensibles que manejas.