Alborada: el crecimiento, ligado al software ERP

Con más de 50 años a nuestras espaldas, y dedicados al mundo de las artes gráficas, Alborada nació como agencia gráfica, llegando hoy a ser una empresa moderna e innovadora de comunicación gráfica y visual.

• Descubre, en este caso de éxito, como hemos conseguido transformarnos digitalmente gracias al uso de un software ERP.
• Como empresa innovadora en el sector de las artes gráficas, nos dimos cuenta de que también era necesario dar un paso adelante en la digitalización de nuestro software de gestión.

Hemos vivido en primera persona la digitalización en el sector de las artes gráficas en el que nos movemos. Hacer una transformación digital con un software ERP. Puede decirse que somos una de esas empresas que, de verdad, ha realizado su propia transformación digital.

Y lo hemos hecho de la mano de Sage y su software ERP Sage X3, que no solo nos ha permitido dar el salto de ser una empresa tradicional a una moderna, si no permitirnos ver el futuro con optimismo y dispuestos a crecer.

Lo primero es presentarnos. Somos Alborada, una empresa con más de 50 años a nuestras espaldas y dedicada al mundo de las artes gráficas.

• Nacimos como agencia gráfica y, con el paso del tiempo, hemos ido evolucionando para llegar a ser una empresa moderna e innovadora de comunicación gráfica y visual.
• Nuestros clientes confían en nosotros para servicios integrales de marketing, creatividad, asesoramiento gráfico, producción, impresión digital y offset, instalaciones y montajes, logística, distribución y almacenaje.

“He de confesar que eran estos mismos clientes los que nos empujaban a evolucionar tecnológicamente también a nivel interno”. Francisco Molino, Director Comercial, C.G. Alborada.

En Alborada siempre hemos sido conscientes del papel tan importante que juega la tecnología. Hemos vivido en primera persona la digitalización en el sector de las artes gráficas en el que nos movemos.

Esta digitalización ha permitido cubrir nuevas exigencias del mercado, especialmente en lo que se conoce como impresión digital. Complementando al sistema tradicional de impresión Offset, esta nueva modalidad evita costes intermedios, reduce tiempos de entrega y ofrece nuevas posibilidades de personalización de producto.

La digitalización interna

Pero esta transformación digital no se puede quedar en el sector, sino que las propias empresas que formamos parte de él debemos estar basadas en tecnología para responder mejor a estos nuevos desafíos. Y no hablamos solo de la gestión contable y financiera, sino de todos los procesos. No en vano, una buena digitalización de la preproducción hasta el almacenaje y distribución permite mejorar procesos y lograr eficiencias que de otra forma serían imposibles.

Además, cabe señalar que los márgenes con los que trabajamos cada vez están más apretados, por lo que el control de los costes y la calidad (tanto en el producto como en los procesos) son fundamentales. Gracias a ellos es como se obtienen valores diferenciales. Cuanto más grande y amplia es la oferta de productos y servicios que ofreces, más complicado resulta llevar todo ese control y, a la vez, más necesario para garantizar la rentabilidad y operatividad de la empresa.

En Alborada teníamos claro, pues, que necesitábamos una solución potente, flexible y capaz para poder dar respuesta a todas estas necesidades.

Quitar lo que hay y empezar de nuevo

El punto de partida, además, tenía su complejidad. En Alborada contábamos con dos programas de gestión (Optimus y Navision) pero cada uno de ellos trabajaba de forma aislada. Es decir, más ineficiencia, falta de informes y trazabilidad, y un impacto negativo tanto en el personal como en la productividad.

“El reto estaba claro: unificar toda la información, todos los recursos y todos los procesos en un único software ERP”. Francisco Molino, Director Comercial, C.G. Alborada.

Esta solución pasaría a ser nuestra espina dorsal para que pudiéramos tener toda la información, unificar todos los procesos y mejorar el análisis para que nuestra toma de decisiones fuera la correcta y estuviera siempre basada en datos y no en suposiciones.

La idea, pues, estaba tomada. Ahora solo faltaba tomar la decisión clave: qué programa elegir. No miento cuando digo que, evidentemente, la inercia nos llevó a evaluar alguno de los programas que veníamos usando en la compañía. La migración, a menos a priori, podría resultar más sencilla.

Pero en nuestro caso no nos convenció aquello de «más vale malo conocido…». Tras evaluar las últimas versiones tanto de Dynamics NAV (Navision) como de otras soluciones basadas en código abierto, nos decantamos por Sage X3. Y, apostando aún más por la transformación digital, nos fuimos directamente a una implantación en la nube y, encima, pública. Queríamos así evitar inversiones para renovar infraestructuras locales, tanto en este momento como de cara a futuro.

Un camino de baldosas amarillas

Adaptar una compañía como Alborada a un nuevo software ERP no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Sin embargo, el módulo Configurador y Escenario de Sage han permitido que este ajuste de los productos y servicios a la realidad de nuestra empresa haya sido como un camino de baldosas amarillas.

Además, como Sage X3 está alojada en la nube, hemos podido hacer cosas que hasta ahora estaban «vetadas» en nuestra organización, como el teletrabajo que muchos empleados ahora pueden hacer. También somos capaces de acceder y generar una cantidad de informes de forma mucho más ágil y precisa.

Sage X3 se ha convertido en la espina dorsal de nuestra empresa. Con esta solución controlamos todo el ciclo de la empresa, es de compras, ventas, planificación, finanzas, hasta el almacenaje y la logística. Ahora tenemos a toda la compañía conectada a los distintos módulos de Sage.

Además, podemos controlar toda la trazabilidad de la empresa y hacer un completo seguimiento, desde el momento en que se elabora un presupuesto hasta que el cliente formaliza el pedido, controlando todas las órdenes de fabricación con sus respectivas entregas. Esto sólo ha sido posible al tener toda la información y las operaciones completamente integradas.

Es más: gracias a Sage X3 nos podemos dar cuenta de errores e ineficiencias que, hasta su llegada, estaban pasando desapercibida. Al normalizar y automatizar procesos, si algún proceso no se gestiona de manera uniforme el sistema lo detecta y lo podemos ver más fácilmente y, por tanto, solucionar.

Con Sage X3 va a ser posible automatizar la mayor parte de las tareas que no generan valor para el negocio, poner autómatas en planta para la captura de datos, e integrar una gestión documental con el software ERP.

Por todo ello, Sage X3 se convierte en el pilar no solo de nuestra operativa actual, sino de futuro. Sobre todo, porque el software ERP tiene mucho potencial que, reconozcámoslo, aún no hemos sabido explotar. Por eso, a mi me gusta hacer mía la frase de que lo mejor está por llegar: cuando sepamos sacar y exprimir aún más lo que nos aporta Sage X3.

Mis recomendaciones a otras empresas

Además, como decía antes, introducir un nuevo software ERP en cualquier organización es algo que suele dar bastante miedo. Todos sabemos que todas las personas y todos los departamentos se tienen que implicar y trabajar para que el cambio salga a pedir de boca.

Alborada es una organización en la que los servicios cada vez tienen mayor peso en la empresa y todos estamos comprometidos con ella. Nadie dice que el cambio sea fácil, pero sí que merece la pena. Por eso, si tu empresa también tiene los conceptos y las ideas claras, lo mejor es ver qué opciones hay disponibles en el mercado y elegir aquella que te permita cumplir mejor con la estrategia y los planes de negocio de la empresa.

En nuestro caso, la elección de Sage X3 fue un total acierto, por lo que ya nos ofrece y por las perspectivas de futuro.

Entre otras cosas porque combina muy bien dos aspectos fundamentales para nosotros: personas y clientes.