El
Impuesto de Sociedades es uno de los principales impuestos que gravan la actividad de los empresarios. Además, es pieza clave en la toma de decisiones fundamentales, como el
comienzo de la actividad, la decisión de constituir o no una sociedad, o la
elección del tipo de sociedad.
Asimismo, el Impuesto de Sociedades
es algo más que un pago que tienen que hacer las sociedades a Hacienda en función de sus beneficios. La existencia de este tributo implica, además,
un conjunto de obligaciones formales.
Conoce lo más esencial y las mejores fuentes de información y ayuda sobre el impuesto de sociedades
Qué es el Impuesto de Sociedades
Se trata de un
impuesto directo, por lo tanto grava la
renta cuando se genera. En ese sentido, es semejante al IRPF. La diferencia más importante entre ambos es que el IRPF grava la renta de las personas físicas y el Impuesto de Sociedades grava la renta de las
personas jurídicas.
Sin embargo, esa
línea divisoria (persona física/persona jurídica) no es tan definida como parece. Existen personas jurídicas cuya renta no queda gravada por el Impuesto de Sociedades, como las sociedades civiles que no tengan objeto mercantil. Y, del mismo modo, existen entidades sin personalidad jurídica sujetas al Impuesto de Sociedades. Los fondos de inversión son un ejemplo de ello.
Cómo se calcula la renta en el Impuesto sobre Sociedades
Como regla general, la renta que queda gravada por el Impuesto sobre Sociedades
se calcula a partir del beneficio contable. Eso implica que las personas jurídicas y otras entidades sujetas al este tributo deben
llevar una contabilidad conforme al Código de Comercio.
Pero la base imponible gravada por el Impuesto de Sociedades no es exactamente el beneficio contable. Es decir, para calcular la renta que se imputará, hay que hacer una serie de
ajustes al resultado contable, porque hay diferencias entre contabilidad y fiscalidad.
Adicionalmente, el Impuesto de Sociedades tiene una influencia que va más allá de las personas jurídicas y otras entidades sujetas a él. Las normas para el cálculo del Impuesto de Sociedades se aplican a los empresarios individuales que estiman la renta de su
actividad económica por estimación directa. Tributan en el IRPF por una renta cuyo cálculo se efectúa conforme a las normas del Impuesto sobre Sociedades.
Para qué sirve el Impuesto de Sociedades
La principal misión del impuesto de sociedades es común a todos los tributos: la obtención de ingresos que contribuyan al
sostenimiento del gasto público.
La segunda misión que tiene es la de intentar
influir en la economía. Para ello, grava con mayor o menor severidad las diversas actividades. Por ejemplo, el Impuesto de Sociedades intenta fomentar determinadas actividades a través de las
deducciones y otros incentivos.
También existen determinados sujetos con un régimen propio de tributación en el Impuesto de Sociedades. En algunos casos, se trata de personas o entidades con un régimen ventajoso. Con ese
régimen ventajoso se pretende facilitar su actividad. Dos ejemplos de ello son las
empresas de reducida dimensión y las
entidades sin ánimo de lucro.
La tercera misión es de tipo
informativo. La sujeción al Impuesto de Sociedades, incluso a tipos de gravamen bajos, implica el surgimiento de un conjunto de obligaciones que van más allá de su pago.
Los sujetos pasivos han de
presentar declaraciones y otros modelos, deben tener un código de identificación fiscal, tienen obligaciones censales, etc. Y, por supuesto, tienen la obligación de llevar una
contabilidad conforme al Código de Comercio.
La
información fiscal obtenida a través del Impuesto de Sociedades es muy útil para la Administración. Es una de las justificaciones de que existan sujetos gravados a un tipo del 0%. Es el caso de los fondos de pensiones.
Qué plazos tiene el Impuesto de Sociedades
La obligación de tributar por el Impuesto de Sociedades implica estar obligado a
presentar en plazo diversos modelos. Los modelos más destacados relativos al impuesto de sociedades son:
El
modelo 200, mediante el que se efectúa su declaración. Se presenta en los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo. Este lapso coincide en la mayoría de las sociedades con el año natural. En ese caso, el plazo comienza el 1 de julio y termina el 25 de ese mismo mes.
En el caso de un
grupo que tribute en régimen de
consolidación fiscal, los plazos son semejantes, pero su modelo de declaración es el
220. Deben presentar su declaración dentro del plazo correspondiente a la declaración en régimen de tributación individual de la sociedad dominante o entidad cabecera de grupo.
Los
pagos fraccionados se realizan con la presentación del
modelo 202, que habrá de presentarse durante los 20 primeros días naturales de los meses de abril, octubre y diciembre.
En el caso de grupos en régimen de consolidación fiscal, los pagos fraccionados se realizan con la presentación del
modelo 222.
Además, existen otros modelos relacionados con el Impuesto de Sociedades que se pueden consultar
aquí. En general, se trata de modelos referentes a retenciones y declaraciones informativas.
Ley y Reglamento del Impuesto de Sociedades
El Impuesto de Sociedades está regulado por la
Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades. Esta ley sigue, en gran parte, la legislación anterior, pero introdujo
diversas novedades importantes.
La
Ley del Impuesto sobre Sociedades regula los aspectos más esenciales que configuran dicho tributo. Entre ellos el hecho imponible, el sujeto pasivo, la base imponible, el tipo de gravamen, las exenciones o las deducciones. También regula diversos regímenes especiales.
El Real Decreto 634/2015, de 10 de julio, por el que se aprueba el
Reglamento del Impuesto sobre Sociedades desarrolla reglamentariamente dicha ley. Cubre el desarrollo fundamentalmente de los aspectos más técnicos. Entre otros, desarrolla la ley en materia de
amortizaciones, diversos aspectos relacionados con las
operaciones vinculadas, la regulación de determinados
acuerdos previos de valoración, los
regímenes especiales y la
gestión del impuesto.
Fuentes online donde obtener más información y ayuda sobre el Impuesto de Sociedades
El Impuesto de Sociedades presenta muchos perfiles complejos. Por ejemplo, pueden surgir dudas de cuáles serían las
consecuencias jurídicas de una determinada
planificación. Por ejemplo, existen muchos supuestos excepcionales por ser transitorios, por formar parte de un régimen especial, por exigir una serie de requisitos…
Es importante para toda persona interesada en este tributo y, especialmente, para el pequeño empresario contar con
fuentes que puedan satisfacer sus dudas más específicas, para sus casos particulares. En otros casos, es conveniente poder acceder a materiales didácticos que orienten al interesado.
Agencia Tributaria
En este sentido, la
Agencia Tributaria pone a nuestra disposición mucha información útil en
este enlace. Se pueden consultar manuales prácticos sobre el impuesto, manuales técnicos sobre el programa de ayuda, la normativa, las últimas novedades,o explicaciones sobre la última reforma, entre otros aspectos. Además, en esa misma dirección se pueden descargar modelos, así como el programa de ayuda.
Para resolver dudas sobre el Impuesto de Sociedades, puede resultar útil acceder a
Informa. En Informa, la AEAT nos explica diversos conceptos a través de las preguntas más frecuentes. Se responden a través de un árbol de categorías de
preguntas más frecuentes. Además, explica en qué normativa o doctrina fundamenta su respuesta. También es posible acceder a respuestas sobre preguntas relacionadas con la normativa anterior del impuesto.
Sage
Por su parte,
Sage también nos facilita enormemente las tareas relacionadas con el Impuesto de Sociedades. Lo hace a través del
módulo específico para ContaPlus Flex y del
módulo específico para ContaPlus.
Además, Sage nos informa de las últimas novedades legales, muchas veces relacionadas directa o indirectamente con el Impuesto de Sociedades. Y, por supuesto,
en Blog Sage tratamos habitualmente múltiples aspectos relacionados con él.
Otras fuentes
Si pretendemos buscar la respuesta jurídica a una situación dudosa relacionada con el Impuesto de Sociedades, existen varios cauces. Uno de ellos es la
jurisprudencia tributaria del Tribunal Supremo.
Otro cauce son las
bases de datos del Tribunal Económico Administrativo Central. Se puede obtener información sobre la doctrina posterior a 2013, y posible obtener información sobre la doctrina anterior, desde 1998.
También se pueden efectuar
consultas tributarias sobre el Impuesto de Sociedades. Las consultas tributarias formuladas por otras personas pueden orientarnos en muchas situaciones.
Además, debemos tener en cuenta las especialidades de las
normativas forales en esta materia. Las diputaciones forales mantienen información al respecto en sus webs. Es así tanto en el caso de Navarra, como en de
Vizcaya,
Guipúzcoa y
Álava.
La mejor comprensión del Impuesto sobre Sociedades es muy importante en la mejora de la gestión de las pymes, siendo
una de las piezas fundamentales de la fiscalidad empresarial, con impacto tanto en operaciones cotidianas como en las decisiones estratégicamente más relevantes en la vida de la empresa.