Temporada 3: Resiliencia empresarial

Mónica Chao Sostenibilidad, ESG e Impacto Social para Estrategia I Presidente de WAS

¿Afecta la sostenibilidad a las empresas medianas y pequeñas? 

Sage

Muchos propietarios y directivos de PYMES se preguntan si deben iniciar acciones de sostenibilidad. En este artículo damos respuesta a este interrogante.

  • En los últimos años se habla mucho de sostenibilidad o de ESG 1
  • Las empresas más grandes llevan años incorporando estos aspectos en su estrategia. Para las empresas medianas y pequeñas empieza a ser necesario también. 

Las empresas medianas y pequeñas que necesitan iniciar acciones en sostenibilidad si se ven afectadas por los requerimientos de la nueva normativa en materia de medio ambiente, social o de gobierno corporativo, que les es de aplicación, o bien, por condicionantes establecidos por entidades financieras o inversores. 

Nuevas regulaciones para las pymes

En cuanto a la nueva normativa, los acuerdos internacionales en materia de protección del medio ambiente, acción climática y derechos humanos han impulsado, a nivel global, la generación de nuevas leyes de aplicación a las empresas.  

En el caso de Europa, algunas de las más relevantes y que afectarán a mayor número de empresas son:  

  • la Directiva de Diligencia Debida para la Sostenibilidad Corporativa (CSDD), que determinan responsabilidades a las empresas en cuestiones sociales y medioambientales en su cadena de suministro;  
  • la directiva CSRD (Corporate sustainability reporting Directive), que establece la obligatoriedad que determinadas empresas reporten información sobre riesgos y oportunidades derivados de cuestiones sociales y medioambientales;  
  • o el Plan Europeo para la economía circular en base a la que los estados, están estableciendo obligaciones sobre la puesta en el mercado de productos, en relación con el impacto en la gestión de sus residuos. 

Si tu empresa es una PYME, probablemente está afectada por alguna de estas nuevas normas, si más del 50% de su volumen de negocio se genera en los sectores de construcción, agroalimentario, pesquero o forestal, industrial, bienes de consumo, comercio de materias primas agrícolas, recursos minerales, combustibles o productos químicos, turismo y textil o confección. 

Además, si la empresa tiene:  

  • un balance total de 20 millones de euros,  
  • un volumen de negocio de 40 millones de euros 
  • o más de 250 empleados de media al año,  
  • es de interés público 2  
  • o está cotizada,  

las exigencias para tu empresa son mayores y los plazos para el cumplimiento más cortos. 

Acceso a la financiación externa

Por otra parte, las empresas que requieren acceso a financiación externa para abordar nuevas inversiones o financiación de deuda se están encontrando con preguntas de los bancos, como por ejemplo, la disposición de un código de conducta o su hoja de ruta de descarbonización. En algunos casos, la otorgación de la financiación puede vincularse al cumplimiento de determinados requisitos de sostenibilidad y tener incluso alguna bonificación en el tipo de interés.  

Adicionalmente, el auge de la inversión sostenible ha generado que muchos inversores privados busquen de forma prioritaria activos que cumplen determinados criterios de sostenibilidad.  

Esto es así porque a nivel global el objetivo es que los mercados financieros impulsen el crecimiento económico sostenible y actúen como guardián de que ese crecimiento se haga gestionando adecuadamente los riesgos derivados de cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo.  

En Europa, el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) exige a las entidades financieras evaluar y divulgar cómo se consideran los riesgos de sostenibilidad en sus procesos de inversión y cómo consideran las decisiones de inversión que podrían generar impactos adversos. 

Sostenibilidad como generador de valor

Adicionalmente a estos requerimientos regulatorios y financieros, muchas empresas encontrarán que la sostenibilidad les ayuda a la generación de valor por dos vías:  

  1. Una primera sería el logro de ahorro de costes, al identificar eficiencias en el uso de recursos, que van desde la reducción en el consumo de energía a mayor eficiencia en el uso de las materias primas, así como la reducción de despilfarros en los procesos.  
  1. Otra variable de la generación de valor sería llegar a nuevos clientes, los atributos de la marca o incluso la construcción de una mayor reputación. 

En conclusión, la sostenibilidad sí afecta a la mayor parte de las PYMES. Bien por requisitos legales que les son de aplicación, requerimientos de sus clientes corporativos, por demanda de sus bancos o inversores o bien, por la oportunidad de que una gestión sostenible genere un impacto positivo en la cuenta de resultados. 

Gestionar adecuadamente la sostenibilidad es imprescindible hoy para todas las organizaciones, independientemente de su tamaño.  

  1. ESG (Environmental, Social and Governance) es un acrónimo en inglés que se refiere a los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.  ↩︎
  2. La Ley 22/2015 determina que tienen la consideración de entidades de interés público las siguientes: Las entidades de crédito, las entidades aseguradoras, así como las entidades emisoras de valores admitidos a negociación en mercados secundarios oficiales de valores sometidas al régimen de supervisión y control atribuido al Banco de España, a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, a los organismos autonómicos con competencias de ordenación y supervisión de las entidades aseguradoras y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, respectivamente, así como las entidades emisoras de valores en el mercado alternativo bursátil pertenecientes al segmento de empresas en expansión; Las empresas de servicios de inversión y las instituciones de inversión colectiva que, durante dos ejercicios consecutivos, a la fecha de cierre de cada uno de ellos, tengan como mínimo 5.000 clientes, en el primer caso, o 5.000 partícipes o accionistas, en el segundo caso, y las sociedades gestoras que administren dichas instituciones; Los fondos de pensiones que, durante dos ejercicios consecutivos, a la fecha de cierre de cada uno de ellos, tengan como mínimo 10.000 partícipes y las sociedades gestoras que administren dichos fondos; Las fundaciones bancarias, los establecimientos financieros de crédito, las entidades de pago y las entidades de dinero electrónico; entidades distintas a las mencionadas en los párrafos anteriores cuyo importe neto de la cifra de negocios y plantilla media durante dos ejercicios consecutivos, a la fecha de cierre de cada uno de ellos, sea superior a 2.000.000.000 de euros y a 4.000 empleados, respectivamente; Los grupos de sociedades en los que la sociedad dominante sea una de las entidades contempladas en las letras anteriores.  ↩︎