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No cierres aún el cajón… que vas a tener que ordenarlo

Impuestos

Clac. Clac. Clac. Clac.

Tercer trimestre superado. Obligaciones cumplidas. Deudas saldadas. Todo en orden. ¿Cerramos el cajón…?

No. Aún no se ha acabado el tema. Llega octubre y coincidiendo con el cambio de armario, AEAT aprovecha para hacer retoques en el vestuario. Quita de ahí, añade acá. Tira esto. Aprovecha lo otro que nunca se sabe si habrá que volver a utilizarse. Pon en este cajón y lo guardas. ¡¡¡No!!! Ahora quítalo de este y ponlo en otro que lo tengo más a la vista…

El día a día de nuestra móvil fiscalidad. Así funciona. Y la tendencia que se lleva es la de cuanto más detalle, mejor. Cuando más complemento, mejor. Por tanto, hasta que llegue enero vamos a dedicarnos a ordenar y clasificar lo que durante el año hemos tenido apartado en el fondo del armario o mezclado en algún que otro cajón o percha.

Y cuando por fin llega enero, se inicia con él el mes de presentaciones de resúmenes anuales. Variopintas y de todos los colores y clases, pero el vestuario de moda lleva la etiqueta de 190 y 390.

Modelo 190, talla XXL

Realmente la cajonera necesita de un reordenamiento total. Se acabaron las montañas de dispersión y se da por finalizado el mezclar negro con el blanco y la manga corta con la manga larga. Las faldas a un lado y los pantalones, en otro.

El cambio que experimenta el modelo 190 es de gran talaje pues el ropaje aumenta considerablemente un par de tallas. Para ello se ensanchan costuras que son repuntadas con gran destreza, y, que en lugar de tapar defectos y anomalías, las pone al descubierto para un mayor control tributario.

Así pues, a mayor tela, mayor espacio, lo que nos obliga a vaciar cajones y reclasificar prendas. Y a ponerle imaginación, claro está.

Sin duda en este nuevo 190 correspondiente a 2015 hay cuatro puntos clave y capitales.

Empecemos desde el principio y cojamos, por si acaso, hilo, aguja y tijeras. Tenemos que conseguir, por un lado, unas buenas hechuras, y por el otro, tendremos que destinar, ante este despilfarre de tela algunos cajones más de los que tenemos ahora. Lo primero que se retoca son los rendimientos del trabajo de empleados por cuenta ajena.

Hasta ahora todas las percepciones de los empleados por cuenta ajena se mezclaban entre sí, sin posibilidad de distinguir las generales de las prestaciones satisfechas por el INSS.

Sastrería de AEAT corta por lo sano abriendo la costura, diseñando de nuevo sobre un flamante patrón. De una pieza hace dos y guarda en un cajón las prestaciones generales, y en un segundo, no muy lejos del primero, las percepciones en concepto de incapacidad laboral abonadas directamente por el empleador al trabajador en virtud de la colaboración obligatoria.

En segundo lugar, la mano hábil de sus modistos en plantilla saca las tijeras de nuevo, pero esta vez para sentar costuras y estrechar la prenda ahorrando tela, que va muy cara. Así pues, a partir del 12/07/2015, en cuanto a los rendimientos de actividades económicas de profesionales, y en particular en lo que se refiere al volumen de rendimientos íntegros, deberemos guardarlos en el mismo cajón que las percepciones de profesionales a nivel general. Por tanto, para este 2015 debemos ser lo más diestros y organizados posibles, reservando 4 cajones para esta modalidad: en el primero, retenciones en general, el segundo retenciones por rendimientos satisfechos a recaudadores municipales, mediadores, etc…; un tercer cajón en el que guardaremos las retenciones para rendimientos satisfechos por inicio de actividad económica, y finalmente un cuarto en el que solo guardaremos las retenciones por volumen de rendimientos íntegros satisfechas o abonadas en el período comprendido entre 01/01/2015 y 11/07/2015, ya que las generadas a partir de esta fecha, se incluirán en el primer cajón.

Ventaja de esta operación de reclasificación, pues que en 2016, con total seguridad ganamos un cajón, que quizás deba llenarse o bien se deje vacío y se utilice para otros fines. O no.

En tercer lugar, después de la estrechez, llega de nuevo la abundancia. Y como el modelo 190 empieza a calentar motores ya en plena temporada navideña, las previsiones ante un posible atracón de retenciones, hace que los diseñadores de AEAT opten por volver a ensanchar la prenda apuntando la aguja directamente al cajón donde se guardan los premios.

Como las comilonas generan empacho, para un diagnóstico más certero en el que se focalice el origen del dolor y dar rápidamente con el tratamiento, proponen colocar en ubicaciones diferentes aquellas percepciones que se correspondan a premios obtenidos por los cuales se ha procedido a realizar un desembolso económico previo; y por otro lado, los obtenidos sin haber gastado ni un céntimo de euro, como son los que caen del cielo por mediación de la participación en un concurso, etc.

Finalmente, y puestos ya a promocionar prendas amplias y voluminosas, es evidente que la cajonera que venimos utilizando se está quedando obsoleta. Necesitamos de más espacio y de más cajones, pues se amplía el número de rentas exentas y dietas exceptuadas de gravamen que tienen que informarse y desglosarse, aunque se reserve un espacio en la cajonera para colocar aquellas prendas que se hayan usado y no estén etiquetadas específicamente para ir en un cajón u otro.

Modelo 390, talla XS

En comparación con la otra prenda, el modelo 390 amplía sus bolsillos, aunque no con la misma envergadura que el modelo 190.

En esta ocasión nos quedamos con una talla pequeña, pero no por ello el cambio tiene menos calaje, pues la modificación efectuada al mismo se corresponde y cuadra con la realizada a su hermano menor, el modelo 303.

En 2014 se amplió como consecuencia de su considerable aumento de peso: comimos bombones de IVA de caja, un quilo de más. Paladeamos, también los pasteles de la exoneración del modelo 390 que recalaron en un inevitable engorde del 303, dos quilos más, y finalmente, a principios de 2015 picoteamos repostería varia con sabor de IVA aduanero y regularización de cuotas no deducibles. Otro quilo.

Y ya van cuatro.

Por tanto, a principios de año tuvimos que ser previsores y hacer espacio suficiente en el armario colocando una nueva percha, una pizca más consistente, al lado de la del 303, porque era, de cajón y nunca mejor dicho, que tocado al pequeño, el mayor saldría en su defensa y cargaría, como no, con las consecuencias. Así son los hermanos mayores, barriendo siempre para casa.

Así pues, el modelo 390 para 2015 hinca el diente solo en la repostería y se alimenta y crece con nuevas incorporaciones: una casilla en la que se informará el IVA de importación liquidado por la Aduana, y otra más en la que se informarán las regularizaciones de cuotas por IVA que no ha sido deducible y que llegan como consecuencia de una rectificación de cuotas.

Pastelitos, todos ellos, que ya se han ido comiendo a lo largo del ejercicio y que ahora se digieren en el resumen anual, no sin antes comprobar que, a tanto comido, tantos quilos, y que estos quilos deben ser los mismos que los aumentados en los correspondientes modelos 303 declarados.

Año de abundancia

Ensanches de ropa y kilos de más que no hacen sino que obligar a tener un mayor espacio en nuestros cajones y armarios y un mayor número de cajones y armarios en nuestros respectivos espacios.

Años de abundancia y de nuevos diseños. Próximamente verás cómo queda ordenada la cajonera.