Personas y Liderazgo

Lecciones de liderazgo que me enseñó «El juego de Ender»

Sage

Tal y como encontré las claves empresariales en «Mr. Vértigo», «El juego de Ender» de Orson Scott Card me fue desvelando algunas lecciones de liderazgo que todo empresario debería tener en cuenta.

El libro relata la historia de un niño que ingresa obligado en una academia de reclutamiento con el objetivo de convertirse en el líder humano que salve al planeta de la tercera invasión extraterrestre. Sin duda estamos ante una novela de ciencia ficción, pero debajo del traje futurista encontramos puntos muy actuales en materia de liderazgo.

El líder que nace y se hace

A lo largo del libro encontramos varios tipos de liderazgo, pero se centra en el joven Ender, que es elegido junto a otros niños sobresalientes para pasar por duras pruebas para demostrar quién es el líder adecuado para mantener a salvo a la humanidad. De este primer punto extraemos una realidad bien conocida: muchas personas poseen capacidades innatas de liderazgo, pero no todas ellas se convierten en grandes líderes.

El líder se hace, se curte y es fruto de la experiencia y el conocimiento. En una empresa el liderazgo se puede conferir, pero su autoridad no se impone por la clara razón de que el respeto no surge de él sino de los que le rodean. Ellos son la fuente de todo poder y de toda influencia.

El juego de Ender enfrenta en una feroz competencia a los niños y estos se desenvuelven con libertad ante el control de los encargados, como si se tratara de un gran juego de rol propio de una selección de personal eterna y exigente. Ender descubre algunas cosas en el proceso:

  • El liderazgo se puede construir demostrando el talento y mediante el ejemplo
  • Un líder no puede comportarse como un amigo
  • La autoridad necesita del respeto y voluntad ajena para ser efectiva
  • Hay muchas formas de ejercer el liderazgo, pero siempre supone una gran responsabilidad
  • Delegar tareas nos ayuda a lograr equipos más eficientes
  • Los mejores líderes han escalado por el organigrama y conocen el funcionamiento de la base
  • Un líder sabe elegir a su equipo o bien utilizar de la mejor forma posible el que le es asignado, estudiando sus características individuales y su forma de trabajar en grupo
  • Las órdenes requieren de cierta planificación previa y claridad de ideas
  • Tan importante es conocer lo que hay que hacer como saber transmitirlo

En el libro también nos sorprende ver que además del liderazgo que se maneja en la «escuela militar», el hermano del protagonista es capaz de trazar su propio camino para tratar de ejercer su influencia en el mundo de los adultos. Demuestra que mientras Ender ha sido elegido y posicionado como líder, su hermano se erige como líder natural.

En cualquier caso, todos los líderes necesitan adquirir conocimientos sobre los demás, incluida la competencia. Hay que contar con una mente elástica, capaz de obtener una visión general de las cosas y reaccionar a los cambios que puedan sorprendernos, y esto necesita de cierto entrenamiento y experiencia.

La clave de la comunicación

Aunque en un principio a los jóvenes del libro se les injerta en el cuello un aparato capaz de monitorizar todo lo que ve y siente el sujeto, esto solo se presenta como una forma de descubrir la verdadera naturaleza de los menores con el fin de realizar la importante selección principal.

Es evidente que nunca podremos saber lo que pasa por la cabeza de los trabajadores, pero llega un punto en que esto realmente carece de importancia si no son capaces de organizar los recursos por sí mismos y de transmitir sus ideas a los demás.

Todo el liderazgo se construye en torno a la comunicación y lo más importante es agilizar las rutas verticales y horizontales de información, permitiendo cierta independencia a las partes con el fin de contar con un órgano capaz de enfrentarse a muchos problemas al mismo tiempo.

Leído con atención, «El juego de Ender» contiene claves muy interesantes en la dirección de lo ya comentado, pero también en lo referente a la competencia: el truco que usas hoy no valdrá mañana. La competencia aprende y por eso debemos realizar un esfuerzo constante para ganar batalla tras batalla.